Lo observo entrar con su usual confianza exuberante, su ropa "casual" demuestra que hoy es domingo y no viene de la empresa en la que sipuestamente trabaja, sus pasos son lentos, tranquilos pero demasiado seguros en mi dirección, sus ojos negros se clavan en los miós con intensidad.
A veces me pregunto por qué sigue tratando de parecerme intimidante ¿Acaso no se dio cuenta de que no puede intimidarme? ¿O solo es parte de su retorcida personalidad?
—Buenas tardes, Jimin-Ssi es un placer volver a verlo.
Pronuncia com su encantadora voz mientras una hechizante sonrisa se dibuja en sus labios, y es todo tan pero tan falso que logra hacerme sonreír de la misma forma en la que lo hace él ¿Honestidad? No, definitivamente no eso lo que busco de él ¿Diversión? Puede ser, pero la realidad es que me muero de ganas por ver la expresión en su rostro en cuanto sepa que esta lidiando con alguien mucho peor que él.
—Bienvenido, señor Jeon ¿Desea ordenar lo mismo de siempre?
Le pregunto con tranquilidad mientras le doy una mirada sutilmente coqueta.
Como respuesta obtengo un simple asentimiento de cabeza, escribo su orden en la computadora, me paga y le doy el ticket sin intercambiar una sola palabra, no es necesario, él sabe exactamente la cantidad que gasta, no hace falta que se lo diga, pero cuando espero que vaya a sentarse a su usual mesa es que lo observo tomando asiento en la barra como si fuese algo que hace todos los días.
—Que extraño, podía jurar que era de esas personas obsesivas compulsivas que repiten su rutina todos los días y en cuanto algo sale diferente se estresan.
Mis palabras más que sarcasticas parecen resultarle graciosas...¿Sera que piensa que hablo en broma o simplemente le resulta divertido que sea tan directo? Como sea, la verdad es que no me importa.
—Digamos que desde este asiento tengo mejores...vistas, y es mucho más facil hablar con usted acá sentado.
Su respuesta es tan directa como siempre, nunca ni por un segundo intento ocultar las verdaderas intenciones por las que viene a la cafetería y eso es algo que debo reconocerle.
—¿De que quiere hablar, señor Jeon?
Le pregunto con curiosidad fingida mientras le doy la espalda para preparar su café con tranquilidad, siento sus ojos clavados en mi espalda...bueno, en realidad un poco más abajo que eso, es divertido hacer movimientos sutiles que se que lo hacen tentarse al limite, digamos que soy un experto en eso, manipular a las personas siempre fue uno de mis puntos fuertes, después de todo fuí criado de tal forma en la que las personas lleguen a confiar en mi con solo una sonrisa.
—Nada en especial a decir verdad ¿Cómo le va a en la universidad? Por lo que se los examenes ya terminaron...
Sus palabras me hacen recordar algo muy importante, algo que logra que mi actuación perfecta se desmorone por unos segundos.
Tengo que volver a casa de mis padres durante dos semanas o mi madre va quemar toda la ciudad hasta encontrarme.
—Mierda.
—¿Jimin-Ssi?
Pregunta con confusión en mi dirección y en ese momento comprendo que acabo de hablar en voz alta.
—Ah, no es nada, me fue bien aprobe todo, y si al fin termino ls tortura ¿Usted, señor Jeon? ¿Se resolvió el problema de su empresa?
Le pregunto cuando en realidad no me importa ni un poco, pero si quiero divertirme un rato con él tengo que fingir un poco de interes.
—Claro, el presidente y el abogado se encargaron de todo.
Su respuesta me hace darme cuenta de que hay un pequeño dato que nunca menciono, y una extraña curiosidad me ataca de repente, coloco el café y la tarya frente a él, apoyo mis codos en a barra y mi rostro sobre mis manos inclinándome en su dirección listo para hacerle mi pregunta sin un tipo de duda...
—¿En qué empresa trabaja, señor Jeon?
(...)
Un escalofrío recorre todo mi cuerpo en cuanto escucho esa pregunta salir de sus labios carnosos, eso es algo que definitivamente no puedo responder, no por ahora, pero por más que piensa en una forma de escapar de esta situación no se me ocurre absolutamente nada.
Sus ojos almendrados me siguen mirando fijamente con diversión, casi como si supiera que acaba de dar en el blanco con su pregunta, sabe que acaba de descubrir uno de mis secretos, y eso significa que tiene la ventaja porque yo todavía no se ni uno solo de él, todo lo que tengo son sospechas, nada más.
—Bingo...
Su susurro causa que mis puños se cierren con fuerza sobre mis piernas, es la primera vez desde que nací que no puedo responder una respuesta, por primera vez alguien me toma la delantera, por algún motivo siento que acabo de perder una batalla, sus ojos me demuestran los increíblemente satisfecho que esta con mi derrota.
—¿No tiene curiosidad por saber a donde voy a llevarlo mañana, señor Jeon?
Me pregunta cambiando de tema como si lo que acabase de pasar no le importara en lo absoluto, como si el hecho de dejar un amargo sabor a derrota fuera insignificante.
—En realidad no me importa demasiado si puedo pasar tiempo con usted.
Le respondo poniendo una falsa sonrisa en mis labios, no puedo demostrar lo nervioso que me puso su pregunta anterior, aunque él lo sepa tengo que pretender que simplemente no sucedió.
—A bailar, señor Jeon, así que le recomiendo no usar zapatos muy caros, digamos que a donde vamos...las personas pisan bastante.
Me responde dándome una idea de lo que tengo que vestir, aunque sabia que no era algo formal, no sabía exactamente que usar.
—Todos mis zapatos son caros, Jimin-Ssi.
Una sonrisa aparece en sus labios, se inclina aún más en mi dirección, se escucha la campana de la puerta sonar avisando que acaban de entrar clientes al café y aún así no se aleja de mi hasta decirme esas palabras que me confirman que sabe perfectamente que obtuvo la primera victoria.
—Por supuesto que lo son, dudo que alguien que no pueda decir para quién trabaja tenga algo barato...supongo que tenemos mucho en común, Jungkook-Ssi.
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BUENOOOO hasta acá por hoy, super cortito lo se, pero mañana hay otro capitulo + Actualización de Rain + Actualización del especial navidad asi q mañana empiezo tempranito a actualizar.
Hasta mañana tkm very muchou💛
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Closer [Kookmin au] 📘
FanfictionEl dinero lo puede todo y eso es algo que Jeon Jungkook sabe muy bien. Una casualidad que se convierte en una adicción. -Tal vez sea solo un capricho más, pero ese chico va a ser mío hasta que me aburra de él, después de todo incluso las personas pu...