Mientras se dirigían al Primer Murim para encontrarse con la "Santa de la Espada Rompiendo el Cielo", Kim Dokja y Yoo Jonghyuk se encuentran envueltos en un extraño escenario nuevo nunca antes visto en Formas de Supervivencia, en el cual pueden que...
Bang Cheolsoo fue bien recibido con mi puño en su rostro. Entonces también hice lo mismo con él como la primera vez que lo vi. Fijé su brazo en la pared y golpe en los lados de los que fue lastimada Jung Heewon. No me preocupé por preguntarle el por qué hacía todo eso. No me importaba además de ya saberlo.
Me encargué de dejarlo inconsciente
Sabía que este tipo estaba roto mucho antes de que esto comenzará pero no podía darle ni un poco de empatía alguien que lleva haciendo esto hacía tiempo. Simplemente no puedo dejarlo yendo por los escenarios secuestrando, violando y matando gente.
Esta vida ya es una mierda, ¿para que echarle más mierda dejándolo vivo?
Tomé a Jung Heewon y las bolsas de comida. Me dirigí con los demás.
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Cuando llegué con mi equipo ellos me notaron rápidamente, Yoo Sangah parecía aliviada. Lee Gilyoung corrió a mis piernas y las sostuvo fuertemente.
—¿Estás bien?
Quise golpearme inmediatamente cuando hice esa pregunta. Lee Gilyoung se veía bien. Parecía hambriento así que le dio una barra de chocolate como antes. Lee Hyunsung se acercó, él parecía haber progresado
—Por cierto, Dokja-ssi, Yoo Jonghyuk me pidió que le diera un mensaje.
—¿Ah?
—“Búscame una vez que regreses, necesitamos solucionar esto”, eso dijo— se detuvo un tiempo. Titubeó—... ¿A-a caso ustedes son..?... Mejor olvídalo.
Ignoré lo último que trataba de decir Lee Hyunsung y me concentré más en el mensaje de Yoo Jonghyuk. Le había dado el mensaje mucho antes de descubrir la “cita del medio día”.
El punto es que Yoo Jonghyuk tenía razón. Tenemos que buscar respuestas y una posible solución a esto.
—Ah... Por cierto, el jefe de departamento...
Un grupo de hombres llegó y no dejaron a Yoo Sangah hablar. No importaba. Ya sabía qué pasaba con Han Myungoh quién de hecho estaba parado frente a mí.
Cuando me miró comenzó a gritar:
“¡D-deshazte de este tipo! ¡Es una muy mala persona! ¡No debería estar aquí!”
Pero nadie le hizo caso.
Detrás de todos esos hombres salió Cheon Inho. Ese Cheon Inho.
—Escuché la historia de aquellos con viniste. Luchaste contra un monstruo y salvaste a los miembros de mi grupo”
—¡Todos reunance! ¡Tenemos un nuevo y valiente miembro del grupo!
Vi a todos reunirse a mi alrededor. Mantuve mi rostro serio. Sabía que esto pasaría así que me mantuve al margen y no dije nada.
