en pocas ocasiones los astros se alinean y son pocas las almas Gemelas que se conocen en mortalidad, ese caso era el de Agatha Elisabeth Twiggs y jasper whitlock, un amor joven en medio de una guerra confederada.
- te amare hasta el final de mi ex...
Los últimos meses pasaba mucho tiempo con Michael, aunque, por sus cartas Jasper parecía contento porque no me encontraba totalmente sola, estoy casi segura que preferiría que me consiguiera de amiga a una de esas estiradas con las que no nos llevábamos bien, la verdad lo entendía, llevábamos mucho sin vernos, además que el sentimiento de celos era frecuente en ambos, aunque ello de alguna manera no me incomodaba.
Dejando de lado lo anterior, quedaban dos días para que Jasper estuviera aquí y una semana para la boda aproximadamente. En la mañana había escuchado que compraron la pequeña casa del prado que estaba a tan solo unas calles de la casa de nuestros padres, la verdad me emocionaba muchísimo tener nuestro espacio y un lugar el cual llamar nuestro hogar, se suponía que Jasper y yo no deberíamos saber, pero obviamente le diría.
Todo ya estaba listo, el patio trasero comenzaba a tener forma, una pequeña pérgola debajo de nuestro árbol favorito estaba totalmente construida y las plantas que pusimos comenzaban a florecer, todo estaba perfecto y mis nervios estaban por las nubes, no por la boda en sí, casarme con Jasper era lo que más anhelo, pero los preparativos me estaban volviendo loca, quería que a Jazz le gustara todo tanto como a mí.
Michael me acompaño a esperar a Jasper a la entrada de Houston, yo estaba completamente ansiosa, habían más personas allí, pero yo quería ver a mi vaquero llegar y la espera se hacía eterna, después de media hora aproximadamente en la que Michael traba de distraerme, por fin veíamos a los jinetes confederados cabalgar hacia la entrada del lugar; lo busque y no lograba verlo en ningún lado y comenzaba a ponerme nerviosa, hasta que en los últimos que llegaban vi sus rubios risos y mi sonrisa no podía ser más grande.
No espere más y corrí hacia él en el momento en que desmonto su caballo, Jazz me tomo en brazos y comenzó a dar vueltas, nuestras risas eran muy fuerte de la emoción que corría por nuestros cuerpos al vernos después de tanto. Para este punto me fue inevitable no robarle el beso más inapropiadamente más largo de mi vida, sabía que me estaban juzgando los de mi alrededor, pero nada me importaba más que el hombre que aprisionaba fuertemente en mis brazos.
- no sabes cuánto te e extrañado amor. - digo acariciando su rostro delicadamente y apreciando su bella sonrisa.
-no más que yo, eso tenlo por seguro. - dijo robándome un tímido beso. - sin duda señorita usted es la más hermosa del lugar. - dijo mientras me tomaba de gancho y deslumbraba al mundo con su varonil presencia, aunque su postura relajada duro poco.
- Jasper. - dijo Michael en un tono elegante.
-Michael. - dijo este de manera seria y ajustando su porte militar que ya era tan característico y me revolucionaba las hormonas.
- es bueno verte viejo amigo. - dijo este con una sonrisa tensa, Jasper solo atino a asentir sin mucho interés.
- no es por ser grosero, pero, ¿qué haces aquí? - dijo serio mientras con su mano libre tomaba las riendas de su caballo ofrecidas por un compañero.
- solo acompañaba a esta hermosa dama en su espera por ti. - dijo mirándome de aquella manera que tanto me incomodaba y que tenso aún más a Jasper.
- pues ya no hace falta, ya estoy aquí. - dijo mordaz. - un gusto verte, linda tarde.- yo solo atine a asentir con la cabeza y dar las gracias por su compañía.
-fuiste muy descortés Jasper. - dije tomando su mano. – sé que fue incomodo, pero no debiste tratarlo así. –
- eres demasiado inocente hadita. - dijo riendo un poco para soltar la molestia que tenía por el encuentro. – no debes confiar tanto en los hombres, eres una dama muy hermosa y pura y no siempre tendrán buenas intenciones. - dijo besando mi frente. - pero ya estoy aquí para que no se aprovechen de tu dulzura y bondad. - dicho eso sonrió y seguimos nuestro camino.
Una vez lejos Jasper me presento a aquel chico que miraba todo desde cerca con gran curiosidad. - Lizzy este es Thomas, de quien te hable; Thomas, esta es mi futura esposa Elisabeth. - Thomas era un chico con quien Jazz había creado unos fuertes lasos de amistad en el ejército y en cartas constantemente lo mencionaba.
-es un gusto poder conocerte por fin, este idiota no dejaba de hablar de ti y lo hermosa que eres. - dice este haciendo una reverencia a la cual respondo mientras reímos.
-si sigues de exagerado te ahogo en el rió. - dice Jasper con fingida molestia lo cual prolonga las risas, a la cual este rendido se une.
- es igualmente un placer Thomas. - dijo después de calmar nuestras risas. Thomas era un chico alto más que Jazz por unos 5 centímetros, de cabello negros al igual que sus ojos, rasgos masculinos muy definidos y un gran sentido el humor, era fácil comprender porque Jasper había creado una amistad tan fuerte con él al punto de hacerlo nuestro padrino de bodas.
El camino a casa fue divertido, Thomas era un gran conversador y estar con Jazz, escuchar su voz, ver su sonrisa y sus hermosos ojos brillar era mi definición de estar en casa.
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corregido.
volví, por fin tengo donde escribir y poder actualizar.
esta es la gárgola mas parecida a la que me imaginé
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