Lo que nunca seremos (Amores Deseados)

Capítulo 21

Noah Collins

Anne

Anne

Anne

Mi cabeza solo piensa en ella pero mi ego me dice que me olvide de esa chica que me trato mal. ¿Qué hice mal? Se suponía que todo estaba bien, tal vez estaba enojada porque he estado ausente estos días pero no es para tanto como para que me hablará de esa manera, quiero ignorarla y que sea ella la que venga en busca de mi pero también quiero ir y tumbarla sobre la cama y devorar esa boca tan jodidamente apetecible, acariciar cada parte de su cuerpo, decirle una y otra vez lo linda que es, con aquellos tatuajes y cicatrices que tiene.

Ellie entra a mi habitación borrando todos mis pensamientos, ruedo los ojos y pongo pausa a mi juego al final ni siquiera estaba poniendo atención al juego por estar pensando en Anne.

—¿Qué quieres? —pregunto sin rodeos.

—Vengo a sacarte de esta habitación, vamos a un lindo restaurante.

—No.

—Noah estoy aburrida.

—No me importa si estás aburrida o no.

Ella blanquea los ojos y sale a zancadas de la habitación. Sigo jugando mi juego pero me detengo al escuchar ruidos en la otra habitación, la habitación de Anne, pongo nuevamente pausa para escuchar mejor, parecen risas y no puedo evitar pensar en que está con Landon, los dos solos en su habitación ¿Qué podría pasar? Me levanto rápido pensando en todo lo que podrían hacer juntos. Dudo en si ir o no, sin embargo, el enojo me gana y salgo de la habitación, me detengo en la puerta y me acerco para escuchar.

—¿Qué haces aquí? —pregunta David detrás de mi.

—Yo escuche algo raro y estaba tratando de saber si todo está bien —miento.

—Entremos —propone.

Trato de que no abra la puerta pero en un movimiento rápido la abre, me quedo quieto en mi sitio y David entra como si nada. Entro a la habitación y me encuentro con Anne y Carter que están riendo por una película, siento que vuelvo a respirar normal al ver que no está Landon con ella. Carter me observa y veo como una sonrisa burlona aparece en su rostro.

—Necesito hablar contigo David —dice Carter llevándoselo.

Anne me ignora y se acuesta en la cama boca a bajo para estar cómoda mientras ve la película. Por primera vez no se que hacer ¿Me voy o me quedo? No quiero que me eche de su habitación y vuelve a golpear mi orgullo. Pero como dicen él que no se arriesga no gana, me acerco a ella y veo como muerde su labio, me he dado cuenta que lo hace cuando está nerviosa o trata de no hacer o decir algo que no debe. Me siento en el borde y me enfoco en ver la película porque si la miro a ella me perderé en sus gloriosas curvas, es inevitable no verla, de reojo veo como su trasero está levantado y mi lado pervertido se imagina hudirme en el.

—¿Qué se te ofrece?

Se me ofrece darte unas buenas nalgadas para que dejes de tratarme mal.

—Solo quería ver si estabas bien.

—Estoy bien, ya puedes irte.

Le doy la vuelta para que me mire y me acerco a ella para quedar a centímetros de su boca, bajo mi mirada a sus labios y me contengo para no besarla.

—¿Por qué me tratas así? —pregunto y ella parpadea varias veces.

—Porque eres un idiota, que te quede claro que yo no soy como las otras chicas con las que puedes jugar —dice levantándose de la cama.