Capitulo 13: la decepción

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Advertencia: El capítulo contiene algunas escenas no agradables para algunas personas.

Violet

Semanas después.

En estas últimas semanas he habla mucho con Demon, ha sido mi único compañero en la asfixiante soledad de mi habitación.

Dylan no me ha vuelto a escribir desde que mi padre me dijo que deje de hablar con él. Como si alguien le haya dicho que no me hable. Tampoco he insistido en que me escriba, porque prefiero que siga su vida como si yo no existiera. Solo lo veo en la escuela y algunas veces aquí en la casa cuando salgo a cenar.

En la escuela paso el descanso sola, porque a Eloísa no le gusta estar separada de Dylan. Además, en la escuela nadie quiere juntarse conmigo. Y creo que es lo mejor, así no me encariño de nadie y cuando tenga que alejarme no me dolerá.

Por otro lado, no he sabido nada de Ethan, desde esa noche que me contó la historia del sol y la luna. Sin embargo no le he preguntado nada de él a mi hermano o ha Eloísa.

Hoy me encuentro de lo más aburrida que he estado en algún momento de vida. No quiero ver ninguna película, porque siento que si me aburro más moriré de aburrimiento.

Me levanto del suelo, para ir a darme un baño. Desde que he tenido que estar encerrada, mi pasatiempo ha sido tirarme en el suelo, sea para leer o para escuchar música. Es como si me relajara un poco.

Entro al baño a limpiar mi rostro, quitó mis lentes de contacto. No sé, pero de un momento a otro los lentes de contacto han estado molestando mis ojos, no los soporto y cuando me los quitó mis ojos ya están demasiado irritados.

No se lo he dicho nadie, no quiero que no me dejen salir. Se que mis ojos son extraños, por esa razón no quiero que nadie vea mis ojos. Ya Ethan los vio, nadie más los verá.

Término de limpiar mi rostro y entro a la ducha dejando que el agua fría moje mi piel. Quiero sentir solo por esta vez que no estoy encerrada, quiero solo pensar que estoy debajo de una cascada disfrutando del agua fría que desciende de ella. Cierro los ojos para poder imaginar que estoy debajo de una cascada, pero un ruido proveniente de mi habitación hace que abra los ojos asustada.

Cierro el grifo, para poder escuchar de quién se trata, o de que se trata. Salgo de la ducha en volviendo una toalla al rededor de mi cuerpo.

Cuando salgo del baño, me asusto al ver a Ethan sentado en la silla de mi escritorio de espaldas a mi.

- ¡¿Que haces aquí?! - pregunto alarmada - ¡¿Quien te ha dejado pasar?!

Ethan se gira enojado acercándose a mi con grandes zancadas. No se porque está enojado, pero tampoco quiero saber la razón de porque lo está.

- ¡¿Por qué rayos lo hiciste?! - grita furioso - ¡¿Quien te pidió que lo hagas?!

- ¿Eh? - digo tontamente sin entender a qué se refiere. No sé ni de que rayos me habla, solo me grita como he hecho lo peor en esta vida.

- ¡No te hagas la decententida, Violet. Sabes muy bien a qué me refiero - dice caminando de un lado a otro.

- Contexto por favor. - pido confundida - Ni siquiera se si tengo que enojarme o hacerme la víctima ante todo esto.

- Dejate de bromas, Violet, estoy hablando en serio.

- Lo sé, yo también estoy hablando en serio. Como se te ocurre venir a mi habitación mientras me estoy dando un baño, solo para gritarme cosas de las cueles no tengo idea - lo señaló con el dedo índice, con los ojos entre cerrados -. Me vuelves a grita y parto todo lo que se llama cara. ¿Entendiste?

 La noche de la luna negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora