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Observo el paisaje que se me hace demasiado familiar a través de la ventanilla del auto ¿Cuántas fueron las veces que fuí enviado a esta ciudad por La Colmena? Tantas que ya no soy capaz de recordar.

—Tu expresión de aburrimiento me hace saber que definitivamente estas acostumbrado a Tokio.

Las palabras de Jungkook logran que mis ojos se desvíen en su dirección, ambos vamos sentados atrás mientras que uno de sus tantos guardaespaldas se encarga de conducir, todo su cuerpo apunta a mi y siento su mirada en mi perfil desde que nos subimos al auto.

—La ciudad de los crímenes, es un mercado demasiado fácil de ingresar y las posibilidades de ser descubierto son nulas.

Contesto con tranquilidad observando como una sonrisa se forma en su rostro.

—¿Vas a contarme finalmente?

Su pregunta causa que yo mismo me la haga ¿Voy a contarle? ¿Siquiera esta en mis planes hacerlo? Ni siquiera tengo un maldito plan, solo tengo ganas de pegarle un tiro a Sungwoon, eso es todo.

—¿Jimin?

—No te voy a contar nada, Jungkook, no confió en vos ni en nadie.

Esas son las palabras que salen de mis labios mientras disimuladamente le enseño lo que escribí en mi celular confiando en que lo esta leyendo.

"Tu guardaespaldas me parece sospechoso, señor Jeon, aprenda a elegir a sus empleados"

Su ceño se frunce y en ese momento observa al conductor con atención, se inclina hacía mi y me pone el cinturón de seguridad a la fuerza dándome a entender que lo que sea que esta a punto de hacer puede terminar en un accidente.

Observo como vuelve a sentarse con tranquilidad como también soy capaz de notar el hecho de que el conductor observa nuestros movimientos con demasiada atención.

—¿Cuál es tu nombre?

Pregunta Jungkook con normalidad haciendo contacto visual con el guardaespaldas a través del espejo retrovisor.

—Tak Eunno

—Tak Eunno...¿Hace cuánto trabajas para mi? Ya van un par de años ¿Verdad?

—Si, señor, tres años para ser exac-

—Eso es raro, Tak Eunno trabaja para mi hace solo siete meses y definitivamente lo recuerdo con una cara diferente.

Una risa se escapa de mis labios, tal vez somos más parecidos de lo que creíamos, lo atrapo en una telaraña que creo a base de preguntas cuyas respuestas ya sabia, solo espero a que responda mal y como todo imbecil mordió el anzuelo.

—¿Debería tomar esto como una bienvenida a Tokio de parte de Sungwoon?

Pregunto con burla sintiendo como el auto aumenta la velocidad cada vez más y más.

—Frena.

Ordena Jungkook poniendo todo su rostro serio, y en el momento en que noto la sonrisa en el rostro del conductor es que lo se perfectamente...

—No va a frenar...o mejor dicho no puede hacerlo, los frenos deben haber sido cortados y vos probablemente tenes una enfermedad terminal y por eso te ofreciste a hacer este trabajo...matarme a cambio de que tu familia tenga la vida resuelta ¿Verdad?

Por la expresión del hombre se que estoy en lo cierto, Jungkook me observa confundido mientras yo me limito a cruzarme de brazos y pensar.

—¿Qué estas diciendo, Jimin?

Me pregunta causando que lo mire con una sonrisa.

—A La Colmena no le importa las personas, solo son peones que pueden ser usados y descartados a su antojo, este señor es uno de ellos, les prometen una extravagante suma de dinero para sus familias y al final no les dan nada, ni siquiera tienen esa mínima descencía humana, yo no me considero una buena persona pero ellos...ellos no merecen ni siquiera llamarse personas.

Es lo único que digo para volver mi vista al paisaje fuera de la ventanilla del auto, mientras que el plan que empiezo a formar en mi cabeza empieza a tomar forma.

—Bien, si ellos están locos solo hay que demostrarles que yo lo estoy más.

Las palabras de Jungkook causan que deje de pensar, mis ojos se fijan en él.

—¿Qué-

Antes de ser capa de formular mi corta pregunta, observo como Jungkook patea la cabeza del conductor sin un poco de duda logrando desmayarlo de un golpe, el auto comienza a irse hacía uno de los costados mientras mi acompañante tira el asiento del piloto hacía atrás, ambos observamos el lugar que hay entre el señor inconsciente y el volante, nos miramos y se lo que esta a punto de preguntarme.

—¿Sabes manejar?

—No

—Bueno, aprende ahora.

Es lo único que me dice para sonreírme mientras me desabrocha el cinturón de seguridad y me ayuda a pasar rápidamente por encima del hombre desmayado sentándome frente al volante.

—No te preocupes por tus pies, tiene cambio automáticos, solo mira hacía adelante y esquiva todo lo que veas, tenemos que llegar a un lugar sin autos para usar el freno de mano, vos seguí mis instrucciones ¿Entendido?

Me dice mientras se pasa al asiento del copiloto y yo me dedico a sujetar el volante con todas mis fuerzas, la velocidad del auto me hace saber que un movimiento en falso de mi parte sería fatal.

—En dos calles dobla hacía la derecha.

Eso hago, sigo sus instrucciones al pie de la letra escuchando como las ruedas del auto parecen quemarse al arrastrarse en el suelo, esquivo autos y logro doblar para finalmente entrar en una especie de avenida llena de...

—¡Tres semáforos, esquiva todo y si ves un camión no intentes pasar por abajo, esto no es rápidos y furiosos.!

—¡Si no me decías no me enteraba pedazo de estúpido!

Su risa llega a mis oídos, sigo esquivando autos mientras escucho sus bocinas al pasarles demasiado cerca, al llegar al primer semaforo se encuentra en luz verde por lo cual logro atravesar el cruce con facilidad simplemente sosteniendo el volante con fuerza, al llegar al segundo apenas logro pasarlo en amarillo y se perfectamente que eso significa que el tercero y último me va a recibir con luz roja, observo los autos cruzar frente a mi pero la velocidad a la que vamos no cambia, seguimos yendo a casi 190 kilómetros por hora.

Todo pasa como si estuviese en cámara lenta, escribo el primer auto, el segundo frena, y antes de siquiera poder reaccionar observo que la mitad de un camión esta frente a nosotros.

Vamos a chocar.

—¡AGACHATE!

El grito de Jungkook es acompañado por su mano en mi cabeza, y lo siguiente que se escucha es el ruido a plástico y metal siento destrozado y de pronto el viento fresco del invierno empieza a golpear todo mi cuerpo.

En cuanto levanto la cabeza es que comprendo que acabamos de pasar por abajo de un camión y perdimos el techo del auto en el proceso.

—¡OLVIDA LO QUE DIJE, LA VIDA ES RAPIDOS Y FURIOSOS!

—¡SOS UN IDIOTA, JUNGKOOK!

Le digo riéndome a carcajadas observando como frente nuestro hay un parque sin personas debido al frió y a la hora ¿Quién iría a un parque en pleno invierno a las siete de la tarde?

—¡Confía en mi y maneja derecho, entra al parque, Jimin!

Por algún motivo ni siquiera lo dudo, hago exactamente lo que me dice y en cuanto las ruedas del vehículo tocan el césped, apenas soy capa de percatarme que levanto el freno de mano.

Lo siguiente que sentí fue como el auto comenzaba a girar y el sabor de la sangre inundaba mis labios.

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BUENOOO HASTA ACÁ POR HOY, en unos minutos actualizo Stripper.

Esta historia la actualizo de nuevo el martes, tkm very muchou 💛

Closer [Kookmin au] 📘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora