mi destino eres tu -jasper whitlock

CAPITULO 10

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Los últimos 5 días había sido increíble al estar junto a Jasper, de alguna manera tratábamos de compensar el tiempo perdido, habíamos cabalgado en las tardes, ido al rio a pasar las tardes tanto solos como en compañía de Thomas, quien tenía encantados a todos con su particular y alocada personalidad que salía más a flote al no tener el uniforme. Por otro lado, Jasper y yo nos contábamos todo lo que las cartas no nos permitían y compartíamos las noches viendo las estrellas a través de mi ventana, en muchas ocasiones después de tener sexo.

todo era un sueño hasta que paso lo inevitable, Una tarde mientras acomodaba unos libros y Jazz baja unas cajas del ático del local Michael vino a la tienda.

- Buenas tardes Lisa. - dijo inclinándose sobre el mostrador quedando cerca de mí, una costumbre que estaba tomando últimamente y que me incomodaba muchísimo.

- buenas tardes Mich. - dijo plantándome en el librero tras de mí para estar lo más lejos posible. - ¿cómo has estado? - dije con una sonrisa incomoda.

- Bastante bien, venía a preguntarte si quieres salir por un té. - dijo de manera coqueta, como solía hacerlo cosa que siempre me molesto.

- no puedo, lo lamento. - digo negando suavemente con la cabeza.

- vamos lisa, siempre nos divertimos. - dijo altivamente.

-los paseos en el parque son lindos, pero justo ahora quiero pasar todo mi tiempo con Jazz y pasear con él. - digo sonriendo de lado. - sabes que suelo echarlo mucho de menos y tenerlo aquí es algo que simplemente me llena de alegría y acapara con el mayor de los gustos mi tiempo. - sonrió aún más al recordar a mi chico rubio.

- ¿en serio crees que él te ama lo suficiente? - dijo frunciendo el ceño.

- ¿porque lo dices? - digo frunciendo mi ceño, esta conversación ya no me gustaba.

- no sé, está lejos, quien sabe si conoció a alguien más o tan vez la conozca. - dijo viendo a la nada, fingiendo preocupación. - mereces algo estable y sin incertidumbre. - dijo volviéndome a verme.

- quien te crees para decir eso. - digo con la ira comenzando a ondear. - Jasper no es así, no es ese tipo de hombre. - mi voy suena más fuerte y sebera. – yo no lo conoces. – aquellas palabras salen un tanto pausadas, pero con gran severidad.

- piénsalo Elisabeth. No seas tan tonta, siempre pasa, conocen a alguien más, se hacen compañía en las noches y que pasara con la pobre, fiel y tonta Elisabeth, tú no sabes todo lo que hace o puede hacer, es un hombre Lisa, los hombres tienen necesidades. - mi cerebro comenzaba a dudar. Lo que decía instalaba una semilla de temor. - mereces a alguien que esté allí, que te trate como una reina, que te de todo lo que se merece, alguien inteligente, que aprecie lo que tiene aquí, alguien que te amé más que a la guerra. - dijo tomando mi mano fuertemente.

- ¿y ese alguien según tu quien sería? - dijo Jasper con voz potente y molesta. - ¿!TU!? - dijo con un tomo rabioso y burlesco. yo trate de soltarme del agarre de Michael, pero por más que tiraba no podía, este ejercía mucha presión en mi muñeca que aumentaba a cada segundo y no podía soltarme.

- exactamente, yo soy el mejor candidato que tú. - eso solo molesto más a Jasper y el punto de quiebre fue mi pequeño gemido de dolor, solo bastaron dos segundos para que se desatara una guerra en medio de la librería, donde solo se escuchaban mis gritos de terror ya que Jasper le estaba dando una fuerte golpiza al impertinente chico que una vez creía mi amigo. Yo en mi afán de terminar la pelea Salí de detrás del mostrador para intentar separarlos.

mi esfuerzo por separarlos era inútil ya que Jasper era muy fuerte en comparación conmigo, para mi suerte un agitado Thomas entro por la puerta y al ver la situación se lanzó por Jasper y por fin logro separarlo. Michael estaba inconsciente y yo lloraba de shock mientras sentía que me faltaba el aire más y más, el resto fue en cámara lenta mientras y al tocar el suelo perdí la conciencia.

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Una fuerte luz choco contra mis ojos que me forzó a cerrarlos de nuevo y parpadear un par de veces, al caer en cuenta de lo que había sucedido a mi alrededor me senté rápidamente, lo que ocasiono un fuerte mareo.

- con calma hadita. -sentí un brazo de Jasper en mi espalda y su mano acariciar mi cabello. - que buen susto me diste -

- que sucedió. - dije recargando mi cuerpo en él y notando que estaba en casa y con un fuerte dolor en la cabeza. - ¿cómo llegué aquí? solo estuve inconsciente unos segundos. - Jasper soltó un pesado suspiro y miro hacia la ventana donde se veía como caía el atardecer.

- es algo complicado. - suspira y comienza a relatarme. - después de que Thomas lograra separarme y me dije unas palabras, voltee a mirarte y solo vi cómo te desplomabas, no tuve tiempo a tomarte y te golpeaste la cabeza con fuerte en un pequeño bordillo y tu cabeza comenzó a sangrar, por el alboroto llegaron algunos hombres, entre ellos tu padre, se asustó al ver la situación, al explicarle que sucedió llevaron a Michael al hospital y tu padre ordeno que te trajera aquí mientras él iba por el doctor.

>> realmente estaba igual o más molesto y asustado que yo, el doctor dijo que te desmayaste por un ataque de pánico o algo similar y que al caer y golpearte la cabeza de alguna manera prolongo el desmayo, eso y en conjunto por el estrés implicaba un colapso, así que a sus indicaciones te dejamos descansar después de que te curar la pequeña herida de la cabeza; y ahora que lo recuerdo debes tomarte esto.- dijo pasándome un frasco con una cuchara, la verdad fue lo más asqueroso que alguna vez había tomado.

- Michael es un pelmazo, realmente pensé que quería ser mi amigo. - dije mientras acariciaba mi muñeca moreteada.

- eres demasiado inocente para tu bien. - dice riendo levemente. - no me vuelvas a asustar así. - dice tomando mi rostro y mirándome a los ojos. - fue horrible. - suspira y baja la mirada.

- no prometo nada. - dije sonriendo. - te amo Jasper Whitlock. – dije acariciando su rostro.

- y yo te amo a ti Agatha Elisabeth Twiggs y jamás cambiaría lo que tenemos por alguien más. - lo mire confuso. - vi como lo que Michael te dijo te afectaba. - dijo mirándome a los ojos. – no dudes de mi amor nunca, lo eres y serás siempre todo para mí. – dice apoyando su frente en la mía.

- no dude de ti, solo. - no fui capaz de terminar la frase.

- tuviste miedo. - dijo y yo solo asentí, para después resguardar mi rostro en su cuello y aspirar su olor peculiar a menta, sudor y tierra. - es normal tener miedo, yo también tuve miedo a perderte. - confundida lo mire ceñuda. - no me mires así, pasabas mucho tiempo con él. - dice rodando los ojos.

- ya te dije que pensé que quería mi amistad, además, no entiendo porque tenías miedo, solo tengo ojos para ti, te esperaría mil y un años si hace falta Jasper, mi amor por ti no tiene límite, ni fecha, eres y serás el amor de mi vida. - y el simplemente me beso.

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corregido.

este es larguito, seguimos más tarde .