en pocas ocasiones los astros se alinean y son pocas las almas Gemelas que se conocen en mortalidad, ese caso era el de Agatha Elisabeth Twiggs y jasper whitlock, un amor joven en medio de una guerra confederada.
- te amare hasta el final de mi ex...
Después de la noticia de las nuevas políticas de wattpad decidí, aparte de publicar en otra plataforma el libro para que mantenga sus escenas explicitas, decidí renovar el texto, será lento, pero me gusta como va, ya han pasado 7 años desde que escribí esto, 2 desde que trate de corregirlo muy apresuradamente y ahora quiero mejorarlo, tengo dislexia, así que podrán existir errores que yo no veré, así que me disculpo de ante mano, no siendo más... Espero disfruten de la lectura ❤️
Mi historia comienza en el año 1844, para ser más exacta nací un 3 de enero; mis padres Cristopher Twiggs y mi madre Eleonora Nox, él un galante pelinegro dueño de una librería en Houston y mi madre una Maestra procedente me Nueva york o como la describía mi padre en sus historias, la torpe linda pelirroja. Nací en una buena familia tan idéntica a mi madre que a mis 15 años parecíamos dos gotas de agua, claro, si no fuera porque mis ojos eran tan grises como los de mi padre.
Todas las tardes después de la escuela ayudaba a mi padre en la librería unas dos horas y después pasaba el tiempo con el hijo de nuestros vecinos los Whitlock hasta que era hora de cena, generalmente el me acompañaba a casa para la hora del almuerzo y luego iba a cumplir con mis 2 horas en la librería. Es raro como pasas de ver ese que es tu mejor amigo desde que tienes memoria a verlo como el amor de tu vida, los sentimientos son tan incontrolables que fue inevitable que desde los 13 mis ojos lo veían de una forma diferente, tener el valor de decirle mis sentimientos fue más difícil de lo que imaginaba, leer tantos libros de romance lo hace ver todo tan fácil o dramático que no sabría su reacción exacta y hoy sería el día.
Después de clases al salir era común encontrarnos e ir juntos a casa, pero él tardo más de lo habitual en salir, era muy puntual, no le gustaba que caminara sola, realmente la ansiedad me carcomía y lo que para mí pueden ser minutos o horas quizás solo son segundos, en mi afán de ir pronto con padre ya que últimamente la tienda se movía bastante en las tardes porque adicionamos papelería y tintas, decidí ir a buscarlo a su respectiva aula y vi algo que rompió mi corazón. Estaba a punto de besarse con una chica, así que traté de salir chocando con algo que provocó un sonoro ruido metálico, no me culpen la torpeza es congénita, en cuando nuestros ojos se toparon yo solo corrí llámenlo instinto de huida o cobardía si quieren, escuchaba como gritaba mi nombre, pero simplemente no podía retener las lágrimas que caían de mis ojos cual tormenta y yo luchaba por borrar rápidamente.
Cuando estaba a punto de llegar a casa me detiene tomando delicadamente los dedos de mi mano desde la espalda. Yo con gran molestia solo gritaba en susurro muy enfadad - ¡JASPER SUELTAME! - pero por más que tiraba de mi mano para soltarme con furia él no me soltaba, por el contrario, más me encerraba mi mano de forma delicada pero firme entre sus dedos y yo simple mente lloraba y miraba a nuestro alrededor para no tener que verlo o que alguien nos viera, ya no sabía si de rabia o de dolor, pero deje de luchas, tiro levemente de mi hacia el pequeño bosque del lado del camino cuando se cercioró que nadie nos veía me abrazo por la espalda, desde que comenzó a caminar había dejado de luchas.
- ¿qué sucedió Lissy? - susurra en mi oído tratando de calmarme, pero me negaba a hablar, mis lágrimas y saber que mi voz saldría rota me lo impedía. Él me preguntaba mil cosas, pero nada de lo que decía era la raíz de mi llanto, en su desespero se posó frente a mi tomando mi rostro entre sus manos. - dime que sucede por favor. - su tono era de súplica y un tanto desespero me hizo tomar profundas respiraciones, era ahora o nunca.
- ¿eres tonto verdad? - mi pregunta lo desconcertó, lo veía en su rostro y en un leve susurro casi imperceptible lo dije. - estoy irremediablemente enamorada de ti. - aprovechando su estado de anonadación seguí con mi camino lo más rápido posible y lo dejé allí. Cuando perdía toda esperanza de que me siguiera y estaba frente a las rejas de mi hogar y respirando como si estuviera ahogándome de nuevo tomó delicadamente mi brazo y me hizo verlo.
-porque nunca me lo habías dicho. - lo dice mirándome fijamente a los ojos, con esos hermosos ojos azul tormenta que tanto me enamoraban. Solo podía calmar mi pesada respiración para hablar, tarea difícil teniendo un corset que te aprieta los pulmones, luego de unos segundos por fin hable.
- no era tan fácil- apreciaba cada detalle de su rostro, si nada volvería a ser como antes quería recortar cada rasgo de cerca y a detalle. - eres pretendido por todas las chicas lindas del pueblo y yo, simplemente soy tu amiga la pelirroja. - bajando la mirada para evitar cualquier mueca que rompiera más mi corazón, eso era para todos, la pelirroja, la amiga de Jasper que todas las chicas buscaban para que lo presentara.
-mis disculpas señorita por ser tan torpe y no darme cuenta que tu tenías tales aprecios hacia mi persona. - ya sabía o suponía lo que se venía, se alejaría de mí, pero ese tono elegante que tanto me divertía, por lo menos si esto salía desastrosamente mal luego podría recordarlo con gracia.
- está bien Jasper, no lo digas. - dije levantando mi mirada. - ya no te molestare más. - cuando me iba a dar vuelta para ingresar a casa, él vuelve a tomar mi brazo, si no fuera porque quiero llorar como niña en los brazos de mi madre haría un chiste con regalarle mi brazo.
- déjame terminar. - dice tomando mis dos manos, estábamos a una distancia prudente uno del otro, por lo menos lo suficiente como para no ser la comidilla de las vecinas más de una semana - siempre pensé que sus afectos hacia mi eran como los de un amigo y por ende yo ignoré los míos propios. – después suspira levemente y sonríe de forma ladeada. Para este punto mi cara era todo un poema, no lo entendía, mi cerebro se había ido a montar caballo solo y me había dejado allí parada como una tonta.
- ¿qué? no te entiendo Jasper. - mi cara era de tanta confusión que hasta él lo notó, cuando comenzó a reír no pude evitar seguirte la risa, definitivamente no podía hacer más el ridículo.
- yo he estado enamorado de usted desde hace mucho tiempo, pero pensé que no sentía lo mismo por mí. - dice con una hermosa sonrisa de dientes blancos y mi mundo se revoluciono.
Antes de poder responder algo coherente mi madre salió a ver porque tardaba al ver a Jasper conmigo y tomados de la mano me dio una mirada de aprobación con una sonrisa que me hizo enrojecer y soltarlo rápidamente, vale aclarar que entre corriendo diciendo un simple "nos vemos mañana Jazzy" y mi madre riendo se despidió igual y cuando por la pequeña cortina vi que se alejaba solté un pequeño chillido de emoción y mi madre no dudo en reír conmigo.
Después de aquella declaración mi vida día tras día solo era más perfecto que el anterior, tenía todo lo necesario para ser feliz. Cuando mis padres le permitieron cortejarme con el mayor de los afectos por el muchacho yo solo podía sentirme extasiada, definitivamente nunca olvidaría ese día.
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Corregido.
adjunto imagen de la protagonista
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