Camille
—Fue un buen hijo, hermano y amigo— terminó el discurso uno de los tíos de Thomas.
Antes de morir había dejado instrucciones claras al abogado de la familia: Nada de curas o cosas relacionadas con la iglesia, que enterraran su cuerpo en Londres y otras instrucciones que recibiremos el en el hotel.
Neisan está a mi lado debido a que antes he estado a punto de desmoronarme unas cuantas veces y ver a su padre y su hermano llevar el ataúd hasta la tumba es igual de doloroso y a la vez no que cuando supe que estaba enfermo de cáncer.
Dejaron el ataúd y las personas, que son pocas sólo familiares, mi familia, Aisha y pues Neisan lanzaron rosas blancas y yo una roja, estoy segura de que le hubiera gustado. Comenzaron a echar la tierra en el hoyo otra vez y no pude mirar; me aferré al traje del pelinegro y comencé a llorar otra vez, las piernas me fallaron y él tuvo que sujetarme para no caer¿ Por qué duele tanto a pesar de saber que nos veremos en otra vida?
Estuve abrazada a Nei todo el camino de regreso al hotel donde nos esperaba el abogado en una sala que Tommy había preparado antes de... Incluso buscó un hotel para que nos quedaramos, lo pensó todo. Los que tenían que estar en esa reunión eran sus padres, su hermano, Neisan y yo. Me pareció un poco extraño que en algo tan íntimo le pidiera estar a alguien que apenas conoció pero ahora mismo ese chico es mi pilar.
—Thomas Taylor dejó estipulado que sus ahorros para la universidad serán pasados a la señorita Camille y el apartamento en Orlando a nombre de Neisan. Sí me disculpan tengo otros asuntos que atender.
Me puse de pie algo sorprendida—¿¡ Eso es todo?!¡ Tiene que haber más!
El abogado sonrió y sacó dos sobres de su maletín— El joven Taylor sabía que diría esas palabras así que me pidió que le entregara esto a usted— me dió una carta— y a usted— una a Neisan— Ahora sí es todo.
Me quedé helada. No creí que él haría algo así. Sé que nos encontraremos en la otra vida pero esto fue tan repentino y la despedida tan rápido.
— Necesito descansar— aviso caminando hacia el elevador sin mirar la carta.
Al llegar a mi habitación me tiré en la cama sin cambiarme de ropa y me quedé dormida del cansancio por llorar.
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Me despertó el sonido de la puerta abriéndose.— No ordené nada— dije desganada pensando que era el servicio de habitaciones.
— Lo sé pero tienes que comer— oí el acento norteamericano.
— Yo la bañaré— dijo mi mejor amiga tomandome del brazo y llevándome al baño.
Cerró la puerta tras de sí y me quitó la ropa guiandome a la bañera. Se aseguró de que el agua no estuviera ni tan caliente ni tan fría y procedió a limpiar mi cuerpo con cuidado. Después de unos minutos me ayudó a salir y ponerme la bata. Me detuve frente al espejo y pude ver lo rojos que están mis ojos, las ojeras marcadas, el cansancio en mi rostro que a pesar de haber dormido tanto no desaparece.
Me senté en la cama y comencé a comer aunque no tengo apetito. Isha me miró con lástima antes de susurrar “los dejaré solos” a Neisan. Él cogió la carta e intenté quitársela pero ya ha abierto el sobre y tiene el escrito en sus manos.
—Querida florecita— comenzó— Sí estás leyendo esto o Neisan está leyendo esta carta es que ya no estoy a tu lado. Mi plan inicial era dejarte al cuidado de Thobías pero conocí al norteamericano y tuve que cambiar mis planes; sé lo díficil que es perder a la persona que amas porque he pasado por eso, hemos pasado por eso aunque no recuerdes casi nada y en lo personal creo que es mejor así. Mi esperanza de vida no era mucha así que me negué a todos los tratamientos experimentales y me quedé a tu lado disfrutando de cada segundo, cada mirada, cada sonrisa esperando pacientemente la muerte. Pensarás que fue egoísta de mi parte pero de pasar lo que me quedaba de vida en el hospital viéndote sufrir por mí preferí simplemente aguantar el dolor y hacer como si nada y ver la felicidad irradiar felicidad. Esta es mi petición para ti: vive la vida, no te estanques, se feliz.
Todas mis pertenencias pasan a tu nombre, incluído ese baúl que llamabas la ciudad de los recuerdos.
No estás sola, Neisan estará a tu lado al menos hasta que estés del todo bien. Sabiendo cuanto tiempo me quedaba y teniendo la suerte de haber conocido a tu amigo compré dos boletos a Orlando para cuando finalices el año. Aléjate de todo lo que te recuerde a Thom. Ve a Florida con Nei, has tu vida allá y vuelve solamente cuando creas que estés lista.Otra vez parecerá egoísta pero sé lo que es lo mejor para ti Mi anillo se queda contigo y espero que me lo devuelvas.
Recuerda pequeña flor esto no es un adiós, es un hasta la próxima.
Con mucho amor
Tommy.No pude evitar comenzar a llorar otra vez. Llorar se convertirá en un hábito, al menos por un largo tiempo. Duele tanto que quema, es insoportable.
Dicen que cuando el primer amor se va duele mucho pero,¿ duele el doble cuando es el amor de todas tus vidas pasadas?¿ Así de doloroso fue las veces anteriores? Sí es así no quiero ni recordar los momentos felices.
He llorado tanto que apenas puedo respirar y el chico se percata de ello y me hace mirar a sus ojos azules levantando mi barbilla.
— Todo estará bien— sonríe— No te voy a dejar sola Camille. Voy a cuidarte¿ Qué piensas hacer?
— Cuando terminé la preparatoria me iré contigo a Florida— respondí estando segura de mi desición.
Cumpliré el deseo de Thomas y viviré mi vida esperando a la siguiente.
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Final del primer libro queridos míos. Seguro lloraron tanto como yo. En unos días (no definida la cantidad) estará el prólogo del segundo y tal vez actualicé Midnigth.Nos vemos mis amores. Pablo no me mates
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La ciudad de los recuerdos
Teen FictionHertfordshire a sido el hogar de Camille durante toda su vida. Ese lugar tan tranquilo donde nunca había ningún tipo de novedad daría un cambio de 180° al mudarse Thomas Taylor trayendo alboroto al pequeño pueblo.