seis.

4.7K 439 83
                                    

Ambas salimos de la habitación y Rosita comenzó a buscar las aspirinas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Ambas salimos de la habitación y Rosita comenzó a buscar las aspirinas.

—no hace falta— dijo Bob y lo mire confundida, —no gasten aspirinas en mi.

—tranquilo, quedan varias, ademas— el me interrumpió.

—en serio— nos mostró su hombro y tenía una mordida, —fue mientras buscábamos comida.

Todos lo miramos tristes, y nos mirábamos entre sí, no sabíamos que hacer o que decir, Sasha estaba abrazándolo mientras ambos lloraban, maldecí en mi mente, y me apoyé en una valla que había ahí.

—hay un sofá, en mi oficina— habló Gabriel luego de un rato, —se que no es mucho, pero de algo sirve.

—gracias— dijo Sasha y entre algunos llevaron a Bob al sofá, yo llevaba a Sasha abrazándola mientras ella lloraba.

—ve, en seguida voy— le dije a Sasha y ella fue, me acerqué a Gabriel y el me miró asustado, —¿conoces el lugar del que habla?

—es una vieja escuela, está cerca.

—¿que tan cerca?— mi papá se unió a la conversación.

Gabriel se quedó en silencio mientras nos miraba a los dos.

—¿que tan cerca, Gabriel?— pregunté.

—a diez minutos a pie por el bosque al sur del cementerio.

—hora de volver a la realidad, hay que partir hacia Washington— todos miramos a Abraham, —ahora.

Rosita tomó su arma y me miró triste pero no dudo en ir a ponerse detrás de Abraham, ¿en serio?

—Carol y Daryl volverán, no iremos a ninguna parte sin ellos— mi papá los miró serio y desafiante.

—lo entiendo pero Eugene está en peligro así que tengo que sacar su trasero de aquí ahora, si no quieren venir, aquí nos separamos— Abraham se dio la vuelta pero Eugene estaba sentado.

—¿se iran a pie?— pregunte poniéndome un poco delante de mi papá.

—nosotros reparamos ese maldito autobús.

—nosotros somos más— mi papá se acercó a él con ganas de matarlo así que me adelante y puse mi mano en el pecho de mi papá deteniéndolo.

—calma— le susurre y mire a Abraham.

—y si quieren seguir así deberían venir— me voltee a ver a Abraham.

—Carol salvo tu vida, nosotros salvamos tu vida— le dije, más bien lo enfrente.

—¡y yo intento salvar a todos! ¡Al maldito mundo!

—no llevarás el autobús— mi papá puso su dedo índice en el pecho de Abraham y el lo saco bruscamente.

✓ | BRUTAL, rosita espinosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora