mi destino eres tu -jasper whitlock

CAPITULO 28

nota 1: los capítulos fueron todos editados, algunas cosas cambiaron, aunque sigue la linea antes de la Edición detalle un poco más algunas partes, si eres de las personas que ya lo leyeron y no quieres volver desde el capitulo 1, no hay ningún problema ya que es la misma linea.

nota 2: espero le vuelvan a dar tanto amor como a los capítulos din editar ya que volví con todas las ganas y en dos días edite 27 capítulos y les hice el 28 con mucho amor.

(ESTA MISMA NOTA ESTA EL EL CAPITULO 1)

sin más que decir; lo prometido es deuda...

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Cada vez se acerba la boda de Edward con la mascota, que por ahora Anne me obligaba a llamar Isabella, pero mi respeto por la criatura se perdió totalmente cuando ella se interpuso en unos momentos de catarsis y vi todo lo que su mera existencia expresaba, sin duda me dio razones suficientes para odiarla, alguien que no se ama a sí misma no puede amar lo suficiente a alguien más sin llegar a obsesionarse y aquella humana se obsesionaba muy fácil, Jasper como el Ángel que es siempre evitaba que la humana se acercara a mi o a Cora, algo que sin duda agradecíamos infinitamente.

Por otra lado esta preparación implicaba otro desafío que era mi mayor infierno, soportar al elfo endemoniado, sin duda su actitud constante de coqueteos e indirectas hacia Jasper, el tratar de restregarme la relación que tuyo con él y el constante intento de seducirlo sin duda era desgastante, no me mal entiendan, Jazz solucionaba la mayoría de situaciones y evitaba muchas horas, pero cuando Carlisle le pidió que hiciera parte como última actividad como integrante del clan no se pudo negar, de alguna forma se lo debía, pero ya comenzaba alcanzarme.

El punto de inflexión de la situación fue un día que fuimos a la mansión Cullen a hacer las maletas de Jasper que simplemente explote.

- no puedo creer que de verdad me hayas cambiado por una cualquiera, de verdad te tuve suficiente paciencia Jasper. - dice con desesperación Alice. – yo lo he hecho todo por ti y así me pagas. – dice sollozante, sentía algo de lastima, sí, pero yo mejor que nadie sabía la siniestra manipulación tras esas palabras.

-ya hemos hablado de esto Alice. – suspira ya cansado. – yo siempre supiste quien era ella, siempre supiste que la amaba y la amo con locura, ya basta, debes parar de una buena vez. – dice con frustración. – no te amo, nunca llegue a hacerlo y lo sabes, ¿Por qué demonios sigues insistiendo? – dice tomándose el puente de la nariz. A todo esto, yo estaba en el principio de la escalera apoyada en el barandal de la misma mientras ellos discutían en la sala.

-pero no es justo, yo lo vi, yo lo sigo viendo, estamos juntos, tu y yo, para siempre, ella no está. - dice señalándome con molestia. – tu eres mío. – dice zapateando el piso y jalando la camisa de Jasper.

- no soy un maldito objeto Alice y no la vez porque simplemente su don no te lo permite. - da un paso atrás para que esta lo suelte. – siempre te dije que no confiaras totalmente en tu don, peor nunca me escuchas. – dice ya fastidiado. – nunca lo hiciste, siempre eres tú, tú y tú. – dice mirándola con cansancio y siendo sincero por primera vez en mucho tiempo. – siempre fue lo que querías y déjame decirte que se acabó, me voy al lugar al que pertenezco- dice dando otro paso hacia mí.

-a dónde vas. - dice dando un paso hacia él. – no puedes irte, no tienes control. – dice con el ceño fruncido.

- me voy con mi familia. –dice mirándome y sonriendo levemente, una acción que le correspondo.

- esos malditos no son tu familia. - el rostro de Alice se oscurece. – eres un monstruo Jasper y ella. - me señala con odio. – a la puta que tantas veneras, en el momento que se dé cuenta te dejara y ya no estaré para recibirte. – estaba usando lo último que le quedaba en su desesperación, atacarlo, hacerlo sentir basura para así tenerlo a sus pies.