LEIRE PDV.
Estoy nerviosa, no suelo hablarle de mi pasado a nadie, solo mi familia y mis mejores amigos lo saben, aunque bueno, en este poco tiempo Luke se ha convertido en un buen amigo, ya lo sé, me diréis: ¡Pero Leire, lo conoces hace unos días, no puedes hablar en serio! Pues sí, en estos días me ha ayudado bastante, y me ha sorprendido como se ha puesto cuando Evan la ha pegado Jake. Está bien, se lo diré.
- A ver, fue hace 2 años. Mi padre, Andrew, tenía cáncer en el sistema linfático. Siempre iba a visitarlo, todas las semanas. Y mi madre prácticamente vivía en el hospital, siempre estaba al lado de mi padre, no se separaba de él ni incluso cuando entraba al quirófano. Era a la que más le afectaba como estaba mi padre.
Respiro fuertemente y Luke me abraza, frotándome los brazos.
- Yo era una buena alumna, siempre sacaba sobresalientes y hasta tenía pensado ir a Harvard. Y justo el día de navidad murió, mi madre no volvió a ser la misma y desde entonces no nos presta atención. Así es como me fui convirtiendo en la chica mala, solo quería que mi madre me prestara atención porque no tenía pensado perder a mis dos padres el mismo día.
*-Empecé a faltar al instituto, a sacar malas notas, a insultar a los profesores y a hacer bromas de mal gusto. Mi madre se enteró de lo que hacía y me envió a un internado durante un año entero donde las únicas llamadas que recibía eran de mi hermano, diciéndome que me echaba de menos. Y dentro de ese asqueroso agujero, dos personas muy especiales para mi me ayudaron a ser la misma chica de siempre. Me gustaría poder volver a verlos. Y ahora soy así.
- Siento mucho por lo que has pasado.
Me aprieta más fuerte en sus brazos y le sonrío. Suena el timbre de salir de clases y cada uno se va a su casa. Me siento un poco mejor por habérselo contado.
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- Baja de una puñetera vez y ven a fregar los platos, Jake- grito.
- Hazlo tu vieja deforme, yo estoy herido de gravedad.
- No seas crio, solo tienes una ceja partida y encima eso ya te lo he curado.
- Casi ese bastardo destruye mi preciosa cara y tú te preocupas por fregar los platos. No has hecho nada por mí.
- ¿Pero qu...? ¡Te he hecho tu comida favorita y llevas dos horas jugando a la play! y yo solo te pido que friegues los malditos platos.
Al fin baja las escaleras mientras pone caras raras. Me va a decir algo pero lo interrumpe el timbre de la puerta.
- Jake, abre la puerta- digo.
- Lo tengo que hacer yo todo en esta casa.- Susurra.
Me saca el dedo corazón y sale corriendo hacia la cocina con una sonrisa diabólica.
Camino hacia la puerta y es Luke con un cigarrillo en sus labios y un skate en su mano. Mierda me he olvidado, no pasa nada.
- ¿Estas lista?- Pregunta esbozando una sonrisa.
-Claro, me cambio y vamos, pasa.- Digo apartándome para que entre a la casa.
Subo a la habitación y me pongo unos vaqueros azul marino largos, una camiseta blanca de tirantes y una camisa a cuadros azules atada a la cintura.
Bajo las escaleras y esta Luke sentado en el sofá con Jake.
-Jake, nos vamos, hay comida precocinada en el congelador, solo tienes que meterla al microond...- Me interrumpe.
-Oh vamos, se hacer una jodida comida precalentada. Por cierto, ¿qué vais a hacer?
-Vamos a robar un banco.- Digo con sarcasmo- ¿A caso no has visto el skate? Por cierto ¿Dónde está el mío? Te recuerdo que tú te encargarías de ese tema.
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Bad Boy
RomanceANTES QUE NADA QUEDA PROHIBIDA LA COPIA O DISTRIBUCIÓN DE ESTE LIBRO. NO QUEREMOS ADAPTACIONES. Empecemos, Leire Fray alumna de un instituto de Londres. Todo estaba tranquilo, cuando una mañana, su profesor de álgebra al ver que ésta tiene problemas...