Capitulo 5.
Cuando bajé las escaleras tratando de no hacer mucho ruido, abri la puerta trasera como Daisy me habia indicado. Y alli estaban Andrew y Thomas esperándome. Thomas tenia sus manos en los bolsillos de los jeans oscuros que llevaba puestos.
-¿Lista para la mejor noche de tu vida?-dijo Andrew mientras se daba la vuelta para caminar lejos de los edificios.
Andrew estaba a mi lado izquierdo y Thomas del derecho.-Claro que si.
-Tendremos problemas.-dijo Thomas.
-Es probable.-dijo Andrew.
-Eso me tranquiliza mucho, no te imaginas.
-No crei que fueras uno de esos tipos malos que no temen a nada.-dije yo sorprendida al escuchar hablar a Andrew.
-¿Por que no? ¿Por mis gafas y pinta de nerd?-dijo a la defensiva.
-No, quizá porque la primera vez que te vi, te pregunté algo y no solo, no paraste de hablar, si no que estabas tan nervioso que tiraste todos tus libros en mis pies.
-Lo siento. No se ven chicas como tu todos los dias.
-Lo sé.-afirmé.
Cuando llegamos al borde del internado por la parte trasera habia rejas altas las cuales Andrew comenzó a trepar.
-Con cuidado.-dijo Thomas.
Thomas siguió a Andrew y comenzó a trepar.
-¿No hay otra salida?-pregunté yo.
Andrew ya estaba fuera y Thomas estaba arriba de la reja.
-Si, pero estan todas cerradas y si intentas abrir una, alguien te verá; eso es seguro.-dijo Andrew.-No tengo toda la noche asi que vamos, trepa.
-¿Crees que soy un mono o algo parecido?-dije cruzandome de brazos.
Pero luego pensé en como me veia ahora mismo. Como la antigua yo. Y eso si que no podia pasar. Descrucé mis brazos y pisé la reja. No tengo idea de como hice pero ya casi llegaba arriba. Thomas extendió su mano pero no la tomé. No me hacia falta. Llegué arriba y pude bajar del otro lado de la reja.
Thomas saltó desde arriba y quedo de pie a mi lado.-No era necesario.-le dije.
-Genial.-dijo el.
Y caminó sin mirarme ni por un momento.
Luego de caminar por un rato llegamos a una plaza en donde estaba estacionado un auto.
Thomas sacó de sus jeans oscuros las llaves y todos subimos. Thomas como conductor, Andrew a su lado, y yo detrás.[...]
Habian pasado unos 20 minutos cuando Thomas detuvo el auto. En todo el viaje Andrew era quien le indicaba a Thomas como llegar y Thomas se limitaba a obedecer y guardar silencio.
-Llegamos.-anunció Andrew.
Los 3 bajamos del coche y entramos en un bosque. Yo me preguntaba que tipo de fiestas se hacian en Inglaterra, pero en cuanto entramos en ese solitario bosque, entendi que, sin duda, no se parecian a las de Los Angeles.
-¿Es aqui?-pregunté yo, queriendo con todas mis fuerzas que dijera que no, que se habia equivocado y que subamos al coche de inmediato. Pero no.
-Si, solo hay que caminar un poco mas.-dijo Andrew.
Caminamos entre los arboles altos y los arbustos. Una rama se enganchó en mis medias negras y me detuve para ver que no se rompieran, aunque no me preocupaba demasiado.
Se escuchaba musica a lo lejos y eso era una buena señal. El camino se despejó y apareció frente a nosotros un portón enorme color negro el cual no dejaba ver nada hacia adentro ni hacia afuera.
Supuse que habria una clave secreta para abrir la puerta, o que debia llamar o enviar un texto a alguien, pero Andrew se limitó a empujar el portón. El cual se abrió al instante. Andrew entró y alzó los brazos.-¡Que la fiesta comience Tommy!
Thomas hizo un gesto con su mano indicándome que pasara. Y eso hice. Mientras tanto detrás de mi, Thomas entraba y cerraba el portón negro.
