LUKE PDV.
– ¿Es tu novia? ¿Te has tatuado el nombre de tu novia?- Dice Leire, ¡Ja! ni de coña.
– ¿Qué? No, no, no.- Digo agitando las manos en señal de negación.
– ¿Entonces...?- Dice ella esperando a que termine la frase.
–Eh... es m-mi hermana.- No preguntes más, no preguntes más.
–Wow, no sabía que tuvieses una hermana ¿y dónde está?- Oh vamos, no te he dicho que no preguntes.
–Eh... ese es el problema... n-no está.- Digo mirando al suelo.
– ¿Cómo que no está?
–Pues veras... hace cuatro años, un miércoles, mi hermana tenía una función de ballet, la lleve a la academia unas horas antes, estaba muy emocionada, estábamos a unas manzanas para llegar, yo me despiste por un mensaje que me llegó al móvil, subí la mirada y estaba cruzando la carretera.
*-Un conductor borracho la atropelló, iba a 80 en una zona de 30, lo primero que hice fue llamar a mi hermano, que por entonces no nos llevábamos bien, él, desde entonces me echa la culpa, mis padres ni me dirigían la mirada, ella, estuvo en coma durante unos meses y finalmente, murió.
*-Empecé con mi mala conducta, y mis padres no hicieron nada, era invisible para ellos, por eso con dieciséis me fui de casa, no tenía a nadie así que, mejor solo que mal acompañado, ellos sólo han pagado mis estudios y de vez en cuando me envían algo de dinero.
*-Después de unos años me fue yendo mejor la cosa y, pues me hice el tatuaje y aquí estoy.
Leire se queda callada mirándome. Estoy seguro de que si fuera una película aparecería el sonido de los grillos, cuando hay un silencio muy largo.
– ¿No vas a decir nada?- Digo.
– ¿Y qué quieres que diga? Oh, Luke lo siento mucho, lo siento pero no soy de esas chicas que dicen lo mismo. Pero solo te digo una cosa, no fue culpa tuya.
– Ya me di cuenta de que no eres la típica chica buena. Y gracias, pero si lo fue, todo fue mi jodida culpa.-Digo sacando un cigarrillo del bolsillo.
–Sabes que no fue así.- Dice abrazándome y quitándome el cigarrillo de los labios, la verdad lo necesito.
–Gracias Cup Cake.- Le susurro en el oído.
–No las des.
Vamos hacia el coche cuando se nos acerca un chico, que al parecer Leire conoce. Tiene pinta de pijo ricachón, de los que ves por la calle con 20 sirvientes y que cuando hay un charco en vez de rodearlo los criados ponen sus chaquetas.
–Ehh, Matt, ¿verdad?
–Sí, hola Leire y...- Dice el tal Matt mirándome de pies a cabeza.
–Luke.- Digo terminando su frase.
–Bueno, pues no sé si lo sabéis, pero me acabo de mudar y voy a hacer una fiesta el sábado, va todo el instituto, así que, estáis invitados.
–Genial, ¿cuándo es?
–El sábado, a las once empieza, es en mi casa, en Hampstead. Bueno, yo me tengo que ir, adiós.
Hampstead es uno de los barrios más lujosos de Londres, las casas son amplias y todo muy refinado. ¿Cómo lo sé? Muy fácil, he estado robando por muchos sitios y una vez robe un anillo con un pedrusco enorme incrustado. Desgraciadamente era falso.
Él se acerca a Leire y le da un beso en la mejilla muy largo. Vale, este chico ya me cae mal. Él me dice adiós, pero yo no le respondo, se merece mi desprecio. "Uhh Luke, que malote." ¡Cállate!
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Bad Boy
RomanceANTES QUE NADA QUEDA PROHIBIDA LA COPIA O DISTRIBUCIÓN DE ESTE LIBRO. NO QUEREMOS ADAPTACIONES. Empecemos, Leire Fray alumna de un instituto de Londres. Todo estaba tranquilo, cuando una mañana, su profesor de álgebra al ver que ésta tiene problemas...