Capitulo 18.
La luz entraba por la ventana encandilandome, abri los ojos lentamente y los refregue para que se acostumbraran a la luz.
Estaba en la oficina de Cameron. La noche anterior, luego de mostrarle el audio, se habia ido sin decir nada, sin quejarse, sin insultarme ni matarme. Yo habia juntado dos pequeños sofá y habia dormido ahi. Realmente incómodo. Pero, cuando desperté, noté que una manta cubria mi cuerpo. Después de todo lo que le hice, aún asi me trajo una manta...
Algo estaba saliendo mal, sin duda.
[...]
Luego de haber ido a mi habitación a asearme y vestirme, tomé mis libros y me dirigí al instituto, aunque era temprano para mis clases. No lo hice porque tuviera ansias por estudiar, si no porque quería ver a Cameron.
Lo busque en los pasillos pero no lo encontré. Asi que solo fui a mi casillero y dejé mis libros. Habia una caja de cigarros asi que los tomé y los metí en mi bolsa. Sali a el parque que dividía el instituto de los edificios de las habitaciones. Me senté debajo del árbol mas alejado de todo y prendí un cigarro.
- Hey, Alex. - dijo una voz no muy segura. Alcé la cabeza para ver quien era pero el sol me hizo achinar los ojos. Thomas.
- ¿Tú? ¿Iniciando una conversación? Esto si es raro.
- No inicié una conversación, solo te saludé.
- Da igual. Nunca dices las primeras palabras.
- Solo lo hice porque sabía que tu no lo harias.
Hubo un silencio.
- Lo siento. - dijo Thomas.
- Esta bien. Ni siquiera me importa.
- Estabas demasiado enojada para no importarte.
- Me enojo con facilidad.
- No es cierto, - rió - esa es Daisy.
- ¿Y por qué no puedo ser como Daisy? - pregunté muy curiosa aunque yo no queria que el notara mi curiosidad. Queria lucir despreocupada.
¿Por que no podia ser como Daisy? Yo queria ser rebelde y peligrosa. Respetada por el miedo que causaba en los otros, pero de una manera distinta a como lo hacía antes.- Tu y yo sabemos que no eres como ella.
- Tu no me conoces.
- Tu no me dejas conocerte.
- A ti no te interesa.
- ¿Cómo sabes eso?
- Solo dejalo, ¿ok?
- Genial.
Hubo otro silencio largo.
- Siento haber---
- Ya te disculpaste.
- ¿Me dejas termianar?
No contesté pero solo guarde silencio dándole lugar a que hablara.
- Siento haber reaccionado asi cuando Colin llegó, me tomó por sorpresa y él es una persona difícil de tratar. Y te odia, y es capaz de herirte, tienes que tener cuidado. Es por eso que preferí que creyera que no eras nadie importante.
Sus palabras me tomaron por sorpresa. No solo porque habia dicho muchas para ser Thomas, si no porque habia dicho que Colin era capaz de herirme, y, que queria hacerle creer a Colin que yo no era nadie importante. Entonces, ¿eso significaba que si era en realidad importante?
- ¿Osea que soy importante? - dije con una sonrisa escapándose de mis labios.
- No te ilusiones. - dijo nervioso aunque sin poder evitar una pequeña sonrisa.
Lo vi a los ojos sin quitar mi sonrisa y él hizo lo mismo, pero cuando nuestras miradas se juntaron el dejo de sonreir, se puso serio y aclaró su garganta mientras desviaba su mirada de mi.
Hice lo mismo que él y entonces recordé que estaba enojada con el y con su reacción ante Colin.- No le tengo miedo. No tienes que cuidarme de él. Además, ¿por qué reaccionó así? Está loco.
Dije, tratando de cambiar el tema y de volver a pelear. Sonó estúpido, ¿cierto?
- Tiene problemas, Alex.
- Todos los tenemos.
Hubo otro silencio.
- Odio que crean que tengo una vida perfecta.
- También siento haber dicho eso.
- No, está bien. Si en serio crees eso, aunque sea terriblemente estúpido, está bien.
Nadie dijo nada.
- ¿Se fue otra vez solo porque me vió en tu habitación?
- No lo sé, nadie lo ha visto. Asi que supongo que si.
Luego de otro silencio hablé:
- ¿Quieres uno? - dije sacando la caja de cigarros.
- ¿Es una ofrenda de paz? - dijo riendo y sacando uno de la caja.
- Solo fuma y cállate. - dije imitando sus palabras de hace unos días y haciéndolo reir por eso.
Y asi nos quedamos, en silencio, fumando. Asi eran nuestras conversaciones, más silencios que palabras. Y eso me agradaba.