—¡ Corre Camille!— el chico soltó mi mano. Lo miré confundida tiene una herida en el brazo. Sacó una pistola de su pantalón— Los voy a retrasar¿ Qué haces?¡Corre!— me besó antes de dejarme ir.
Obedecí y comencé a correr en ese húmedo y oscuro bosque. No sé dónde estoy pero tengo heridas me duele cada fibra como si me hubieran torturado pero es tan adentrado en la madrugada que apenas puedo ver por dónde voy. Tropecé con una raíz o una roca y me dí en la rodilla. Sé que me herí porque siento la sangre correr.
Oí un sonido ensordecedor; un disparo y me detuve, ni siquiera intenté ponerme de pie. Dolió más que las heridas, más que la reciente ese disparo uno solo lo han matado lo sé.
— William... por favor no— comencé a gimotear saliendo unas pocas lágrimas. Me apoyé en el árbol para ponerme de pie y lentamente regresé sobre mis pasos sin importarme el peligro del que estábamos huyendo. Pude divisar una pequeña luz, fui hasta ella y ahí estaba el chico al que había llamado William, inerte sobre un charco fresco de sangre,los ojos abiertos y un disparo a quemarropa. Me senté a su lado y le tomé el pulso esperando que todavía respirara pero nada, había perdido demasiada sangre.
— William— susurré como si sirviera de algo, como si pudiera oírme— dijiste que ibas a retrasarlos no ha permitir que te mataran. Me prometiste que estaríamos juntos toda la vida...¿ Por qué me haces esto?¿ Por qué te vas sin mí?
Con las manos temblorosas agarré el revólver del cuál ni siquiera pudo usar una de sus balas, la acerqué a mí sien y jalé el gatillo.
Abrí los ojos, me aferré a las sábanas jadeando.
— Es solo un sueño...uno que se sintió muy real— dije en voz alta para tranquilizarme. Miré la hora en el despertador : 5:59am— Tengo que volver a dormir.
Tras unos diez minutos dando vueltas en la cama desistí y me levanté para alistarme elegí una falda escolar azul y un suéter blanco con unos converse negros, apliqué un poco de maquillaje y perfume y bajé las escaleras. Mamá y papá todavía duermen así que cogí unos snacks y los tiré al fondo de la mochila. Me llegó un mensaje de Aisha.
¿ Estás lista para el viaje a bournemouth ?
¡ Oh no! Lo había olvidado por completo. Llevábamos toda la semana planeando irnos a la playa en bus y sale a las 6:30 no me dará tiempo de empacarlo todo y salir a tiempo.
El teléfono comenzó a vibrar y acepté la llamada.
—¿ Qué esperas? Estoy en la entrada de tu casa. Tenemos que apurarnos o se nos irá el autobús.
— No estoy lista. Lo siento tendremos que dejarlo para la próxima.
—¿¡ Qué?!¡ Camille Watson ábreme esa puerta.
Le abrí tal y como había pedido y subió las escaleras enfadada, muy enfadada, abrió el armario y sacó mi traje de baño, una toalla y unas chanclas y las echó en la bolsa.
— Así tengamos que dormir en la arena no me quedaré el fin de semana encerrada en este lugar¡ Nos vamos!
— Pero el autobús...no llegaremos a tiempo— me excuse sentándome en la cama— y el próximo sale a las 9:00am.
— Pues nos iremos en ese— contestó mi amiga levantándome de la cama—Y nos llevaremos a Coco. Espérame fuera mientras busco sus cosas.
Me quedé parada en la puerta esperando por mi amiga cuando el garaje de la casa de enfrente se abrió y el Sedan blanco se estacionó en la calle y abrió el maletero. Thomas se bajó del auto vistiendo un suéter gris con un short corto, una gorra negra y unas chanclas. En cuanto notó mi presencia cruzó hacia acá.
—¿ Ahora también pusiste intervención telefónica?— le pregunté sarcásticamente y él sólo rió.
— No sé de qué hablas guapa pero mi hermano se encaprichó de ir a Bournemouth ya que dijeron que sería un fin de semana soleado y me arrastra con él.¿ Ustedes también van?
¿Ustedes?
Me giré encontrándome con Aisha sosteniendo en brazos al cachorro. Estaba escuchando toda la conversación.
— Sí pero a alguien— me miró de forma acusatoria— se le olvidó y pues no tenemos nada además de los trajes de baño y se nos fue el autobús¿ Podemos ir con ustedes?
— No creo que a Toby le importe— se encogió de hombros.
Miré a Isha y ella sonrió maliciosamente. Esta es su venganza por olvidarme del viaje.
—¿ Por qué no hay asientos para niños en el auto? Para Toby digo.— pregunta Aisha.
— No Toby no es un...— Thomas fue interrumpido por su hermano que traía sacos de dormir y una tienda muy grande.
— Tommy no entiendo por qué me pediste que trajera más¡Oh! por eso los pediste— dijo el otro rubio al notar nuestra presencia.
Isha dejó el perro en el suelo y comenzó a sacudirme— No me habías dicho que el buenorro de tu vecino tenía un hermano y mayor y está buenísimo.
— Isha por favor tranquilizate lo tienes en frente y estás quedando como tonta— le dije bien bajo para que Toby no nos oyera.
— Entonces,¿ Nos vamos?— preguntó el mayor de los Taylor cerrando el maletero— Yo conduciré no se preocupen.
—¿ Puedo ir en el asiento del copiloto?— se giró rápidamente hacia Thomas.
— Claro por qué no?— respondió el rubio teñido intentado ocultar su incomodidad.
Dejé a Coco entre mi vecino y yo para evitar que se acercara e intenté recuperar un poco del sueño que perdí.
—
Sentí que me sacudían ligeramente lo que me hizo abrir los ojos; me había quedado dormida y Coco igual. Estiré los brazos y moví el cuello ya que los tengo adormecidos debido a la mala posición en la que estaba.
— Ellos fueron a buscar un lugar para dejar la tienda y la sombrilla. En un momento Thobías regresa a ayudar. Hicieron muy buenas migas mientras dormías— soltó unas risitas.
Abrí la puerta del coche y desperté a mí mascota para ayudarle a sacar las cosas del maletero. Un ruido parecido a un disparo resonó a una distancia muy corta haciendo que las imaginas del chico muerto, el revólver, el charco de sangre volvieran a mi mente como si estuviera frente a ellas. Me apoyé del coche y comencé a hiperventilar, las piernas me tiemblan y no paro de llorar.
— William por favor no. No me dejes sola por favor— repito entre sollozos una y otra vez.
Sentí como me rodeaba con sus brazos y me pegaba a su pecho diciéndome “ Estoy aquí, no pasa nada,estoy contigo Camille” y pasa su mano por mi cabello.
—¿ Tommy?— consigo articular intentando tomar el control.
— Camy estoy aquí no pasa nada. Todo está bien.
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Hello queridos lectores a los que votan y fantasmistas. En la foto les dejo a Aisha. Besos habitantes de la ciudad de los recuerdos
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La ciudad de los recuerdos
Teen FictionHertfordshire a sido el hogar de Camille durante toda su vida. Ese lugar tan tranquilo donde nunca había ningún tipo de novedad daría un cambio de 180° al mudarse Thomas Taylor trayendo alboroto al pequeño pueblo.