Capitulo 19.
- ¿Estas bien? - preguntó Thomas agitado mientras me apretaba el brazo.
- Si, solo corre. - contesté tomando su mano y comenzando a correr.
- ¡Niños! ¡Paren! ¡Los atraparé y será aún peor! - gritó el hombre de seguridad del otro lado de el alambrado.
Corrimos unas 2 cuadras sin parar, hasta que llegamos a el auto de Andrew. Nos subimos y ambos suspiramos cansados.
- ¿Crees que te vio? - dijo el señor "genial".
- Claro que no. Somos los mejores ninjas de este mundo.
Ambos reimos y Thomas encendió el auto.
- Lo hicimos. - dijo asustado.
- Eso parece. - dije rodando los ojos.
[...]
Seguíamos de viaje, habia una gran fiesta a kilómetros de el internado y, obviamente, Alex Jones no se la perderia.
El celular de Thomas sonó y la letra "C" apareció en su pantalla.- Alex tómalo por mi, ¿puedes?
- Claro.
Tomé el celular de Thomas y oprimi en la pantalla el botón verde.
- ¿Hola?
- ¿Thomas?
- Eh... no. ¿Quién es?
- Colin. - dijo una voz ruda desde el otro lado de la linea. Pero no le tenia miedo. Solo un poco.
Cubrí el móvil con mi mano de forma que no se oyera lo que hablaba con Thomas.
- Es Colin, ¿que digo? - susurré a Thomas.
- Oh, mie*rda. - susurró.
Espere a que aclarara sus ideas y me contestara. Porque asi era él, pensaba mucho las cosas y luego actuaba, luego de haberlo pensado otra vez mas. Todo lo contrario a mi.
- Dile que luego lo llamo.
-Luego te llama. - dije a Colin.
- ¿Por que ahora no puede contestar?
- Esta conduciendo.
- Pon el altavoz.
- Dijo que luego te llama.
- No me interesa, pe*rra estúpida. - gritó del otro lado.
Thomas oyó el grito aunque estaba bastante lejos del móvil, y me lo quitó antes de que yo pudiera gritarle algo.
Colgó.- ¿Por que demonios hiciste eso? ¡Iba a gritarle!
- Lo sé. Por eso lo hice.
- ¡El me gritó a mi pero yo no puedo a él! Eso es injusto. - me queje.
- Llegamos. - dijo aparcando el coche.
No dije nada, ni me movi.
- Hey Andrew,- dijo Thomas en su celular - ya llegamos, te esperamos en el coche.
Colgó y se dirigió a mí:
- Estaba a unos kilómetros de aqui. Tendremos que esperar.
No contesté nada y el no se quejo, de todas formas el hacia eso siempre. Habian pasado unos minutos y para mi sorpresa el habló.
- ¿Solo vas a ignorarme?
Tampoco dije nada. Solo miraba hacia fuera de la ventanilla. Suspiró enfadado cuando no dije nada.