Capítulo 17: La muerte

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Luke

Según los gemelos Petterson estaríamos más que seguros en la cabaña. Pero desde que Alexa apareció no dejo de pensar que pasó para que los cazadores se den cuenta de dónde estamos.

Desde anoche hemos caminado para poder llegar al pueblo de Casio. Algo bueno de nosotros es que para poder cansarnos debemos solo pasar tres días sin dormir.

Realmente no entiendo la función de esta maldición, porque aún no nos ha pasado nada, solo cambiamos. Algunos les cambia el color de ojos, a otros el color de cabello. También sabemos que no podemos morir, que por alguna extraña razón, las cosas que comúnmente matarían a una persona, no nos matan a nosotros.

Supe que era diferente cuando una vez mi madre por accidente dejó caer un cuchillo en mi pie. No me dolió tanto y tampoco perdí el dedo; solo empezó a salir sangre, pero nada más.

Mi madre se quedo muy asombrada por eso, tanto que los últimos días que estuve en la casa noté que salia a la media noche. Cuando iba a contarle a Ross sobre lo que estaba pasando ella me dijo que su padre estuvo actuando igual.

Cuando fuimos a revisar la oficina del hujier, pensé que no encontraríamos nada ya que puede ser que solo salían para estar con sus amigos o verse ellos. Pero cuando encontramos los papeles sobre aquella maldición tuvimos que huir, ya que era algo que debían ocultarnos.

Ross y yo anotamos algunos nombres de los chicos que habían sido maldecido, que se encontraban ahí en los papeles. Tiempo después encontramos a los gemelos Petterson, luego a Will, y a Zoey trabajando para un narco traficante. Era como algo así como una sicaria, lo que en nuestro pueblo sería alguien que nos cuida. Solo que ella asesinaba a los que no cumplían lo que el jefe decía.

Ross encontró a Ethan, mientras que yo encontré a Evan. Y, como decían aquellos papeles que encontramos ya estaban cambiando, su cabello y el color de sus ojos cambiaron; el de Ethan es azul, mientras que el de Evan es gris. Los gemelos eran los menos peligrosos, pues no andaban cometiendo crímenes.

Will, es un caso aparte, ya que el además de asesinar se comía la carne de aquellas personas, gusto que comparte Ross. Desde que comió por primera vez carne humana le gustó tanto, que se aprovechan de cualquier delito que cometa alguien para saciar su hambre.

Como decía, a Will lo encontramos en una comisaría. Lo observamos por un tiempo, y siempre hacia que lo llevarán a la comisaría para comer la carne que tanta adicción le provocaba, solo para no matar a un inocente. Aunque ni le importaba que persona fuera; solo lo hacía porque su madre le enseño que las personas inocentes no tienen la culpa de lo que hagan los demás. Sino hubiese comido muchos inocentes.

Zoey fue encontrada por Ross, asesinando a tres hombre en callejón oscuro. Me llamo de inmediato la atención; y cabe destacar que esa Zoey tiene uno reflejos excelentes.

A Violet la encontró Ethan, se dio cuenta de que era como nosotros por el nombre su padre. Además, a la pobre chica no la dejaban salir y eso era más que seguro de que era como nosotros. La cosa es que Violet tiene algo diferente. Aún no se qué es, pero lo descubriré.

- ¿En que piensas? - pregunta Violet caminando a mi lado.

- Algunas cosas - digo restándole importancia.

- ¿Sabes? Nunca pensé que saldría de mí habitación, y cuando mi padre me dijo que podía ir a la escuela me sentí muy feliz - confiesa mirando a sus pies.

- Yo nunca pensé que era un chico que tenía una maldición. Pero la vida siempre nos sorprende.

- Cuando vuelva a encontrarme con mi familia... Lo único que quiero hacer es asesinar a Eloísa - suspira -. Nunca le hice nada y aún así me dijo e hizo cosas malas.

 La noche de la luna negraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora