LEIRE PDV.
Después de que Matt le pague a Alex el dinero de todos, transcurren unos minutos en los cuales, hay un silencio incómodo. Matt tose un poco y todos nos giramos para mirarlo expectantes para que hable.
– ¿Quién me ayuda a recoger? Va a ser muy divertido.
–Emm... Yo me acabo de acordar, tengo que ir al médico. Adiós- Dice mi mejor amigo antes de salir corriendo a fuera de la casa.
–Ring, ring, ring… ¡Uy! ese es mi teléfono.- Añade Ashley sacando su móvil y haciendo como que habla con alguien.- ¡Oh! Hola… mmm.. ¿Mama? Sí, eso mama.- Ríe nerviosamente.- ¿No me digas? ¿Hay rebajas en el centro comercial? Claro… Adiós.
Me rio levemente por su actuación y veo cómo sale también a la calle.
Matt nos mira a los tres que quedamos en el salón. Luke me mira levantando las dos cejas y bajándolas para después guiñarme un ojo, dándome a entender que tiene una idea para sacarnos de aquí.
Luke se levanta del sofá y le sonríe a Matt.
– ¡Hey Matt! Veras, no te quiero ayudar a recoger y ordenar, y supongo que Leire tampoco, así que… ¡Adiós!
Me coge de la muñeca y yo a la vez cogiendo a Brad, tira de mí levantándome del sofá y saliendo de la casa.
–Espera, espera…- Digo parando una vez fuera- Owen sigue dentro.
–Ya no podemos hacer nada por él, lo hemos perdido.
Los dos miramos hacia la ventana que da al salón, donde esta Owen aporreando a esta y moviendo la boca rápidamente, seguramente, pidiendo que le ayudásemos o cagándose en nuestros muertos por dejarlo.
Ambos le sonreímos nerviosamente y caminando marcha atrás hasta llegar al coche de Luke. Arranca el coche, saliendo a toda velocidad para dejarme en mi casa.
Tras un largo camino desde la casa de Matt, llegamos por fin a mi casa. Me bajo del coche y me despido levemente de Luke.
Sonrió inconscientemente, ya que tengo la casa para mi sola porque Jake se ha quedado a dormir en casa de un amigo suyo, y no volverá hasta el lunes por la tarde.
Abro la puerta de la casa, voy al salón para llevarme una gran sorpresa que me abruma al instante. Mi madre está ahí parada, como en las típicas películas en la que la hija o hijo llegan tarde de una fiesta y al entrar a casa su madre está en un sillón con cara de querer matarte.
La mía esta igual, y llamarme loca, pero me atrevo a decir que esta incluso más que eso.
– ¿Qué horas de llegar son estas? Me voy por una semana lejos de casa y ya has vuelto a causar problemas. ¿Es que no fue suficiente con el internado? ¿Te tengo que llevar otra vez?- Exclama furiosa- Me ha llamado el director diciendo que has encerrado en el armario del conserje, a un chico dos años menor que tú. Y suelta a ese asqueroso bicho.
–Siempre estas intentando deshacerte de mí, hasta me metiste en un internado. Te recuerdo que no solo tú lo pasaste mal con su muerte, te centraste en tu trabajo y pasaste de Jake y de mí. Nosotros también lo pasamos mal. Yo hice lo que hice para que nos prestaras atención. Solo queríamos un poco de cariño por tu parte, pero tú vas por la solución más fácil, deshacerte del que te causa problemas.
*-¿Sabes por qué le hice eso al niñato? Se había metido con Jake e incluso le llego a partir el labio. Yo solo actué como cualquier hermana o hermano mayor lo habría hecho.
*- No lo aguanto más, estoy harta de ti, me largo. Ah, y para tu información, es una rana y es más bonita que tú.
Subo corriendo a mí habitación, cojo una mochila que es como un bolso cruzado y meto bragas, sujetadores, dos camisetas y algún que otro pantalón. Miro por la ventana y se ha empezado a nublar el día.
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Bad Boy
RomanceANTES QUE NADA QUEDA PROHIBIDA LA COPIA O DISTRIBUCIÓN DE ESTE LIBRO. NO QUEREMOS ADAPTACIONES. Empecemos, Leire Fray alumna de un instituto de Londres. Todo estaba tranquilo, cuando una mañana, su profesor de álgebra al ver que ésta tiene problemas...