Solo Un Poco De Amor

XXII

''Esto no es lo mejor.
Mi reputación nunca ha sido peor, así que
debes gustarme por lo que soy.
No podemos hacer
promesas ahora, ¿verdad, nena?''

(This ain't for the best
My reputation's never been worse, so
You must like me for me
We can't make
Any promises now, can we, babe?)

Delicate - Taylor Swift

JAMES

El sábado por la tarde, me encontraba en mi apartamento, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción mientras me preparaba para la tan esperada fiesta en casa de Will. Había decidido vestirme como un vaquero, un disfraz que, debo admitir, dejaba poco a la imaginación. Me miré en el espejo, ajustándome el sombrero de vaquero y sonreí, aunque algo incómodo con la imagen que veía.

Había decidido dar un cambio radical a mi look para la ocasión, tiñendo mi cabello rubio de un intenso negro. El proceso había sido un tanto complicado, pero luego de un par de tutoriales, el resultado final eno estaba nada mal. Observé mi reflejo, sintiéndome un poco nervioso pero decidido a no dejar que mis miedos me dominaran. El nuevo color de cabello me daba un aire misterioso que esperaba me ayudara a sentirme más seguro durante la fiesta.

Mientras me ajustaba el chaleco, dejandolo todo abierto, y me ponía los jeans ajustados, Michael entró al apartamento. Michael se había disfrazado de conejito, pero no cualquier conejito, sino un conejito playboy, con un traje muy revelador y unas orejas de conejo que le daban un toque divertido.

—¡Vaya! —exclamó al verme—.

-Tan mal me veo?- cuestioné dando un pequeño golpe en su hombro 

- Para nada hombre, te ves increíble. Ese color de cabello te queda genial.-

Sonreí, un poco sonrojado por el cumplido. —Gracias, Mike. Tú también te ves... bueno, muy sexy con ese disfraz.

Michael se echó a reír, ajustando sus orejas de conejo. —Lo sé, lo sé. Este conejito va a robar todas las miradas esta noche.

Nos miramos mutuamente con admiración, aliviando la tensión con algunas bromas. 

—Espero que lleves protección, vaquero. Nunca se sabe cuándo podrías necesitarla.

Me reí, sacudiendo la cabeza. —Callate pervertido, esta noche solo ire a hablar con Lou. Pero tu si que deberias comprar, no quiero ser tio tan pronto- solté guiñandole un ojo

Después de unos últimos retoques a nuestros disfraces y asegurarnos de que todo estaba en su lugar, salimos del apartamento y nos dirigimos al coche de Michael. Mientras nos acomodábamos en los asientos, los nervios empezaban a hacerse mas intensos, al menos de mi parte.

—¿Estás seguro de esto? Te noto algo tenso—preguntó mi acompañante, encendiendo el motor del coche y lanzándome una mirada preocupada—. ¿Te sientes cómodo yendo a la fiesta?

Suspiré, mirando por la ventana mientras las luces de la ciudad pasaban rápidamente. —No estoy muy seguro, la verdad. Pero ya no hay vuelta atrás. Ayesha y tú me convencieron, y sé que es lo correcto. Además, necesito hablar con Lou.

Michael asintió, una sonrisa tranquilizadora en sus labios. —Lo haremos juntos, James. Yo estaré allí, pase lo que pase.

Sus palabras me dieron un poco más de confianza. Sabía que no sería fácil, pero también sabía que tenía el apoyo de personas que realmente se preocupaban por mí. Mientras el coche avanzaba hacia la mansión de William, sentía una mezcla de nerviosismo y anticipación. Esta noche sería decisiva.

A medida que nos acercábamos, mi mente no dejaba de pensar en lo que podría pasar. ¿Cómo reaccionaría Louis al verme? ¿Sería capaz de explicarle lo que realmente había estado pasando? La incertidumbre me carcomía por dentro, pero también sabía que enfrentar esta situación era necesario.

Michael rompió el silencio. —Oye, si las cosas se ponen feas, siempre podemos hacer una entrada dramática y salir corriendo. Ya sabes, estilo vaquero y conejito.

No pude evitar reírme ante la imagen mental que eso me produjo. —Gracias por hacerme reír, Mikey. Realmente lo necesito ahora.