Solo Un Poco De Amor

XXIV

''Y renunciaría por siempre a tocarte
Porque sé que me sientes de alguna manera
Eres lo más cercano al cielo que alguna vez estaré
Y no quiero ir a casa ahora mismo''

(And I'd give up forever to touch you
'Cause I know that you feel me somehow
You're the closest to heaven that I'll ever be
And I don't wanna go home right now)

Iris - Goo Goo Dolls

JAMES

Bajé las escaleras, todavía aturdido por lo que había visto. La imagen de Ayesha besándose con aquel chico seguía destellando en mi mente como una alarma ensordecedora. Estaba decidido a irme a casa y dejar atrás esta noche, pero después de un rato de deambular por la casa sin encontrar a Michael, decidí quedarme un poco más. Tal vez un trago ayudaría a calmar mi mente.

Me dirigí a la cocina, esquivando a las personas que estaban disfrutando de la fiesta. Al llegar, lo vi: Louis estaba tirado en el suelo, claramente demasiado borracho para moverse. Me acerqué, aunque algo nervioso, y me senté a su lado.

—Qué guapo, Chico Bestia —dije, intentando aliviar la tensión con un poco de humor.

Louis levantó la vista, con una sonrisa borracha en el rostro. —¿Y tú ahora eres un borracho? —pregunté sarcásticamente, lo que provocó que Louis se riera.

—Cállate, idiota —respondió, riendo entre dientes—. No encuentro a mi novia y estoy solo. Además, es una fiesta.

Nos quedamos ahí sentados por un momento, simplemente disfrutando de la compañía del otro. Hacía tanto tiempo que no teníamos una conversación así, y sentí una mezcla de nostalgia y tristeza.

—¿Qué ha sido de tu vida últimamente? —pregunté, rompiendo el silencio, aun que algo incomodo.

Louis se encogió de hombros, mirando al techo. —Nada fuera de lo común. Trabajo, estudio, fiestas.- Desde cuando eres alguiende fiestas? pregunté para mis adentros

-Ya sabes, lo de siempre. Aunque esta es la primera vez que me emborracho tanto en una fiesta. Sabes creí que ese momento sería contigo y que nos reiriamos toda la mañana siguiente,- hizo una pequeña pausa y luego continuo- te he extrañado tanto sabes. No respondí a aquello dejé que mi silencio hablara por mi.

Luego de un rato y al ver que mi compañero aun seguía bebiendo decidí quitar la lata de su mano. —Bueno, parece que necesitas a alguien que te cuide en estas situaciones.

Louis soltó una carcajada, y por un momento, todo parecía normal.

—Vamos. Te llevaré a un lugar más tranquilo —dije, levantándome y ofreciéndole mi mano.

Con dificultad, intentamos subir las escaleras. Louis se tambaleaba y se apoyaba en mí para mantenerse en pie, y eventualmente, me di cuenta de que no íbamos a lograrlo así.

—Creo que tendré que cargarte, Lou —dije, sonriendo.

—¿Qué? ¿Como si fuera una princesa? —preguntó, riéndose.

—Exactamente. deja de quejarte y déjame ayudarte.

Con un esfuerzo, levanté a Louis en mis brazos y empecé a subir las escaleras. Parecía sorprendentemente ligero, o tal vez era la adrenalina lo que me daba fuerzas. Louis se reía y bromeaba mientras subíamos, y finalmente llegamos a uno de los cuartos. Abrí la puerta con el pie y lo llevé dentro, cerrando la puerta con seguro detrás de nosotros.

—Te voy a dejar aquí para que te relajes un poco, ¿vale? —dije, dejando a Louis en la cama.

—Gracias, James —respondió, su voz más suave—.

Me senté a su lado, sintiendo que el peso de la noche finalmente empezaba a desvanecerse. Luego de un rato sentí que recostaba su cabeza en mi hombro y finalmente me decidí a hablar —Yo también te he extrañado, Lou. Mucho. Siento todo lo que ha pasado

Louis asintió, mirándome con ojos vidriosos. —Yo también lo siento. Todo es tan complejo y no entiendo ni siquiera el por que.

Nos quedamos en silencio, aun que no totalmente incomod, disfrutaba de su cercanía. Finalmente, Louis rompió el silencio. Se sentó frente a mi y preguntó:

—¿Qué nos ha pasado? ¿Por qué nos hemos alejado tanto? —su voz llena de tristeza.

Sentí un nudo en la garganta, y las palabras se me atascaban. —No lo sé, Lou. Todo se volvió tan confuso...

El castaño me miró con preocupación. —¿Hice algo que te hiriera o te dañara?

Negué con la cabeza, sintiendo que las lágrimas amenazaban con salir. —No, Lou. Fui un idiota por dejar que mis sentimientos me confundieran y arruinaran nuestra amistad.

Louis frunció el ceño, claramente confundido. — No seas tonto nuestra amistad no está arruinada- rió- Pero...¿Tus sentimientos? ¿Qué quieres decir?

Tomé una respiración profunda, sintiendo que el peso de mis emociones me aplastaba. —No importa, Lou. Solo... solo quiero que todo vuelva a ser como antes.

Louis me miró fijamente, tratando de entender. —James, ¿estás bien? ¿Hay algo que no me estás diciendo?

No pude aguantar más. La tensión, el dolor, todo se acumuló y explotó en un solo momento. Me incliné hacia adelante y junté mis labios con los suyos en un beso, lentamente, con todo el amor y la desesperación que había estado guardando. Sentí que Louis dudaba por un instante, pero luego me devolvió el beso, con la misma intensidad.

El beso fue suave al principio, como una caricia tímida, pero pronto se volvió más profundo y apasionado. Sentí sus manos temblorosas en mi espalda, y el calor de su cuerpo contra el mío. Era como si todo el dolor y la confusión de los últimos meses se desvanecieran en ese momento, reemplazados por una conexión intensa y pura.

Nos separamos lentamente, nuestras respiraciones entrecortadas y nuestros corazones latiendo al unísono. Louis me miró con ojos brillantes, llenos de emociones que no necesitaban palabras. Solo había una pregunta en mi mente, Qué sucedería ahora?