Oh, no

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Capitulo 14.

Bailé hasta que ya no senti mis pies, de hecho no recuerdo demasiado debibo a que Peter decia que un trago era genial, y el siguiente también, y el otro también y asi sucesivamente.
Peter y yo tomamos hasta vomitar, y luego continuamos tomando, asi como un circulo sin fin. En cambio, Thomas no habia bebido hasta estar ebrio, solo habia bebido cerveza pero no en exceso. El era mucho mas responsable por lo tanto, aburrido. Si. Ese era mi nuevo diccionario y mi nueva perspectiva (quizás equivocada) de la vida.
Responsable era sinónimo de aburrido.
Aplicado de nerd.
Estudioso de come-libros, etc.

Algo tonto, si.

La verdad es que no recuerdo mucho, solo recuerdo que Thomas me miraba a lo lejos mientras yo bebia una cerveza y bailaba en la pista, Peter estaba a mi lado y su brazo estaba sobre mi hombro mientras tambien bebia y bailaba.
Recuerdo como Thomas no dejó de mirar en momento alguno.

[...]

Mi cabeza dolia como nunca, me sentia muy mareada, tenia ganas de vomitar y de arrancarme la cabeza para que dejara de doler. Resaca, le dicen.
Aún tenia los ojos cerrados pero habia mucha luz, demasiada. Abri los ojos de a poco, intentando acostumbrarme a la luz. Esperaba ver el techo de mi habitación, aunque no recordase haber llegado alli, ni a ningun otro lado. Pero, en lugar de el techo de mi habitación o de cualquier otra o simplemente un maldito techo, lo que encontré fue solo cielo. Un sol que me encandilaba y hacia que mi cabeza doliera aun mas, si eso era posible.

¿Donde mie*rda estaba?

Habia un brazo que rodeaba mi cintura desnuda.

¿De quien era ese brazo? O mejor pregunta, ¿cintura desnuda?

Estaba recostada en el césped y mi cabeza estaba reposada en las raices de un árbol. Un chico descansaba su brazo sobre mi cintura y me abrazaba. No podía distinguir su cara porque estaba cubierta con una remera para que el sol no molestara.

- Oh, no. - dije para mi misma. Quité el brazo del chico suavemente para que no se despertase. Busqué mi ropa que estaba a unos metros de mi y me vesti rápidamente.

- Esto no es cierto. No esta pasando. -susurré para mi misma.
Aunque en mi antigua vida tambien habia salido muchísimo y vivia prácticamente de fiesta en fiesta, nunca antes habia dormido con alguien... de esta forma. Me refiero, no era una zo*rra.
Me puse de pie y comencé a caminar mientras seguia confundida. Entonces me detuve. ¿Quién era el? Tenia que saberlo. ¿O no? No podia quedarme con tremenda duda.

No sabia si volver y verle la cara o mejor olvidar todo sobre esa noche para siempre, aunque, no recordaba absolutamente nada.
Me di la vuelta y caminé hacia el árbol en el que habia estado hacia unos segundos. Obviamente el chico seguia durmiendo.
Ya me arrepentia de haber dormido con él, luego me arrepentiría de haber visto su cara.

Quité la remera de su rostro.

- Oh por Dios... - dije mientras tiraba con fuerza la remera que tenia en mi mano, al césped. - Maldición. ¿Por qué esto me tiene que pasar a mi? - dije en voz alta olvidando que podia despertarlo. - ¿Y si me recuerda? Mie*rda. ¿Por que no puedo ser como las otras chicas? Todo me trae problemas, joder.

Ante mis gritos (ya se habían convertido en gritos) Peter se comenzaba a mover asi que corri fuera del parque lo mas rápido que pude.

Joder. Joder. Joder. Y... ¡Joder!

[...]

Llegué al internado y entre por la parte trasera. No crean que "la parte trasera" era una puerta o una pequeña pared. No. Ojalá lo hubiera sido. Era un alambrado de unos 2 metros o quizá un poco más, digamos que como en una prisión. Asi que, como estamos hablando de mi, y si han leido mi historia atentamente, se habrán dado cuenta de que no tengo suerte, ni un poco; me corté las piernas, y como si fuera poco, tambien el cuello y la zona donde están las clavículas.
Hacia mucho frío. Hacia mucho frío y estaba herida, cansada, confundida, y tenía un dolor de cabeza demasiado fuerte para describirlo (pero de todas formas lo intentaré, era como si metieran mi cerebro en una caja y lo sacudieran de un lado a otro). Lo único que queria hacer era recostarme en una cama y dormir.

Pero, continuando con mi racha de suerte (no tengo una, creo que... desde que nací) no podia ir a mi habitación; ademas de que estaba destrozada, Daisy podía estar en la habitación y con mi estado físico, no podia (ni queria) pelear.
Pensé en la posibilidad de ir a la oficina de Cameron, pero me gritaria por no estar en mi clase ni con mi uniforme y me haria preguntas sobre mi cuerpo algo ensangrentado. Además me odiaba, habia arruinado su relación con aquella chica, ya ni recuerdo su nombre.
Entonces, quien era la unica persona a quien acudir, que sabia que 1) no me golpearia 2) no me acusaria?
Si. Adivinaron.

Fui la habitación de Thomas sin pensarlo dos veces. Toque la puerta pero nadie abrió. Toque otra vez y nada. Giré el picaporte para ver si estaba abierto. La puerta se abrió y entre. La cerré detrás de mi.

Thomas estaba dormido en su cama. La cama de al lado estaba bien tendida y obviamente, desocupada. No podía dormir en esa cama porque 1) si por alguna casualidad, mi enemigo llegaba (aunque no aparecia hacía un tiempo) me mataria y 2) bueno, no hay "2)" solo recuerden que tengo mala suerte.
Me metí en la cama de Thomas, el balbuceo dormido pero luego, me abrazó. Sus brazos me rodearon y eso fue todo lo que necesite para sentirme como en casa.
El me mantenía segura, me protegía y siempre estaba para mi; el era un gran amigo.

destroy (2° t)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora