Capitulo 21.
Abri mis ojos lentamente para descubrir en donde estaba porque, últimamente mis mañanas eran asi. Acababa las noches tan ebria que cuando abria los ojos a la mañana no sabia con que me encontraria, y, a veces, con quien. No me malinterpreten, yo no era una zo*rra, pero en el estado en el que me dejaba el alcohol, yo perdia el control de mi misma.
Posiblemente, si no hubiera estado con Thomas en la fiesta, estaria en algun parque con algun chico (como me habia pasado con Peter). Pero no. Me habia despertado en los brazos de Thomas, en mi habitación. Ni siquiera recuerdo cuando entramos, pero supongo que dormimos aquí por si Colin llegaba. Obviamente, Daisy no estaba.
Sabia que nada habia pasado porque ambos estabamos completamente vestidos, y eso me alegraba mucho. No queria arruinar todo, nos llevábamos bien y podríamos ser buenos amigos.¿Qué estás diciendo? Tú no necesitas amigos ni tampoco los mereces. Rompes todo lo que se te acerca. Destruyes a las personas y sus vidas.
Chad. Austin. Taylor.
Mi cabeza hablaba y yo solo queria golpearme contra la pared. Queria sacar esos pensamientos de mi cabeza y si no podia hacerlo por las buenas, lo haria por las malas. A golpes.
Me levanté de mi cama de repente, enojada conmigo misma.
- ¡Cállate, maldita sea! - me gritaba a mi misma. - Solo cállate, Alex.
Thomas se movió y comenzó a despertar, pero yo no lo miré. Solo me concentré en sacar todo de mi cabeza. Me acerqué a una pared y comencé a golpearme.
Estaba fuera de mi. No me controlaba. Era como si me estuviera volviendo loca. Como si mirara una pelicula pero yo no actuara en ella.
- ¡Alex, detente! ¡Ya basta!
Cuando pude volver a mí y tomé el control otra vez, volví a respirar.
Thomas me abrazaba y susurraba que me tranquilizara.
- Estoy aqui... Tranquila, Alex. Todo está bien.
No se en que momento yo había comenzado a llorar. Las lágrimas caian por mi rostro y yo no me preocupaba por secarlas. Mi pecho subia y bajaba, estaba agitada.
Aún estaba un poco somnolienta, estaba confundida.Thomas se alejó un poco de mi y tomó con sus manos mi rostro, seco cada una de mis lágrimas. Estabamos de pie y él me sostenía.
- Alex - susurró - tranquila, todo está bien.
Aún no habia entendido del todo en donde estaba y que me habia pasado, asi que solo quise que me abrazaran hasta que vivir dejara de doler.
- Austin. - susurré. - Solo abrázame, Austin. En serio lo siento, perdóname, ¿si? ¿puedes? Lo siento tanto.
Thomas solo me abrazó y depósito un beso en mi cabeza.
Luego de unos minutos, reaccioné y me di cuenta que no estaba en mi casa de Los Angeles, estaba en Inglaterra, en un internado. Y la persona que me abrazaba y me contenía no era Austin, era Thomas.
- Estoy bien. - dije alejándome lentamente de Thomas.
- ¿Estas segura?
- Si. Solo voy a ducharme, para despejarme.
- De acuerdo. - asintió confundido por mi comportamiento.
[...]
Abri mi locker de mala gana y busque algún ibuprofeno entre mis cosas. Entre la resaca que tenia por la noche anterior, la escena de la mañana, y mi clase de historia, mi cabeza estallaria en cualquier momento.
Vi pasar a Cameron. Era mi oportunidad para continuar con mi plan. Pero me sentia terrible en muchos sentidos y hoy estaba especialmente triste, asi que lo dejé pasar.
Me di la vuelta ignorando todo y cerré mi locker.
- Señorita Jones. - habló Cameron detrás de mi.
Si quería buscarlo, no lo encontraba o el me evitaba.
Si quería evitarlo, el me encontraba.
- ¿Si? - dije con la sonrisa mas falsa que pude.
- A mi oficina.
- Lo siento, tengo clases, Señor Thomsson.
- ¿Señor Thomsson? ¿Clases? - dijo extrañado. Se acercó a mi y susurró -Esas no son palabras que suela escuchar de su boca, señorita Jones.
Una pequeña sonrisa se formó en mis labios, sin que pudiera controlarlo.
- A mi oficina. Ahora. - dijo alejándose y luciendo duro, otra vez.
Y eso hice, porque, ¿que más daba?