capitulo 21

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"Feelings"

Dustin
Mi cabeza estaba a punto de estallar, literalmente. Después de que anunciaran el compromiso de Ara con Adrién, él subió al balcón para presentarse. Todo el mundo festejaba, pero yo solo podía prestar atención a como el ponía su mano sobre la de ara. ¿ A caso ese idiota no sabía lo qué era pedir permiso? ¿No notaba lo incómoda que estaba Ara?

Juraba que haría cualquier cosa en este momento para sacarlo de encima de mi princesa.

...

Mi mal humor se notaba a kilómetros, incluso fue tan grande que solo me senté en la mesa a beber ponche mientras ese estupido hablaba con ella.
Parece ser que Austin lo notó y se acerco a mi.

-¿Puedo preguntar?- dijo el mientras se sentaba a mi lado.

-¿Qué cosa?- pregunté tratando de no soñar indiferente.

-¿La razón de por qué de repente estás de tan mal humor?- preguntó el como si supiera todo.

-No me pasa nada- contesté disimulando.

-Si claro, entonces ¿en serio no te provoca nada qué Ara este riendo con ese chico en este momento y que encima la este tomando por la cintura?.

Claro que me provocaba algo, era algo raro. Pero no me gustaba nada.

-Tal vez... ¿es qué acaso ese idiota se cree dueño de ara o qué? ¿No ves cómo la mira, la toca? No sé solo no me cae nada bien.

-A mi se me hace que no es que no te caiga bien. El problema es que esta demasiado cerca de Ara y eso te molesta.

-¿A qué te refieres?

-Oh por dios Dustin. Estas celoso, te aterra y fastidia la idea de que alguien que no seas tu le tenga un cariño que no es de amigos a Ara.

-No lo estoy, es imposible. Nosotros solo-

-Solo son amigos es cierto. Mira ¿por qué no te acercas le pides que te deje bailar una sola pieza con ella y entonces se van de aquí? Yo los cubro.

-¿Hablas enserio?- pregunté volviendo a sonreír.

-Claro que sí, ahora ve vamos!

No perdí más tiempo y me acerqué a donde estaba Ara bailando con <<ese>>.

-Disculpe pero me permitiría esta pieza con la princesa ¿por favor?- pregunté lo más calmado posible mientras le tocaba el hombro. Ara me miró con una sonrisa de alivio y <<ese>> solo me miró con disgusto pero asintió.

-Gracias, sinceramente me estaba durmiendo- me agradeció ara en un susurro.

-No ahí de que, ahora sigueme salgamos de aqui- dije mientras le tome la mano con fuerza y comenzaba a sacarla fuera del salón. Ara solo reía y me seguía. Corríamos sin saber a dónde ir, pero no importaba, porque si nos perdíamos íbamos a hacerlo... juntos.
...

Llegamos a un jardín cerrado,había una hermosa fuente en medio. Flores de todos los colores y mariposas... hermosas mariposas.

-En este momento no me desagrada tanto la idea de haberte seguido- confesó ara entre risas y con la respiración acelerada.

-Te salvé la vida una vez más Pitufina.- contesté riendo.

- Si sobre eso ¿estás bien?- preguntó ella con un tono de preocupación mientras se sentaba a mi lado.

-Si es decir, no me importa.- contesté sin darle importancia- ¿y tú? ¿cómo estás con tu futuro matrimonio?.- esa pregunta me fastidiaba de solo decirla.

-No voy a permitir que ese matrimonio se lleve a cabo Dus. No quiero casarme sobre todo sin amor, puedo reinar sin la presencia de un hombre a mi lado.- contestó ella con firmeza - hay muchas cosas que me encantaría vivir antes de tomar la decisión de comprometerme con alguien. Quiero hacer demasiadas cosas.

Por esa razón me encantaba.

-Entonces ¿qué piensas hacer?- pregunté poniéndome en una posición donde pudiera verla mejor.

-No lo sé...- confesó con un suspiro agotador- Desearia ser capaz de hacer más. Me siento
Tan inútil y débil en este momento ¿Ni siquiera soy capaz de luchar por mi futuro?.

-No es tan fácil princesa...

-Lo sé, pero si yo pusiera voluntad lo sería. Si luchará sería duro si, pero al menos sabría que lo intente. Mi madre tenía razón soy un completo fracasó- exclamó ella con tristeza, fue entonces cuando una pequeña lágrima bajó por su mejilla.

-Ara...

-No dices nada porque sabes que es cierto...

-Eso no es así, ven aquí- dije mientras la envolvía en un abrazo- eres muy capaz de todo, ¿sabes? Creo en ti, en todo lo que hagas y en tus ideas. Eres fuerte, y si te lo propones vas a poder lograr lo que quieras. Además me tienes a mi, siempre voy a apoyarte en todo y cada locura que quieras hacer. Lo prometo , y cuando logres todo lo que creías imposible, voy a recordarte lo orgulloso que estoy de ti.

-¿Me ayudarias aún sabiendo que puedo fracasar?- preguntó ella entre sollozos.

-Si fracasas, lo vuelves a intentar princesa. Una y otra vez hasta que lo logres. Lo único que no puedes hacer es dejar que alguien te encierre a ti y a tus ideas. Que alguien opaque tu brillo.

-Pero... si tu me apoyas y esta conmigo entonces serías parte de mis logros y fracasos. Entonces si yo logro brillar ¿tú brillaras conmigo?

-Asi es, entonces tu brillo se convertiría en nuestro brillo- respondí secándole las lágrimas y dándole una dulce sonrisa.

Ara apoyo su cabeza en mi hombro y susurró algo.

-Gracias intruso, no sabes lo mucho que me ayudas.

-Mi función es hacerte sonreír siempre Pitufina. Incluso si estoy en mi peor momento voy a lograrlo.- contesté rodeandola con mis brazos.

Me separé del abrazo tome mi celular y puse la canción youngblood de Five second of summer.

-¿Princesa Arabella me haría el honor de cantar conmigo esta canción?- pregunté extendiéndole mi mano.

-Esta canción se canta a todo pulmón intruso- contestó ella tomando mi mano.

La letra empezó a sonar, ara y yo comenzamos a bailar y cantar a todo pulmón.

-YOUNGBLOOD

-SAY YOU WANT ME

-SAY YOU WANT ME- ambos cantamos casi gritando frente a frente.
Este es mi momento favorito.

Tome la mano de ara dándole vueltas bailando sin sentido y en la última parte ella se dio vuelta quedando frente a frente conmigo.

-AND I'M JUST A DEAD MAN WALkING TONIGHT- gritamos los dos.

Estábamos tan cerca que podíamos sentir la respiración del otro, ara soltó una risa de cansancio y felicidad. Y entonces sin romper el contacto visual pasó.

La besé.

Tome sus mejillas en mis manos suavemente, y nuestras bocas se juntaron por primera vez. Ella no se negó, entrelazo sus brazos en mi cuello y yo la acerque un poco más hacía mi.

Era un beso perfecto, sus dulces labios sabían tan bien. Sentirla cerca mío fue perfecto.
Ese era el beso más sincero y dulce que había dado en mi vida.

Y con eso damas y caballeros, confirme una de mis grandes sospechas. Me estaba enamorando de ara...

Nuestro brilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora