Capitulo 10.

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LEIRE PDV.

Solo os voy a decir una cosa: ojeras como unas monedas. Parezco un maldito zombi, y eso que me gustan, pero el caso es que tengo sueño, hambre y unas ganas horribles de coger el cuello de Caín y sentir como su último aliento se escapa de mis manos. Vale, sí, estoy exagerando pero aggggg...

Me equivocaba ayer cuando decía que es maravilloso. Es orgulloso, arrogante, estúpido, idiota e increíblemente sexy, vamos a admitirlo. Pero que me haya estado toda la noche dando el follón no mola amigos, NO - MOLA. Si resulta que el chico de "por mi abuela Teresa" era Luke.

Flashback.

- ¡¿Luke, que haces aquí todavía?!- Le pregunto.

-Esperar a que me eches tu cabello para trepar hasta tu ventana, ¿tú qué crees, vieja loca?- dice moviendo las manos como un loco.

Le hago una seña para que se dirija a la puerta principal para así ya abrirle para que me deje dormir de una vez. ¿A quién se le ocurre despertarme justamente cuando me voy a dormir? Dejando eso a lado, bajo las escaleras y le abro la puerta.

- ¿Qué hacías de bajo de mi venta a las 2 de la madrugada?

-Había olvidado decirte que la vaca se ha llevado mis llaves de mi casa y mi cartera para el instituto.

Dice Luke con una sonrisa de un chico que parece que no ha roto un plato en su vida.

- ¿A dónde quieres llegar, Luke?

Se pone su puño en la boca, hace como que tose y se arregla su corbata imaginaria.

-Le agradecería a la bella damisela de porcelana, que me dejara dormir en su casa.

-Solo si dejas de hablar.

Pasa saltando y brincando como una florecilla, se tira en el sofá y pone la tele, ¿a este que le pasa?

-Sabes, estas en mi casa.

-Claro que lo sé, y ya que soy tu invitado, ¿me podrías traer una manta? Hace algo de frio aquí.

Le miro con mi mejor cara de psicópata, voy a la cocina, y abro el frigorífico, vacío, como siempre, pero, hay una lata de tomate frito de hace unos dos meses, y a punto de caducar, sería un desperdicio no usarla, cojo el bote y vuelvo al salón.

-Ehh y mi manta, ¿pero qué haces?- Dice Luke cuando le tiro el tomate frito en la cabeza.

-Le faltaba una hora para caducar, y me ha perecido un desperdicio no usarla.- Le digo y pongo una de mis mejores sonrisas de niña buena.- Mira el lado bueno, la has ayudado, ya no será una simple lata que ira a la basura.

-De nada Latita, me alegra haberte hecho un favor.- Vale, este chico es retrasado.- Oye Cup Cake, ¿me puedo duchar?, no es muy agradable la sensación de tomate podrido en el pelo.

-Claro, ya sabes dónde está la ducha...-Me mira con cara rara, parado en las escaleras.- ¡Eso ha sonado muy mal!- Él emite un "Ajá" y sube corriendo a mi baño.

Me tumbo en el sofá y empiezo a pasar canales hasta que me quedo dormida.

-Leire, no queda champú...- Abro los ojos y veo a Luke con una toalla en la cintura y gel por su pecho, jodidamente sexy.

-En el armario, Luke, en el armario.

-Ya he mirado y no había.

- ¡Aggh! Solo quiero dormir.

Voy hacia la despensa que hay debajo de las escaleras, me recuerda al cuarto de Harry Potter, aquí podre meter a Jake o a Luke si se ponen pesado, pero conociéndolos se tomarían hasta el gel de baño.

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora