tres.

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Dos horas aproximadamente llevamos aquí sentados, está oscuro, solo dos rayos de luz por los agujeros de la puerta, al menos nos quedo claro que Santuario no hay

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Dos horas aproximadamente llevamos aquí sentados, está oscuro, solo dos rayos de luz por los agujeros de la puerta, al menos nos quedo claro que Santuario no hay.

Comenzaron a escucharse disparos, me puse de pie y intenté ver por los agujeros de la puerta pero no se veía más que la fuerte luz de afuera, escuchamos como el chico que nos recibió, Gareth, le hablaba a algunas personas, se escuchó la escalera así que nos hicimos a un lado todos juntos.

Yo estaba delante de todos, Glenn y Maggie detrás mío y los otros detrás de ellos, la puerta se abrió y nos encandiló la luz, puse mi mano enfrente de mi rostro tapando la luz, entraron cuatro personas y cerraron la puerta, cuando pudimos ver mejor me di cuenta de que eran ellos.

—¿papá?— me acerqué a el y me abrazó, mire detrás de el y estaba Carl así que lo jale a nosotros y nos abrazamos los tres, —no saben lo mal que lo pase pensando que no los volvería a ver.

—nosotros a ti— respondió Carl y lo mire.

—¿Judith, n-no está contigo?— preguntó mi papá.

Yo negué y a Carl le brotaron las lágrimas, lo abrace y yo también comencé a llorar, —tal vez alguien más la tiene, Carl, no te preocupes— lo tome de las mejillas y bese su frente. Me acerqué a Michonne y la abrace, —gracias por cuidar de ellos.

—no hay de que— ella limpio mis lagrimas.

—hey— escuché la voz gruesa de uno de mis mejores amigos, me volteé y lo abrace.

—tu pelo está más largo— dije y soltamos una pequeña risa.

Me acerqué a Abraham y a los otros, mi padre los miró raro, —¿y ellos?

—son nuestros amigos, nos ayudaron. son Abraham, Eugene, Rosita y Tara— le dije y el se acercó a Abraham.

—soy Rick, gracias por ayudar a mi hija y a mis amigos— estrecharon sus manos.

—hola, señor— Tara le estiro la mano, —soy Tara.

—te conozco, estabas con ellos.

—ella es diferente, papá, no disparó ninguna vez— la defendí y el me miró.

—está bien, supongo, ahora somos amigos.

—solo mientras estemos con vida— respondió Abraham.

—no— hubo un silencio, —van a sentirse bastante estupidos cuando lo sepan— dijo mi papá mirando por uno de los agujeros.

—¿cuando sepan que?— preguntó Abraham.

—que se metieron con las personas equivocadas— termine la frase y mi papá asintió mientras miraba hacia afuera.

—intenten hacer armas con lo que tengan, cualquier cosa sirve.

✓ | BRUTAL, rosita espinosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora