XV

101 21 3
                                    

Dos días después de la muerte de Rengoku.

Akuma (con sus heridas expuestas todavía) y los demás pilares, se encontraban en una misma casa reunidos, para hablar sobre la muerte de Rengoku y al menos, lograr honrarle.

—Patrón... No he podido salvarlo... Y aún así... Aún así, podría haberlo hecho...—Dijo el menor, llorando por la impotencia y literalmente haciéndole una reverencia ilimitada.

—No... No es tú culpa joven... Rengoku pudo contenerse, pero decidió intentar salvaros la vida... Es algo heroico de su parte que intentará hacer algo así...—Habló el mayor.

—Pero es que yo... Yo ya había soñado con ese momento antes de que el sufriera... Yo ya sabía que eso iba a pasar...—Dijo todavía sin cesar las lágrimas y impresionando a los demás pilares por la reacción.

—Todos tenemos algún que otro dejavú... No es como si estuvieras seguro de que eso fuese a pasar...—El pilar del agua, dió su opinión.

—Pero, aún así, yo ya sabí—Mitsuri inmediatamente apoyó una mano en el hombro de Akuma, para que se tranquilizara. 

—No es, ni ha sido tu culpa... Además... El estaría orgulloso de ti, pudiste con la luna superior tú solito...—Sonrió Mitsuri, cuando le prestaba atención el menor que lloriqueaba todavía.

—Deja de llorar, no es la única vida que vas a perder.—Uzui, sin embargo, no tuvo remordimiento al decirlo, le daba igual.

—Ya basta hijos míos...—Habló el patrón, haciendo callar a todos esporádicamente.

Akuma, se levantó y se acercó a la puerta corredera que llevaba al camino de piedras. Llevándose la mirada de todos los pilares, incluyendo la del patrón.

—¡Muzán! ¡Cuando te vea, te juro que no dejaré que te escapes! ¡Te mataré con mis propias manos! ¿¡Me oyes pedazo de ser malvado!?—Chilló hacia la luna, como si fuera a entrarse de algo aquel demonio

Los pilares estaban atónitos, exceptuando a Uzui y Tomioka, que lograban mantener una postura seria.

Oye, todavía no tienes las heridas curadas vuelve aquí—Dijo Shinobu.

Y Akuma cayó para detrás, dejándolo boca arriba, no era consciente de que apenas podía moverse—¡Auch! Ta,ta,ta,ta—Intentó incorporarse con ayuda de la chica mientras se rascaba la cabeza.

—Tenemos algo más importante que comentar—El patrón, ofreció palabra, esperando a que todos incluyendo a Akuma, le prestarán atención.

—H-hable señor—Sanemi mantenía la cabeza de Akuma gacha.

—Es cierto, no todo el mundo puede gozar de una vida normal. Pero nosotros, estamos aquí para que eso suceda. Y tú, Akuma, junto a Tanjiro y sus compañeros, ayudareís a los pilares con sus misiones. No es favoritismo, pero Tanjiro, y tú, sois los descendientes de Rengoku.—Y de repente, el patrón metió la mano en uno de los bolsillos internos de su atuendo, sacando del mismo, una carta. Firmada por Rengoku.—Es para tí.—Se la ofreció educadamente.

—¿Para mi?—Ya casi no desprendía lágrimas, y preguntó sorpendido, y agarrándola también, con buenos modales.

—Te agradecería que no filtrases el contenido, y por favor, retírate.—El patrón había ordenado que Akuma saliera de allí. Y así lo hizo, caminando junto al bastón, y el cuervo parlanchín apoyado en su hombro.

Sin embargo, la reunión de pilares no había terminado, en cuestión, iban a hablar de Akuma.

—Patrón...—Con una voz firme, Sanemi habló.— ¿Sabe que contiene esa carta?—Preguntó educadamente.

—No, no tengo ni pretendo tener la más mínima idea, pues, Rengoku me pidió, que no la leyera.—Negó rotundamente con la cabeza y decidió hablar de otro tema.— Aún así, he decidido convocaros para hablar sobre Akuma.—Todos los pilares de nuevo, se quedaron atónitos.

—¿Es importante ahora mismo hablar sobre Akuma?—Rompió el hielo Sanemi, después de un largo tiempo sin palabra.

—Si.— Asintió con la cabeza el patrón.

—¿Por qué?—Preguntó esta vez Mitsuri.

—Vereis... Su abuelo... Tijuro... Fué un antiguo pilar... Hacía trabajos junto al Papá de Rengoku, pues los dos tenían y entrenaban la misma respiración.—Después de una larga pausa de caras atónitas, no le quedaba otra que hablar de nuevo— No tengo información, pero puedo asegurar, que la vida de Akuma, corre grave peligro.     —Un pergamino viejo, fué el centro de atención de todos los pilares que observaban con admiración aquella detallada historia.

—El portador de esta Nichirinto, llamada Haku, corre el riesgo de morir en cualquier circunstancia en la que se utilice. Aún así, el poder que contiene, es deseado por cualquier cazador. Llega a ser tan importante, que no cualquiera puede empuñarla. Existen requisitos, y el más importante de estos, es tener un objetivo de vida por delante.— Es lo que contenía el pergamino, al menos el trozo que no estaba perdido.

—Haku...—Susurró Uzui, que ya había empatizado con Akuma.

—Akuma es... Ahora mismo, más poderoso que Muzán.— Dijo el patrón, con algo de emoción.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Dadle mucho amor a este capítulo, claro, si queréis saber que contiene la carta de Rengoku. Jsjs.

🍿

𝑴𝒂𝒔 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora