capítulo 25

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17 de febrero

"No quiero"

Dustin

El recuerdo de ara durmiendo en mi pecho sigue haciéndome sonreír a pesar de que ya pasaron días. Verla tan tranquila, después de días en donde no había dormido nada era simplemente la definición perfecta de paz.

Con Austin hasta donde yo se todavía no se hablan, dudo que lo hagan. Tengo que admitir que ni yo me esperaba eso, mucho menos de el. Pero no puedo meterme, lo único que odie fue ver como sufrió ara. La vi tan destrozada, tan rota.
Es como cuando rompemos un juguete que nuestra madre nos dio, lo piensas, piensas en las consecuencias, en las cosas malas que podrían pasar si lo haces y en las buenas también. A fin de cuentas queda en nosotros si somos capaces de romper eso o no, queda a cargo de nuestra conciencia. Porque una vez que lo rompes, pidas cuantas veces pidas perdón, nada vuelve a ser como antes.

El daño ya está hecho.

Las inseguridades también.

La confianza se quebró.

Y así de fácil con el ejemplo pedirle perdón de mil maneras diferentes, pero la confianza en ara ya la quebró. Ya la hirió.

...

20 de febrero

Últimamente la confianza que teníamos con ara se fortaleció muchísimos. Realmente me alegraba demasiado eso, porque quería que sepa que en mi podía confiar, que siempre estaría para ella.

Se que aún le duele lo de Austin, pero los últimos días la he visto mejor y realmente espero que siga así.

Ahora estaba contándome lo patético que sería para ella volver a clases, lo admito ni yo quería que volviera, porque eso significaba que ya no podríamos pasar tanto tiempo juntos. Pero era obvio que no podía faltar a clases.

-Sabes ahora que voy a volver no sé que es lo que voy a hacer en los tiempos libres- exclamó ara con la mirada perdida en algún punto y una sonrisa de tristeza.- Él era mi único amigo en la escuela, supongo que ahora seré el bicho raro de la escuela.

- ¿Quién dice que eres el bicho raro de la escuela?- pregunte incrédulo ante su confesión.

-Todos lo decían cuando Austin y yo éramos amigos. Ahora que estaré sola, por ende seré más rara todavia.

-Bueno pues, este bicho raro puede hacer que todas esas perras mueran- dije tratando de que sonriera.

-Dustin!!

-¿Qué? Es cierto.

-No es tan fácil maldito idiota- musito ella divertida ante lo que había dicho.- no quiero volver a clases, no voy a poder verte la mayoría del tiempo.

-creeme a mi tampoco me gusta la idea, pero no puedes dejar de ir pequeño pitufo- al instante en que lo dije me puso mala cara, pero no solo eso. Me da la impresión de que esta por hacer algo más.

Y así fue.

Se abalanzó sobre mi y comenzó a hacerme cosquillas, y lastimosamente tenía cosquillas, muchas.

En segundos explote en carcajadas, el estómago me dolía de tanto reírme, y puedo asegurar que ara estaba disfrutando la situación.

-y..a por..por favor no puedo más- confesé como pude entre risas.

Al instante ara dejó de hacerlo riendo fuertemente por toda la situación.

Pero ahora me tocaba a mi.

Aprovechando que estaba sentada la tomé entre mis hombros lo más rápido que pude. Ella intentó oponerse, pero no pudo hacer nada.

Aunque intentará lo logré, caímos al lago nuntos. Escuche como me maldecia de mil maneras distintas, aunque la ignore.

Nuestro brilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora