Capitulo 15.
- ¡No puedes hacer esto! ¡Te juro que si la veo aquí otra vez la mataré! - una voz masculina gritaba furiosa
-Primero mi lugar, mi mesa, - agregó sin bajar el tono en lo mas mínimo -luego mis amigos, ¿y ahora también mi habitación?- Hey, amigo, tranquilo. No tenia idea de que ella estaba aqui. Le diré que se valla.
- ¿Quien demonios es ella?
- Es solo una chica nueva.
"Es solo una chica nueva"
"Solo una chica nueva"
"Solo una chica"
"Chica nueva"
Esas palabras retumbaban en mi mente torturandome cuando desperté y recordé donde estaba. Me senté y abri los ojos lentamente con un notable dolor de cabeza, digamos que los gritos no ayudaban.
Esperen, ¿gritos? Mire a mi izquierda de donde provenian las voces que, lamentablemente, no eran parte de una pesadilla.Colin (el chico con quien me habia peleado en la cafeteria) y Thomas estaban de pie en la puerta discutiendo. Thomas se veia tranquilo (como siempre), pero en cambio, Colin estaba notablemente enfadado.
- ¿Que ocurre? - dije saliendo de la cama y poniéndome de pie al lado de Thomas.
- ¡Tú!- gritó Colin. - ¿Que haces aqui?
- Es una larga historia. - dije sin ganas.
- Si, puedo imaginarlo, una larga historia que no me interesa en lo mas mínimo - se acercó furioso - ¡No es mi problema, pero solo vete de mi habitación!
- ¡Wow wow wow! - dijo Thomas separandolo de mi por si a ese loco se le ocurria golpearme (ya habia tenido suficiente con Daisy)
- ¿La defiendes? - gritó.
- No te ha hecho nada, solo deja de tratarla asi.
- ¡Ella es una pe---
- Solo vete. - dijo Thomas calmado.
El chico fulminó con la mirada a Thomas y luego a mi. Se dió la vuelta dejando la puerta abierta.
Thomas la cerró y no dijo nada. Se paró frente a mi, me miró y se quedó callado. Hubo un largo silencio en el que no respiré. Ninguno de los dos lo hizo. Abri la boca para romper con el silencio ensordecedor pero el habló de golpe, sin dar señales previas.
- ¿Que hacias en mi cama?
- Siento mucho si te molesto es solo que---
- No respondes a mi pregunta.
- Ok. Tienes razón, te lo explicaré, tranquilo. Me quedé dormida en un parque cerca de la fiesta y cuando volví, estaba muy cansada y necesitaba dormir, y el único lugar que tenia era aqui.
- ¿Qué te pasó?
- ¿Qué?
- Estás sangrando.
- Oh, si. Tuve algunos problemas con el alambrado trasero.
Thomas rió. A pesar de que notaba su enojo e incomodidad, rió. Su risa era tierna.
- Suele pasar.
- ¿Que? - dije sonriendo al verlo sonreir. Si, su sonrisa hacia que yo sonriera al instante, automática e involuntariamente. Algo que nunca me habia sucedido con alguien más.
- Vienes a mi cuando te lastimas...
Luego, ordenó:
- Ve al baño, creo que ya conoces el camino.
Me senté en la mesada del lavabo y él sacó el botiquin.
- Creo que eres el único chico que tiene un botiquin en su baño.
- Quizás por eso vienes a mi cuando estas herida.
- Quizás.
Me curó el cuello y ardió cuando lo desinfectó.
- Deberias quitarte esas medias. - dijo Thomas. Yo tenia unas medias negras rotas por el alambrado y manchadas con sangre, lindo ¿no?
Me ayudó a quitármelas y me quedé con mi pollera negra.
- ¿Por que ese chico me odia? - dije de repente.
- Él no te odia, solo---
- Él me odia.
- Él es alguien muy cerrado, parece algo extraño pero cuando lo conoces es diferente.
- Pero no creo que él sea asi con todos. Es algo conmigo.
- Simplemente no le caes bien.
- Hay mucha gente que no me cae bien pero no hago ese tipo de escándalos.
- Lo sé.
- ¿Y por qué desaparece por un tiempo del internado y nadie dice nada? Es como si le tuvieran miedo.
- Tiene el permiso para salir.
- ¿Y por qué sale?
- No quiere que la gente lo sepa.
- Pero tu eres su amigo, tú lo sabes.
- Si.
- Bueno, cuéntame.
- No lo haré.
Dijo sin una pisca de amabilidad o simpatía.
Cuando terminó con mi pierna miró mi cuello y mordió su labio, luego desvío su mirada a mi hombro. Miré mi hombro, la remera estaba manchada con sangre.
Se acercó lentamente y con su mano bajo el hombro de la remera, dejando al descubierto mi hombro cortado. El no dejaba de morder su labio y esto se estaba volviendo incómodo, entonces intenté seguir con la charla:- Vamos, no tengo a quien pasarle el secreto, asi que...
Salió de su trance cuando comencé a hablar.
- Es mi amigo, no lo traicionaria asi.
- ¿Como puedes ser amigo de alguien tan gruñón?
Su cara de paz (la que tenia siempre) se transformó en una más enojada.
- Él simplemente pasa por cosas, y esta bien si no lo entiendes, tu debes tener una vida perfecta, allá en Los Angeles.
Botó todo lo que había usado para curarme.- Hemos terminado. - dijo refiriéndose a las curaciones.
Salió del baño. Me bajé de la mesada y fui tras él.
- ¿Vida perfecta? - dije riendo irónicamente - ¿En serio crees que tengo una vida perfecta? ¿Crees que si tuviera una vida perfecta allá, habría venido a este maldito internado?
Ya me habia enojado.
- Alex, solo vete. - dijo sin mirarme mientras tomaba sus libros.
- Claro, no hay problema.
Abri la puerta.
- ¡Esta simple chica nueva se va de aqui! - dije imitando sus palabras. Lo miré de reojo y vi como me miraba. Cerré la puerta de un golpe y me largué.