CAPITULO 18

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17 años después

había pasado mucho tiempo desde que recibí aquella noticia devastadora y había tomado la decisión de ser un vampiro para poder estar mucho tiempo con mis hijos, nos habíamos mudado a Francia, había inventado una excusa de querer un cambio y viajar por el mundo con los niños y con ello me despedí de mi padre y nunca más supieron de mi o de los niños, para el mundo Agatha Elisabeth Twiggs de Whitlock y sus hijos murieron en el naufragio de un barco que iba rumbo a Francia un par de semanas.

Allí, en un pequeño pueblo francés es donde finalmente me convertí en lo que ahora soy. Al principio mis hijos fueron cuidados por Thomas y Anne, pero descubrimos que la sangre humana no me generaba tentación como es común en los demás vampiros, así que tanto la dieta como estar con mis hijos fue muy fácil, aunque igual vivía lejos de las personas, no queríamos accidentes.

Para los niños la educación en aquel pequeño pueblo, el mudarnos constantemente a diferentes partes de Francia, no les generaba inconveniente ya que desde siempre fue su realidad y el saber lo que somos sus tíos y yo era lo más normal, por claras razones evitábamos a otros vampiros, especialmente a los vulturis para no tener ningún problema al ser mis hijos humanos y quería que siguiera siendo de esa forma si así lo deseaban, especialmente por Cristopher, ya que él no quería ser como nosotros, por otro lado, Coraline está encanta con la idea de ser como nosotros al cumplir 20 años.

Actualmente vivíamos en Locronan un poblado bastante cerca de la costa, que sin duda los chicos disfrutaban demasiado, además que el yugo católico no era tan fuerte, con el paso de los años Cristopher siguió los pasos de su padre y su tío uniéndose al ejército francés al cumplir los 18 y su hermana en 1885 fue convertida y tras pasar su periodo de Neófita decidimos mudarnos a un poblado cerca de parís, al final nos decidimos por Roche-Guyon.

Casi no veíamos a Cristopher, pero seguíamos en contacto con este, Anne me enseño todo lo que sabía de medicina y comencé a trabajar con ella, por otro lado mi Hija quiso ser maestra y Thomas comenzó a estudiar medicina, todo aquí era sin duda tranquilo, tanto así que mi hijo contrajo matrimonio con una hermosa rubia llamada Luisa Marie Dumont, a quien conoció en una cafetería en parís, tras esto se fue con su familia y solo se contactaba con nosotros por cartas semanales. Conocí a su primer Hijo, a quien llamaron Jasper en honor a su difunto abuelo, dos años más tarde tuvieron dos niñas que tenía diferencia de 1 año, mi hijo decidió ponerles el nombre de su hermana y el mío ya que nunca nos conocerían personalmente o no se acordarían de nosotras, ya que a ojos de luisa éramos primas lejanas.

Tras unos 6 años nos mudamos a parís finalmente, era sin duda una linda ciudad, aunque no era del todo de mi agrado, el ajetreo que esta presentaba y los vampiros que allí circulaban eran mi mayor disgusto, sin duda alguna era algo agobiante y en uno de mis despliegues de estrés descubrí mi don, lo que imposibilito ver a la familia de mi hijo crecer de lejos.

Era fascinante aquel humo rojo que brotaba de mis manos y hacia lo que yo quisiera, pero el problema radicaba en que no podía salir mucho porque aún no lo controlaba y causaba todo tipo de desastres en la casa y en los que me rodeaban y cuando la triple entente se conformó mis nervios eran mayores ya que casi no me comunicaba con mi hijo, ya que su puesto alto en la milicia lo tenía muy ocupado, además lo conocía también como a su padre, su amor por el ejército y ayudar a los demás seria su condena.

Todo se tornó en calma cuando pude controlar mejor este poder que yacía dentro de mí, decidí comenzar junto a mi hija un imperio de hoteles con todo lo que había recogido durante años, invertir también en múltiples negocios que hicieron prosperar económicamente a la familia.

Tristemente tuvimos que irnos del país ya que era hoja de hacerlo, una decisión de la que me arrepentí y de la que me arrepentiría toda mi vida. La gran guerra estallo y me tomó 6 meses encontrar a mi hijo, mi dolor más grande, encontrarlo muerto en un hospital de guerra.

Mi adorado hijo murióa la edad 44 años, fue enterrado en una ceremonia en parís a la cual asistimosa la distancia, una parte de mi legado que puse bajo su nombre y este paso a sufamilia. Con mis poderes le puse la idea en su cabeza a Luisa Marie Dumont deWhitlock de vender todo e irse a estados unidos, donde la difunta madre de suesposo le había heredado una casa. La seguimos hasta allí sin duda y cuando teníasu vida totalmente establecida, deje que siguiera su curso, sabía que lo haríabien.

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Corregido.

volví, se que e estado ausente, pero entre el trabajo y el estudio apenas si tengo tiempo para dormir

tratare de subir otro lo más pronto posible.

los quiero muchísimo 

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mi destino eres tu -jasper whitlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora