"Otra vez"
10 de enero
Arabella
Los rayos del sol por la ventana caían suavemente sobre mi rostro,abri mis ojos lentamente.
Eran las 8:00 am, posiblemente debería ir a desayunar ya, a mi madre no le agradaba cuando tardaba , decía que una princesa debía comportarse y dar el ejemplo. A lo cual yo siempre contestaba con tranquilidad pero muy en el fondo deseaba que se callara y me dejase terminar mi desayuno en paz.
Claramente era mucho pedir en mi caso.Me prepare con rápidez para llegar al desayuno, no quería que me dieran un sermón de aquellos, no hoy por favor.
Di un largo suspiró y decidí bajar esas escaleras, preparándome psicológicamente para lo que seguía. Al bajar escucho las voces de mis hermanos menores discutiendo, zack y malcolm.
-El dragón de cola rayada le ganaría muy fácilmente a tu dragóncito escupe fuego- dijo Zack, queriendo tener la razón sobre malcolm como siempre-
-Si mis cálculos no fallan, la única habilidad que tiene tu dragón es su cola, el mío en cambio tiene muchas más formas de defenderse y mantenerse en pie- respondió malcolm defendiéndose.
Y siguieron discutiendo por un buen rato, antes de entrar al salón puse mi mejor cara y me arme de paciencia para lo que seguía.
-Buenos días- anuncié con una suave sonrisa
-Buenos días mi niña- respondió mi padre con todo su amor como siempre.
-¡¿Buenos días?!, tienes idea de la hora que es arabella, tendrías que haberte levantado hace dos horas ya, y ¿qué traes puesto? Podrías empezar a comportarte más como una princesa y tomarte más a pecho tu apariencia- grito mi madre como siempre tan amable.
-Si mamá dormí muy bien gracias por preguntar, sabes que fuera de ser una princesa soy tu hija también ¿no?
-Por eso mismo mi deber como madre es prepararte y encaminarte a que te comportes como una verdadera chica de la realeza- explicó ella con una expresión seria que daba miedo, incluso.
Durante el resto del desayuno todo estuvo tranquilo y silencioso,a excepcion de zack y malcolm claro.
El día comenzó para todos. Como siempre papá estuvo todo el día fuera no hizo presencia, zack y malcolm...bueno nose que hacen realmente o si hacen algo por su vida.Y mamá bueno, Mamá estuvo chillando todo el día que debería comportarme mejor, que esto que aquello mientras yo suponía que la escuchaba pero muy en mi interior la ignoraba completamente.
....
La hora de la cena llegó cada uno se sentó en su respectivo lugar, noté que mis padres murmuraban algo , incluso sentí la tensión en el lugar, pero no le di importancia no era algo que me incumba... o eso creía.
-Ara tenemos que hablar de algo- exclamó papá, nose porque pero sentí el nerviosismo en su voz, que me provocó un mal presentimiento.
-¿De?- respondi- papá mira si me vas a volver a regañar por salir con Austin, repito también soy un...- papá me interrumpió para decirme algo, que por lo que podía notar en su expresión era importante.
-Ari, como ya sabes dentro de un mes cumplirás dieciséis años- mascullo- la edad exacta para que asumas como parte de la corte real, pero para eso tienes que emm...como decirlo, contraer matrimonio.
Efectivamente eran malas noticias, como escucharon estaba apunto de cumplir dieciséis años y querían atarme a una jaula de por vida, pero no que ni lo piensen, no necesito de ningún hombre y no voy a permitir que me quitaran mi libertad.
-NO!- exclame, con firmeza- NO VOY A DEJAR QUE ME ATEN ASI A UN HOMBRE, NO PUEDEN HACER ESO, NO VOY A PERMITIRLO.
-No te preguntamos si querías arabella, te estamos avisando y más te vale que cumplas con tu rol en este castillo. Ya demasiado haces con ser una completa incompetente todo el tiempo- reclamo mamá.
