Mis ojos se abren lentamente y observo el lugar en el que estoy, me pellizco para ver si es un sueño y definitivamente no es un sueño porque suelto un quejido de dolor. La habitación es blanca y puedo asegurar que estoy en un hospital ya que también estoy conectada aparatos. La puerta se abre y entra mi pequeño Carter chillón que trae pañuelos y no deja de llorar y lo hace más cuando ve que he despertado.
—Anne —dice con la voz entre cortada—. Mi pequeña bebé.
Me abraza y siento un dolor insoportable en mi cuerpo.
—Carter me estas lastimando —digo tratando de alejarlo de mi.
—Lo siento —dice limpiando sus lágrimas—, mi vida sin ti es tan aburrida.
—Lo sé —digo riendo pero al hacerlo mi abdomen duele.
—Les diré a los chicos que ya despertaste.
Aunque no es necesario porque al terminar de hablar la puerta se vuelve abrir y entran todos, se quedan quietos en sus lugares al ver que ya he despertado y pronto reaccionan y comienzan a preguntar cómo estoy. Sam y Harry me abrazan con delicadez para no lastimarme y Landon acaricia mi cabello. Noah está en el umbral de la puerta con los brazos cruzados y nuestras miradas se cruzan, la sensación que siento al verlo me hace querer darle un golpe porque lo extrañe y aún con todo lo que pasó sigo enojada con él por desconfiar de mi y esta claro que yo jamás lo traicionaria.
—¿Qué pasó con Matthew? —pregunta David.
Mi semblante cambia y me muevo incomoda porque no quiero hablar sobre el tema pero ellos merecen saber lo que pasó. Sin embargo me es imposible hablar, mis labios tiemblan al recordar lo que pasó.
—Yo... le falle —murmuro tratando de que la voz no se me quiebre—. Él está muerto.
Carter cubre su boca con su mano sorprendido por lo que acabo de decir. Comienzo a contarles todo lo que pasó desde que aparecí en esa casa y como Abigail nos golpeó y nos dejó sin alimento y agua por días.
—Maldita —dice Landon tenso.
Él se acerca y me da un pequeño beso en mi frente y por primera vez en todos estos meses de amistad veo una sonrisa tierna.
—Ya todo está bien —dice acariciando mi mejilla con delicadeza.
Todo miran atentos la escena entre nosotros dos y carraspeó para salir de este incómodo momento. Ellie parece distraerse con un objeto para no verme a mi y Landon.
—Dejemos que descanse —habla por primera vez Noah.
Todos asienten y se marchan prometiendome que van a volver. Noah se hace a un lado para dejar pasar a todos y me quedo esperando a que me hable y me pida disculpas pero eso no sucede, me da una mirada rápida y cierra la puerta. Ruedo los ojos porque no voy a perder el tiempo en maldecir a alguien que no vale la pena.
Dos horas después me encuentro comiendo algo que se supone que es comida, la comida del hospital no es muy buena que digamos. Escucho dos golpes en la puerta y una voz del otro lado preguntando si puede entrar, no he contestado cuando ya ha abierto la puerta mi padre, mi madre está del otro lado y por su mueca puedo ver qué mi padre la a obligado a venir y aunque trate de disimular me es difícil aceptar que mi madre no me quiera.
—¿Cómo está mi pequeña niña? —pregunta mi padre pellizcando mis mejillas.
—Ya estoy mejor.
—Te prometo que voy a cortarle los huevos a ese hombre y encerrar a esa loca —dice enojado.
—Se que lo harás.
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Lo que nunca seremos (Amores Deseados)
Teen FictionAnne y Noah tan parecidos que cuando se juntan crean destrucción a su paso atrayendo el peligro hacía ellos, nadie está preparado para enfrentar lo que se aproxima ni siquiera ellos mismos. Causaron el deseo y ahora solo queda luchar por no perderse...