2/3💛
Mi gran edificio hecho de la forma exacta en la que lo ordene se encuentra frente a mi, representa perfectamente todo lo que soy, poder, elegancia, control y dinero, mucho dinero.
Me bajo de mi Lamborghini rojo sin apagar el motor, uno de mis tantos guardaespaldas hace una reverencia en mi dirección y entra en mi auto para estacionarlo en el garage de la empresa.
-Buenos días, señor Jeon.
Me saluda Yongsun, quién me esperaba fuera de la empresa, con una reverencia, entro en mi edificio con tranquilidad, automáticamente todas las miradas se fijan en mi, como siempre no saben exactamente quien soy, pero el hecho de que la jefa de guardaespaldas camine detrás mio los obliga a hacer una reverencia en mi dirección.
-¿Seokjin?
Le pregunto a la mujer mientras llamo al ascensor para poder subir a mi oficina.
-Sigue sin responder, señor Jeon.
Me responde causando que una risa amarga se escape de mis labios.
-Anda a su maldita casa y de ser necesario lo traes a patadas en el trasero.
Le ordeno a lo que ella asiente de inmediato, una vez más hace una reverencia en mi dirección y se va justo cuando el ascensor llega a buscarme, me subo en él con tranquilidad y presiono el piso veintisiete, las puertas se cierran frente a mi, retrocedo mis pasos hasta que mi espalda choca contra el espejo, cruzo mis brazos sobre mi pecho y me dedico a recordar lo sucedido anoche.
No puedo sacar de mi cabeza ese maldito traje rojo que moldeaba tan perfectamente el cuerpo de mi rubio, no puedo borrar de mi mente el sonido de su voz y el solo imaginarlo llamándome "Señor Jeon" logra ponerme los pelos de punta, su caminar, como si el mundo entero le importara absolutamente nada, es perfecto, justo lo que estoy buscando.
No voy a mentir, Min Yoongi...realmente tenia ganas de probarlo aunque sea una vez, pero en primer lugar, mis códigos con Taehyung son unas de las pocas cosas que pienso respetar a lo largo de mi vida, y en segundo lugar, si, el modelo es lindo, pero el rubio...él es más mi tipo sin duda alguna.
Finalmente el elevador se detiene, una media sonrisa se dibuja en mis labios en cuanto observo a Taehyung esperando fuera de mi oficina y cuanto se percata de mi presencia hace una reverencia para mi a modo de saludo.
-Buenos días, señor Jeon. La información que pidió esta sobre su escritorio.
En cuanto esas palabras llegan a mis oídos es que mi sonrisa se hace aún más grande, finalmente voy a saber todo lo que necesito saber para acercarme a él.
-Perfecto, tomate el resto del día libre, si necesito algo te llamo mañana.
-Muchas gracias, señor Jeon, que tenga buen día.
Es lo último que dice para hacer otra reverencia y caminar hacía el ascensor.
Entro en mi oficina con tranquilidad, aflojo el nudo de mi corbata, me tomo la libertad de desabotonar los primeros botones de mi camisa y finalmente dejo mi fino saco sobre el sillón, mis pasos me dirigen hacía mi silla donde me siento con tranquilidad observando el sobre marrón perfectamente colocado sobre mi escritorio de vidrio.
Tomo el sobre entre mis manos, saco el contenido que es un pequeño pendrive y sin borrar la sonrisa de mi rostro lo conecto a mi computadora, un solo archivo disponible aparece frente a mis ojos logrando llamar toda mi atención mientras repito ese nombre una y otra vez en mi cabeza.
-Park Jimin.
Finalmente abro el archivo y toda la información aparece frente a mis curiosos ojos, veintiún años, estudiante de letras de la universidad nacional de Seúl, tiene la mitad de una beca, vive con su mejor amigo Min Yoongi, su madre falleció dando a luz, no tiene contacto con su padre hace más de tres años, no tiene hermanos...todo tipo de información aparece frente a mi, desde las guarderías a las que fue cuando solo era un niño, su escuela primaria, secundaria, preparatoria, incluso los nombres y apellidos de sus compañeros de clase y profesores.
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Closer [Kookmin au] 📘
FanfictionEl dinero lo puede todo y eso es algo que Jeon Jungkook sabe muy bien. Una casualidad que se convierte en una adicción. -Tal vez sea solo un capricho más, pero ese chico va a ser mío hasta que me aburra de él, después de todo incluso las personas pu...