Esas palabras, juro que las había escuchado tantas veces, que ya no dolían tanto, mamá siempre me había recalcado que no estaba para nada orgullosa de tenerme como hija, y de lo mucho que se avergonzaba por ello.
No sé en qué momento mis ojos se llenaron de lágrimas, pero no podía permitir que ella me viera así de débil, así sabría que le temo y no podía darle el gusto...-Mamá se que me odias y que te avergüenzas de mi, pero por favor no me obliguen a esto. Se los suplico, soy muy joven no viví ni la mitad de mi vida por estar metida en esta mierda de castillo- dije reprimiendo mis lágrimas, pero no pude evitar decir eso con la voz rota- se los suplicó...
-Basta arabella, es tu obligación y vas a cumplir con ella quieras o no, no era una pregunta de igual forma. Así que deja de lloriquear y afronta las cosas, has algo bien una vez en tu miserable vida- replicó mamá otra vez, su respuesta solo me hizo enfadar, tenía que irme no podía quedarme ahí en ese momento.
-Bien- dije levantándome agresivamente de la mesa- ya me di cuenta que mi presencia aquí es estúpidamente innecesaria, y como mi opinión les importa relativamente una mierda, con todo el respeto del mundo claro. Me voy a mi habitación, buenas noches papá, buenas noches zack y malcolm. Así y buenas noches Marlene.- no podía decirle mamá, ella no era mi madre no relativamente. Me dirigí lo más rápido que pude hacía mi habitación, podía sentir mis lágrimas caer por mis mejillas, pero no importo.
...Al llegar a mi habitación cerré la puerta, y aunque intente no pude evitar romperme en pedazos, caí sobre mi cama y solté un largo suspiro de cansancio, ya estaba cansada de toda esta mierda, quería sentirme bien al menos una vez, quería sentirme querida pero no sabía lo que era eso.
Si algo tenía en claro era que no iba a dejar que me casen con un tipo cualquiera, que me aten y me quiten mi libertad eso si que no- pensé.
Me quedé quieta mirando a un punto fijo pensando en todo y nada a la vez. Pero me decidí por algo. Iba a impedir que me casen, no podía dejar que eso pase.
- Sigo haciendo las cosas mal- me dije a mi misma mirándome al espejo con lagrimas en mis ojos- soy un desastre en todo, no sirvo para nada, ni siquiera tu propia familia te quiere arabella- el aire comenzaba a faltarme y las lágrimas caían sobre todo mi rostro- pero cálmate tenes que levantarte sola de esto, nadie va a ayudarte, calmate- volví a repetirme- Cálmate ari, cálmate- otra vez me dije.
Poco a poco me calme, me levanté me miré en el espejo y sonreí, sabía que era falsa pero al menos lo intentaba.
Había sido un día largo, tomé una ducha, me puse mi pijama y me acosté en mi cama, di un suspiró de cansancio e intente dormirme, mañana sería otro día realmente largo.
-Se fuerte, tienes que ser la mejor, demuéstrale que lo eres, hazlo por ella ari tu puedes- me daba fuerzas a mi misma.- ojalá algún día sepas cuanto te extraño y te necesito... juré hacerlo por ti y voy a conseguirlo, Eila.
Poco a poco cerré mis ojos y me quedé dormida, esto no era nada, sabía que se venían días peores en el reino esmeralda, sobre todo para mi. Pero se lo prometí, se lo juré a ella tengo que hacerlo tengo que lograrlo, si puedo hacer esto sabré que al menos logre hacer feliz de alguna forma a alguien en mi vida...hazlo por ella.
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Nuestro brillo
Teen FictionCriada para ser la chica perfecta en todo, creció en un mundo donde siempre le dejaron en claro que no merecía nada bueno, que nunca lograría brillar y ser querida por alguien. El... el chico carismático que contagiaba alegría a su paso , le gustab...