Blue Eyes In The Blue Sea-Larry

Capítulo 2 Parte II

                                                              Canción: Can't Pretend- Tom Odell

--Ya casi empiezan las clases de nuevo, tenemos que comprar material escolar.-- Habló Harry emocionado.

--Odio la escuela.--Protestó Louis.--Solo he venido por ti. Además, tampoco sé por qué los niños de los carteles son tan felices y sonrientes.

--Porque les pagan. Ahora nosotros deberemos comprar cosas, pagarlas y con el dinero darles una paga a ellos y ayudar a los animalitos indefensos.--Harry sonrió paseando el carrito de la compra.

--No sé porque vine.--Volvió a protestar Louis.

--Porque me quieres.

--Tienes un punto a favor.

El centro comercial era algo grande, con Harry correteando por los pasillos feliz Louis no quería perderlo de vista.

--No vayas tan deprisa, Harry.--Protestó Louis.

--Ya te haces viejito Lou, no puedes ir al ritmo de la juventud.--Sonrió Harry.

--Anda vamos a comprar esas cosas que necesitas.--Louis le devolvió una media sonrisa.

--Necesitamos, en plural.

A la hora de pagar, los dos estaban dispuestos a hacerlo, como siempre, lo apostaron a piedra, papel y tijeras haciendo que Louis saltara con los brazos arriba cuando ganó, y la señora de la caja registradora les miró extrañada.

--Yo podría haber ganado.--Murmuró Harry por lo bajo.

--Ya será la próxima peque.

--Soy más alto que tú, Lou.--Harry rió un poco.

--No por mucho.--Louis fingió molestia y ellos rieron.--Además soy un año mayor que tú.

--Corrección, unos meses. Y al menos yo no repetí un curso a propósito para acompañarme.

--No mientas Hazz, aquella profesora, Sonia, me odiaba y lo sigue haciendo.--Louis puso una excusa meramente barata.

...

Tras un par de semanas alojado en casa de los Styles, Louis ya había regresado a lo que llamaba hogar.

Enterró la llave en la cerradura, pero no habría la puerta, no giraba.

Entonces, desde dentro, escucho una cerradura y después la puerta se abrió.

--¡¿Dios, eres inútil?!--Gritó el novio de su madre detrás de él.

--Yo-yo..--Balbuceó Louis al mirar el rostro de ira de Marck.

--¡Tú nada! Has estado fuera dos semanas. ¡Dos semanas! Las clases comienzan en días. ¡Además solo tienes trece años! ¿Tú lo puedes creer, Troy?--Esta vez habló Johannah, la madre de Louis. Equivocándose en el nombre de su novio y la edad de su hijo.

--Verdaderamente, no.--Dijo acercándose, sin tomarle mucha importancia a Johannah. --He estado cuidando de ti, de esta familia desde que tú eras un engendro. ¡Desde que tenías 10 años! ¡Yo no he criado a un inútil que escapa de casa! ¡No!--Desatada la furia, Marck le dio una bofetada la cual hizo a Louis que hizo girar su rostro, volcando la vista hacía su madre,--Sube a tu habitación.

Después de esa orden, Louis no protestó más, caminando rápidos y cortos pasos hacía su habitación en la que se supone que se quedaría.

Al cerrar la puerta de su habitación, miró su ventana, ahora sellada con algunos clavos.

Entonces buscó su caja de herramientas debajo de la cama, puso el martillo entre sus propias manos y después de eso fue a la ventana para quitar los tablones de madera y los clavos que habían hecho agujeros en la pared.

No paró de quitarse hasta que se dió cuenta de que el interior de sus manos y las puntas de los dedos estaban llenos de cortes y sangre.

Eso le dolería para tocar la guitarra, pero nada que no arreglaran las mágicas tiritas de Harry y sus besos reparativos.

Y siguió mirando sus manos, todavía llenas de sangre y él sin moverse de enfrente de la ventana, llamarón a la puerta y entraron.

--Hijo...lo siento tanto yo no quería.--Johannah entró y vió a Louis mirando sus manos.--Dios cariño, ¿qué te pasó?

Cuando la madre de Louis comenzó a salir con Marck, al poco tiempo le diagnosticaron Alzheimer poco avanzado, para lo que tenía sus pastillas - que realmente eran placebos.-

A veces recordaba todo, y era maravilloso para Louis, pero otras veces a Marck le llamaba Troy, que era el nombre de su padre biológico, se equivocaba con la edad y el nombre de Louis, tenía accidentes, no recordaba cosas y tenía ataques de ira.

Por eso Louis al final siempre la perdonaba, porque al fin y al cabo a veces era su madre y otras veces era solo una extraña, pero no tenían nada que ver.

--Solo intentaba quitar esto de la ventana, no es mucho mamá, pero me gusta ver mi ventana.--Louis le sonrió.--¿Ya te has tomado las pastillas?

--Hace unos minutos. Iré a buscar vendas, no te muevas.--Su madre se fue, pero no tardó mucho en volver.--¿Cómo te fue? Digo, estuviste con Harry, ¿no? sois amigos desde pequeños, siempre estáis juntos.

--Si mamá, estuve con él y sus padres, Des y Anne. ¿Los recuerdas?

--Si, creo que sí.--Sonrió su madre.--¿Y Gemma? Ella es muy guapa. ¿Qué estudia ahora?

--Ella está estudiando medicina en la universidad.

--¿Y tú qué harás para la universidad? ¿O harás grados? Vi algunas canciones tuyas, las que me enseñaste el otro día con Troy.

Louis sonrió recordando aquello. Pasó hace algunos años, su madre se alegró demasiado con aquellas maravillosas letras.

--Mamá... nunca pensaste irnos de casa, alejarnos de...Troy. Él nos hace daño, mamá.

--¿De qué hablas... --Johannah se quedó pensando.--William.

--Mamá nunca me llamas William, soy Louis, tú siempre me llamas Louis.

--Yo... quedate en tu habitación, solo tienes trece años, no sabes de qué hablas, Troy hace todo por nuestro bien.--Johannah respaldó su opinión.

--Mamá pegarnos no es por nuestro bien...

Y Johannah se fue.

Y Louis se quedó tirado como los desperdicios en su habitación.

Porque él sabía que Marck y Troy les hacían daño a él y a Johannah, y Louis sabía que estaba perdiendo a su madre.

Esa fue la razón de por qué lloró esa noche.