Capitulo 1.
Estoy viviendo en Inglaterra aquí las cosas son muy distintas a Los Angeles, pero me gusta. Lo que necesitaba era algo distinto a Los Angeles y aquí lo tengo.
He hablado con mis padres y les expliqué que esto era algo que necesitaba por mi propio bien; al principio ellos no lo aceptaron e insistieron en buscarme a donde sea que estuviera, pero, luego de intentarlo repetidas veces, logré dejar tranquila a mi madre. Aunque, con una condición: entrar a un internado. ¿Genial? No lo creo. ¿Pero que otra opción tenia? Lo último que quería era volver a Los Angeles.
Extraño tanto a mis amigos. Arianna, Emily, Nick, Mandy y... Austin. Y de mas esta decir, lo mucho que extraño a Chad. Me siento culpable por haberlos dejado a todos.
No he hablado con ninguno de mis amigos desde que me fui. No he hablado con Austin. Acepto que, por un momento, cuando aun estaba en Los Angeles, antes de subirme a ese avión, se me cruzó por la cabeza, la estupida idea de que Austin vendria corriendo para detenerme. Pero no. El no lo hizo. El no me detuvo. Y esta bien. De todas maneras, eso ya no importa.
[...]
Les contaré sobre mi primer dia de clases.
Habia estado en un hotel los primeros dias hasta que mis padres me obligaron a quedarme en un internado. Asi que estaba en un taxi con mis maletas dirigiéndome a la escuela.
Estaba vestida con una falda negra y corta, unas medias altas negras también un poco rotas en algunos sitios, unas botas cortas negras con cordones y una remera negra caida de un costado. Mi pelo estaba recogido en una coleta y llevaba un maquillaje que en sintesis, se resumia en un delineado grueso y un brillo en los labios.
Nunca en mi vida, es decir, en mi anterior vida, hubiera ido a clases vestida asi, esa no era la chica popular, la cual siempre era adorada por todos los chicos, esta era otra yo. Y no estoy segura de poder decir, "mejorada". Pero si habia algo de lo que estaba segura era de que no quería ser popular aquí. Queria ser de las que se sientan al final de la clase. De las que tienen una lista limitada de amigos. Queria ser alguien distinta.
Entré a mi nueva escuela y todos se voltearon a mirarme. Me senti muy avergonzada y extraña, es decir, siempre se volteaban a verme, pero esta vez habia sido distinto.
Tenia que ir a la oficina del director asi que pedí ayuda, pero antes busque la cara mas amigable a quien acudir.
-Hola.-dije a un chico de cabello rojizo y con ondas, parecía un tipico "nerd". Tenia unos cuantos libros en sus brazos y me miró nervioso al notar mi presencia.-¿Podrias decirme donde--
El chico desconocido soltó todos sus libros y cayeron en mis pies.
-Mi*erda.-susurré arrodilandome en el piso.
-Oh lo siento-dijo avergonzado, como saliendo de un trance.
Lo ayude con sus libros y todos rieron, pero no me importó. ¿Algo cliché? ¿No? No se adelanten...
Me levanté, con los libros del chico en mis brazos y miré a todos con el ceño fruncido.
-¿No tienen nada mejor que hacer, idi*otas?-dije enfadada. Al instante, todos se dieron vuelta y fingieron estar distraidos en sus propios asuntos. Wow. Soy algo buena en esto.
-Lo siento. -repitió el chico.
-No importa. ¿Puedes decirme donde--
-Soy Andrew.-dijo interrumpiendome, otra vez. Sonrió y pude ver que tenia brackets. Extendió su mano, la cual no acepté. Su sonrisa se borró y yo continúe hablando.