Capítulo 23

2.2K 458 155
                                    

Al día siguente me encontraba frente a frente de Yoo Sangah... con Yoo Jonghyuk aferrado a mi cintura.

Yoo Sangah parecía bastante nerviosa ya que solo miró al suelo mientras sus orejas se calentaban.

Quise alejar a Yoo Jonghyuk para que pudiera tener una charla con ella pero él solo se aferraba con más fuerza a mi cuerpo.

Me rendí cuando mordió mi hombro.

—Puedes ignorar a este hombre, Yoo Sangah-ssi— señalé a Yoo Jonghyuk.

Ella solo asintió y abrió la boca para hablar:

—Pensé durante toda la noche lo que ayer nos dijiste, Dokja-ssi...— titubeó un poco—... yo solo quiero saber una cosa.

—Puedes preguntar.

Ella lo pensó un momento.

—Ese día en Chungmuro escuchamos a Yoo Jonghyuk-ssi decir que no quería más muertes innecesarias tuyas en el escenario...

Miré a un lado un poco avergonzado. No creí que, de todo lo que podía preguntar sería eso.

—... Moriste por ‘ellos’ en la Tierra. Yo solo quiero saber, ¿Cuántas veces pasó?

—¿Por qué te interesaría eso?— preguntó Yoo Jonghyuk.

—Y-yo quiero saberlo porque... quiero saber qué tan importantes son ellos para Dokja-ssi.

—Eso no responde mi pregunta.

Yoo Sangah se mordió el labio pero no retrocedió para encarar a Yoo Jonghyuk. Ella claramente es una mujer decidida y por ello dijo claramente:

—Quiero saber si Kim Dokja-ssi es feliz con ellos. Quiero saber si estará bien en la Tierra. Quiero que Dokja-ssi sea feliz y que no sufra ninguna muerte... Él merece mucho.

Sonreí levemente y llevé una mano a la cabeza de Yoo Sangah.

—Gracias por preocuparte, Sangah-ssi. Estoy muy impresionado que te preocupes por los demás aún cuando pasas algo difícil...— guardé silencio cuando Yoo Jonghyuk bajó mi mano para que dejara de tocar a Yoo Sangah—... estaré bien en la Tierra, después de todo tengo a este tipo posesivo.

Ella sonrió y asintió.

La constelación realmente se esforzó en hacer este mundo. Todos mis compañeros actuaban como los reales...

—Me alegro que Dokja-ssi sea feliz. Yo...

—¿Tienes otra pregunta?

Ella dudó bastante antes de decir:

—¿‘Ella’ está bien?

—Lo está.

Volvió a asentir y se alejó después de despedirse de nosotros.

Fue sorprendente la amabilidad de Yoo Sangah. Ella trató de no presionarme porque sabía que tendría muchas cosas que explicar y charlas pendientes con los demás. Así que decidió venir a preguntar solo dos cosas que creía importantes.

—Está confirmado, le gustas.

—Está confirmado, le gustas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un Lector y Un RegresorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora