cap.4: compras

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Las cuatro mujeres estaba en la sala esperando a que las tres jóvenes bajen de cambiarse.

Damián se puso una remera manga larga negra, otra remera pero corta de color roja encima, sus pantalones deportivos negros junto con unas zapatillas negras también.
Lo molesto era que en la cintura le quedara grande y su propia ropa, le quedaba un poco más grande de lo normal.

Tim solo miró su armario y luego a un espejo que estaba en el cuarto, con toda la culpa en su ser, se disculpó con solo pensar que vería un cuerpo femenino como si hiciera algo malo.
Tomo una remera negra con el logo de Superman, lo irónico si antes le quedaba grande, ahora era una carpa andante, tomó una chaqueta deportiva roja, unos jeans azules y sus zapatillas.

Dick era el más avergonzado de todos, Tim no poseía tanto busto, ni trasera, Damian bueno tiene el cuerpo de una joven en crecimiento.
Dick su pecho era un tanto grande, como el de una mujer adulta, su trasero era un poco mas grande que antes, caderas anchas y cintura pequeña.
Sus pantalones, todos le apretaban y le quedaba grande de la cintura, el pecho bueno no era tanta queja, pero con las remeras que tenía no pegaban.
Termino poniéndose una remera de tirantes, un buzo y un pantalón de pijama que le quedaba bien, su zapatos le quedaban grandes.
Solo dejo salir una maldición al aire.

Apenas pisaron la sala fueron arrastradas al auto, en todo el camino Barbara y Steph no paraban de hablar.
Damián se puso los auriculares y como tuvo la suerte de ir en el asiento de acompañante, solo se salvó de las tres chicas.
Dick y Tim solo se hundieron en sus asiento pidiendo que todo termine de una vez.

Apenas llegaron al centro comercial, fueron arrastrados a una tienda de prendas íntimas femeninas.

Dick, Tim y Damián quisieron huir, pero tres pares de manos lo atraparon.

Una mujer de unos treinta años se acercó para ofrecer ayuda, fue Barbara que tomó la palabra con una sonrisa:
- mis amigas queremos comprar unos sostenes y ropa interior, pero no sabemos las medidas tristemente, ¿podrías?- pregunto tranquila de la pelirroja.

Las tres tuvieron un pésimo presentimiento, pero todo fue comprobado cuando la empleada les pidió que la siguieran.
En los probadores, Dick fue la primera en ser entregada como ofrenda.

- tranquila querida, solo tomaré tus medidas de busto, cintura y cadera- dijo la mujer tratando de calmar a la mujer.
- okey, gracias- dijo nerviosa Dick.
- solo necesito que te quites tu remera y pantalón para tomar las medidas- dijo mientras miraba a la mujer de forma expectante.
- mmm, ¿no puede ser con ropa?- cuestionó nerviosa.
- lo siento cariño, pero son para que las mediadas sean exactas- dijo la empleada mirando a la joven que no pasaba los veintidós.
- mmm okey- dijo intranquila mirando a Barbara.

La pelirroja solo sonreía con burla, Dick se sacó la remera y el buzo de mala gana.

Se paró derecha, mientras que la mujer tomaba las medidas, luego siguió por al cintura y por último la cadera.

Era como una muñeca diseñada a al perfección, cadera ancha, cintura pequeña y pecho moderado, no tan grande ni tan chico.

La siguiente fue Tim, quien al escuchar que se saque la remera quiso huir pero la mano de Cass lo tomó del hombro, para empujarlo al vestidor.

Con toda la cara roja y cerrando los ojos con fuerza trató de aguantar la incómoda situación, escuchando murmullos de Steph a Cass diciendo "no pensé que fuera tan rosa", la azabache solo asintió.

Cintura pequeña, pecho pequeño y cadera pequeña, perfecto para una adolescente.

En el caso de Damian, Kate le pidió la cinta para medir a la menor, no quería que nadie muera.

AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora