Capítulo 6

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"Intruso"

Arabella
Antes de que me diera cuenta estaba bajando por las escaleras para seguir a Austin a donde sea que vayamos.
La verdad que agradezco a Austin por haber llegado a sacarme de mi habitación. Era un tortura estar completamente sola justo en este momento.

Aunque intenté múltiples veces en el camino que me dijera hacía donde íbamos no lo conseguí.

-Vamos Ausito dime, la curiosidad me está matando. ¿A dónde vamos?- volví a suplicar por enésima vez.

-Ya te dije que no pequeña, lo verás cuando lleguemos- respondió el, sabía que no iba a decírmelo hasta que llegáramos, así que me rendí.

El resto del camino fue muy silencioso, a decir verdad nunca había pasado por aquí. Pero si pude notar algo; estábamos llegando a pocos metros de donde estaba el árbol cerca del muro... oh no, ya veo sus verdaderas intenciones

-Oh no eso si que no- exclamé haciéndole saber que ya sabia cual era nuestro destino- Austin recuerdo haberte dicho que no iba a venir que...- de un momento a otro Austin me cargo como si fuera una pluma y me puso sobre su hombro- Pero QUÉ, MALDITA SEA BAJAME YA, SI NO QUIERES QUE TE MATE TRAIDOR- exclamé muy exaltada.

- Sin quejas, no quiero tener que tirarte- por más que intente soltarme no pude. Me la pase diciéndole que me bajara, pero no lo hizo hasta que estuvimos a unos metros cerca del árbol.

-¿Qué hacemos aquí?

-¿Qué no es obvio?- sonrío divertido- vas a ir a ver a ese chico. Mira si es el amor de tu vida, la persona con la que te vas a casar y tener hijos pero no querés verlo- Austin esto no me daba risa enserio- Mira, se que me dijiste que no querías venir, pero por lo menos inténtalo. Quién dice y es un muy buen amigo, además rompió las reglas y cruzó ese muro para poder verte. Sólo intentalo vamos por mi, ¿puedes? - puso su famosa cara de perrito mojado y no pude resistirlo más.

-Bien, voy a ir. Pero quédate por aquí muy cerca y no te vayas, ¿sí?.

- ¡Lo sabia!, nadie puede resistirse a mis encantos.

Solo sonrei y suspire lentamente. Aunque lo negaba en el fondo me daba alivio que Austin me haya traído. Es decir tal vez no era tan mala idea.

Dustin

Habían pasado maso menos veinte minutos desde que Austin se fue y el sol estaba empezando a esconderse, casi pierdo la esperanza y me voy. Pero entonces vi a Austin hablando con una chica y ahí lo supe... era ella, había venido. Si lo había hecho. Ni siquiera me di cuenta cuando mis labios se curvaron al verla.

De repente empezó a acercarse hacía mi, pude verla bien con la ultima luz del sol antes de que se esconda.
La verdad es que era muy Bonita sus ojos eran extrañamente hermosos y me encantaban.

-Sabes, llegué a creer que ibas a dejar a éste chico con los sentimientos rotos y que no ibas a venir- dije bromeando, note que estaba tensa y quería aliviar el ambiente.

- ¿Y perderme la oportunidad de insultarte?, no gracias intruso- ok si tenía sentido del humor esta chica comenzaba a agradarme cada vez más.

-Oye ¿recién nos conocemos y nos llevamos así?, eres cruel- le respondí, pude ver como la comisura de sus labios se levantaban pero muy ligeramente.

- Justo donde menos me importa- dijo sarcásticamente.

...

De un momento a otro estábamos sobre el pasto del campo hablando sobre cosas sin sentidos, creo que habíamos comenzado bastante bien.

-Por cierto la otra noche no nos terminamos de presentar muy bien que digamos ¿no?, pequeño pitufo- mencioné tratando de molestarla, recién la conocía pero me encantaba ver como se molestaba, sobre todo por la forma en la que me respondía era mucho mejor de lo que esperaba.

-Vaya en un universo paralelo, muy lejano a este claro, tu otro yo tiene cerebro- respondió sarcásticamente. Le puse mala cara y cuando lo noto pude notar su expresión burlona.

-Aunque supongo que tienes razón- me estiró la mano- Mi nombre es Arabella, pero mi único amigo me dice ara o boogabu.

-Dustin, pero para los pequeños pitufos soy el intruso- dije correspondiéndole la mano- y ¿Cuántos años tienes pequeño pitufo?- pregunté intrigado.

-Tengo 15 próximamente dieciséis, ¿y intruso?

-dieciséis años de perfección.

-Estas un poco bastante lejos de ser perfecto- dijo de manera irónica .

Y empezamos a discutir por cosas absurdas. Seguimos hablando y hablando hasta que la hora de irnos llegó. Se paró del lugar donde estaba sentada y me miró ofreciéndome su mano para levantarme también, la cual acepté con gusto.

-Sabes me caíste mejor de lo que esperaba intruso- mencionó ella.

- Tú también pequeño pitufo-lo pensé un momento antes de decirlo pero lo dije- entonces, ¿eso quiere decir que aceptas mi idea?

- Tal vez si, tal vez no quien sabe- respondió- es broma creo que puedo intentarlo.

-Yo sabía que tu también me  querías.

-Oh callate- me respondió molesta- debo irme, ya es tarde y tu tambien deberías irte.

-Te preocupas por mi, que dulce pequeño pitufo.

- Oh callate- me puso mala cara y comenzó a caminar en dirección hacia el camino por el cual llegó pero antes de irse se dio media vuelta y me miró- Te veo mañana intruso- dijo con una sonrisa para luego irse.

No fui capaz de responderle, así que solo volví por el agujero con los chicos y mi sonrisa lo dijo todo. Ahora tenía un propósito para no causar problemas y que me castiguen, debía venir a verla a ella ...

Nuestro brilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora