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⚠️Asesinatos

—No te confíes, mocoso, nunca estas a salvo cuando te metes en sus bases.

Las palabras del abuelo Song logran que mis ojos se eleven en su dirección, entiendo su preocupación perfectamente, cada vez que me meto en uno de los escondites de La Colmena en busca de Sungwoon esta la posibilidad de que me encuentren y me maten en el momento.

Un mes, treinta malditos días, cinco países diferentes, nueve escondites de La Colmena y sigo sin encontrar el lugar donde se esta escondiendo el muy hijo de puta.

—¿Y si regreso a la casa principal de La Colmena en Corea?

Pregunto en voz alta mientras observo el mapa mundial gigante sobre la mesa donde los escondites de La Colmena están marcados de rojo sangre a lo largo de todo el mundo.

—Su jet privado sin duda alguna aterrizo en Italia, tiene que estar por acá, sabe que lo estamos buscando y escapa como un ratón huyendo de un gato.

Es cierto, el abuelo Song tiene razón, mis ojos observan con atención el único punto rojo de Alemania, justo donde estamos ahora.

—Voy a ir, si no esta...vamos a volver a Corea y lo vamos a esperar ahí.

—Bien, cuidate, hijo.

Eso es lo último que escucho del abuelo Song causando que le sonría con cariño, tomo mi mochila y finalmente salgo de nuestra base temporaria, una maldita Iglesia, que debo admitir que es el mejor lugar donde quedarse si tu objetivo es ser un fantasma.

Camino en dirección donde se perfectamente que esta la base de La Colmena, a lo largo de mi vida debo haber visitado cada base por lo menos unas cincuenta veces, recuerdo que hubo un momento en el que caminaba hacía ellas por pura inercia, como si me supiera de memoria los pasos hasta llegar, incluso tenía la confianza de encontrar el lugar hasta con los ojos cerrados, en eso me habían convertido.

Luego de una caminata de no más de media hora finalmente me encuentro frente al escondite camuflado con la fachada de un restaurante coreano, entrar por la puerta definitivamente no es una opción, pero yo se perfectamente por donde entrar...por el mismo lugar por el que solía huir.

Trepo con facilidad por una de las tantas ventanas hasta finalmente llegar al techo donde encuentro esa pequeña puerta improvisada que hice junto a Yoongi hace ya muchos años, camino hacía ella lentamente, de puntas de pies procurando que el techo no haga ningún sonido.

Se que en el momento en el que me descubran estoy muerto, y solo tengo una pistola con unas cuantas balas para defenderme como último recurso.

Matar a alguien no estuvo ni esta en mis planes.

Finalmente llego a la pequeña puerta y logro escabullirme por ella hasta caer con mucho cuidado dentro de un vestidor, miro en todas direcciones asegurándome de que esta despejado y una vez que estoy tranquilo coloco el auricular que me comunica con el abuelo Song en mi oído.

—Estoy dentro, voy a dejarlo encendido para que escuches todo como siempre.

Susurro recibiendo nuevamente un "cuidate".

Esta aterrado, y es que su hijo y esposa fueron asesinados cuando La Colmena fue desintegrada, después de todo fueron tratados como traidores por haber apoyado a mis padres, el abuelo Song siempre me lo dijo, desde entonces soy lo único que le queda en este mundo de mierda.

Saco el arma cargada de mi mochila y apunto hacía adelante con ella mientras empiezo a caminar a paso muy silenciosos, salgo del vestuario revisando cada esquina de la habitación donde solía quedarme yo hace años y me doy cuenta de que esta completamente desocupado y eso solo significa una cosa, todavía no tienen tantos miembros como para abrir los alojamientos de las bases y eso solo puede significar que aún no lograron restaurar La Colmena por completo.

Con mi pistola aún apuntando en caso de se me cruce cualquier persona, salgo de la habitación y camino por el fino pasillo hasta llegar las escaleras que bajo en completo silencio, ni siquiera soy capaz de escuchar mi propia respiración, todos mis sentidos están concentrados en una sola cosa...encontrar al hijo de puta de Ah SungWoon

—Casi lo atrapo en Japón pero el muy hijo de puta logro escaparse.

Esa voz logra que miz pasos se frenen en seco, la reconozco de inmediato, se trata del mismo hombre que me apunto con un arma a la cabeza y casi me mata hace un mes.

—El jefe esta enojado.

Pronuncia otra voz que no logra reconocer.

—¿Sungwoon? ¿El jefe? ¿Ese niño? Que se enoje todo lo que quiera, si tenemos que estar atrás del niño Park es porque el muy idiota no pudo mantener las manos en sus bolsillos y termino matando a los traidores.

Esta vez es el mismo hombre que intento matarme, sus palabras logran que mi corazón se pare por un segundo entero, el oxigeno abandona mis pulmones, siento como toda mi oscuridad se apodera de mi, mis ojos se quedan fijos en el suelo de madera desgastado y aún así sigo escuchando la conversación a escondidas.

—¿Los mato?

—Los desgollo adelante mío, los torturo unas horas y perdió la paciencia, al final los Park acabaron muertos y se llevaron la contraseña de Reyna a la tumba, la única persona que sabe esa contraseña es-

—Yo...

Pronuncio en voz alta mientras camino hasta quedar frente a los dos hombres que me observan como si se tratase de un fantasma.

—...les dije que no debían confiar en Sungwoon, se los dije y aún así...

No logro terminar mi oración, siento como si quisiera llorar pero las lagrimas simplemente no salen, estoy en un vacío, en un completo vacío, casi como si el interruptor que controla mis emociones hubiese sido apagado logrando que todos mis sentimientos desaparezcan.

"No hagas algo de lo que te vas a arrepentir, salí de ahí, hijo"

Las palabras del abuelo Song suenan irónicas para mi oído, me arrepiento de todo, de no haberlos perdonado cuando pude, de no haber disfrutado aunque sea un poco más de sus sonrisas, de no haber madurado lo suficiente como para admitir que yo también me equivoco, me arrepiento hasta de no mirarlos claramente la última ves que los vi.

—Perdón, abuelo Song...pero ya estoy arrepentido.

Sin decir una palabra más levanto mi brazo con la pistola en mi mano y le disparo a quemarropa a los dos hombres frente a mi, un tiro en la cabeza a cada uno que logra matarlos al instante.

Mis piernas dejan de funcionar, siento mis ojos llenarse de lagrimas y finalmente me rompo en pedazos llorando de rodillas sobre el desgastado suelo de madera.

No se si lloro por ser un asesino o por no haber sido capaz de salvar a mis padres, pero sin duda ya no hay vuelta atrás.

Si tengo que matar a sangre fría no me importa, sin duda voy a tomar mi venganza y hasta ver arder eso que más ama Sungwoon no pienso parar.

Es la guerra.

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BUENOOOOOOO hasta acá x hoy.

Mañana voy a actualizar Rain y si puedo un poco más de esta historia, quiero terminar Closer y Stripper para fin de mes para subir una historia q tengo en espera desde 2018 🤙

Hasta mañana tkm very muchou 💛

Closer [Kookmin au] 📘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora