Capitulo 12.
Luego de que mi plan habia resultado exitoso (aunque la llamada con la tal "Cynthia" no estaba en mis planes, fue pura improvisación) salí de la oficina y me dirigí a mi habitación porque la clase ya habia empezado hacia bastante tiempo. De todas formas, mi plan no había terminado aún. Esto era solo el principio. La primer fase de mi plan, se podia decir que estaba completa: hacer enojar a Cameron al máximo posible. Aún no sabia sus límites, pero ese enojo, lo creí suficiente.
En ese momento, mientras pensaba sobre mi plan a futuro, mi meta, mi objetivo, me senti un poco más completa, con algo por lo que vivir, y le agradecí internamente a Cameron.
[...]
Estaba recostada en mi cama esperando que Daisy llegara de sus clases. Ya eran las 17:58.
Un mensaje llegó.
Nos vemos a las 20:00 detrás del edificio.
No tenia agendado el número. Me senti asustada, un poco.
¿Y que si era Cameron convertido en un asesino por haber usado su celular?
¿Y que si alguien de mi pasado estaba aqui para herirme por ser culpable de alguno de los muchos males que habia causado?
Decidi evitar que mi mente siguiera volando y contestar el mensaje:
¿Quién eres?
Espere a que contestara pero no hubo respuesta. Alguien abrió la puerta de golpe y yo me asusté. Pero por suerte, no era un asesino, un vengador, ni u secuestrador, solo Daisy. Aunque eso no fue muy bueno.
- ¿Que hay? - dije en forma de saludo sin bajar de mi cama.
- ¿Tu que crees?
- No lo sé, por eso pregunto. - dije extrañada por como me habia respondido.
Ella era así, pero no conmigo. Habíamos acordado ser buenas una con la otra dentro de la habitación cuando nos dimos cuenta de que si no acordabamos eso, una moriría en el intento de convivencia.
Tiró la mochila al suelo, enfadada.
- ¿Te importa?
- Solo intentaba ser amable.
Ella río irónicamente y se tiró a su cama, debajo mio.
- No tienes idea de lo que he hecho. - comenté dispuesta a contarle mi victoria.
- A mi no me importa.
- ¿Que hay de malo contigo? - dije enojada bajando fuerte de mi cama, de un salto.
- ¡Odio que me dejen hablando sola! - gritó y se levantó de golpe empujandome contra la pared. Mi cabeza golpeó fuerte y todo dio vueltas.
Yo quería ser rebelde como ella y lo estaba intentando, pero no pensé que eso incluía violencia. Si eso era necesario, eso haria.
Mi mano se formó un puño y le pegué en la mejilla izquierda. Me tomó del cabello y me empujo contra la puerta del baño la cual se abrió de golpe, dejándome entrar en el baño. Al instante la tenia sobre mi.
Me golpeo en la cabeza fuerte con su puño. La empujé con todas mis fuerzas, fuera del baño. Golpeó con una pared, pero alli habia un espejo, el cual cayó rompiendose en mil pedasos. Yo me asusté porque crei que estaba herida. Estaba tirada en el piso y tenia sangre en su mejilla derecha.
-¿Estas bien?-dije tirandome al suelo de rodillas. Me tomó de la cabeza y me empujó al suelo. Mis medias estaban rotas, por lo tanto mis rodillas estaban cubiertas de mi sangre. Yo me encontraba en el suelo debido a su fuerte empujón, asi que se tiró encima mio, mi frente sangraba y mi labio también. Me miró enojada. Ella tambien estaba lastimada, su labio sangrando y su mejilla colorada, aunque yo estaba notablemente peor. Se levantó, salió de la habitación y cerró la puerta de un golpe.
Me quedé asi como me habia dejado, tirada en el suelo entre los pedasos de espejo clavándose en mis brazos. Pero no quise levantarme, me estaba acostumbrado al dolor. Estaba en shock total.
Eran las 19:00, lo podia ver en el reloj de pared.
Me levanté despacio, tomé un abrigo que me llegaba a las rodillas, negro. Me puse la capucha y sali de la habitación, mirando al suelo para que nadie me viera la cara, pero por suerte no habia nadie.
Se me resbaló una lagrima del dolor pero la limpié de inmediato.
"Fuerte." - me recordé a mi misma.
Bajé por las escaleras corriendo.
Preferia al secuestrador, al vengador e incluso al asesino.