Habia gente por todos lados. Mesas largas llenas de cervezas por todos lados, no habia casa, no habia salón, no habia techo ni pisos. Era césped y solo eso. No habia tragos ni un barman, tu tenias que servirte cerveza o... cerveza.
Mi antigua yo, ni siquiera se habria acercado a un lugar como ese, pero ¿a quien le importa lo que habria hecho o no, mi antigua yo? Como bien dije, mi ANTIGUA yo. Eso estaba en el pasado. Yo debia ver hacia el futuro, y no era algo fácil. Pero para empezar, me quise convenser a mi misma de que esa fiesta me gustaba, y de que estaba bien, seria divertido.Andrew desapareció entre la multitud, aunque dudo que tuviera muchos amigos más o que tuviera facilidad para hablar con chicas... pero que más da. Thomas se fue a mi izquierda con un grupo pequeño de unos 5 chicos que estaban bebiendo cervezas. Y yo... me quedé donde estaba, es decir la entrada, pero donde todos podian verme porque no habia demasiada gente a mi alrededor. No conocia a nadie y nadie me conocia. No tenia amigos. No tenía a nadie. Y esa fue la primera vez desde que habia llegado a Inglaterra en la cual me senti total y completamente, sola.
Caminé hacia la mesa en las que habian muchas cervezas del tamaño mas pequeño e intenté abrirla con la mano, pero no hubo caso, y como no soy de las personas que llevan un llavero con varias utilidades se me hacia imposible abrir la maldita cerveza.
Thomas apareció a mi lado buscando una cerveza. Segui intentando con mi cerveza.-Maldita cosa.-susurré. Pero supe que Thomas habia escuchado porque me contestó.
-No podrás abrirla asi.-dijo golpeando la cerveza con el borde de la mesa y exitosamente, abriendola.
-¿En serio? Que novedad.-dije irónicamente.
Pensé que pelearia conmigo pero se volteó dispuesto a irse de mi lado.
-Oye-lo llamé sin moverme de mi lugar-, lo siento.
Se dió la vuelta y se acercó a mi lado otra vez.
-Genial.-me enseño una sonrisa pequeña.
-Si, genial.
-¿Quieres que abra tu cerveza por ti?-preguntó a punto de tomarla.
-Yo puedo hacerlo.
-Genial.-sonrió otra vez. Era raro que siempre que tenia la oportunidad de mostrar lo inútil que yo era, o que el tenia razón, se limitaba a decir 《genial》.
Le sonreí en contestación y acerqué mi botella al filo de la mesa. El seguia ahi. Observándome. Hice exactamente lo que el habia hecho hacían unos 5 minutos, solo que con diferentes resultados. El abrió la cerveza. Yo rompí el pico de la botella. ¿Que digo? ¿El pico? Toda la maldita cerveza. Cayó cerveza por toda la mesa y césped.
-¡Oh por Dios!-dijo Thomas acercándose a mi-¿Estas bien?
-Si, lo siento.-dije avergonzada. Todos nos estaban mirando y veian mi ropa.
-¿Por que todos nos miran?-le susurré.
-No importa. Ten.-se quitó su saco y lo puso sobre mis hombros.-Vamonos de aqui.
Me llevó fuera de la fiesta, a la parte trasera.
-Tu mano-dijo Thomas-, esta sangrando.
-Oh, debe haber sido un vidrio de la botella.
-El tajo es profundo. Te llevaré a un hospital.-sin más, se dio la vuelta y entró en la fiesta dispuesto a ir por el auto.
-No es necesario.-pero no escuchó.-¡Thomas!-pero ya lo había perdido entre la gente.
Entré en la fiesta, dispuesto a hallarlo y en cuanto entré, todos se voltearon a verme. ¿Que es lo que veian? Me adelante entre la gente pero todos se alejaron de mi, haciendo un pasillo. Y asi pude ver a Thomas saliendo por el gran portón negro.Fui tras él.
-Estoy bien. No es---
-Sube al auto.-dijo Thomas abriendo su puerta y subiendo en el asiento del conductor.
Entonces obedecí.