Habían pasado 3 meses desde que me enteré de mi embarazo y fue nada más saberlo para que la panza comenzara a notarse, todos creían que sería niña, pero yo creía firmemente que sería niño, Jasper volvería el próximo mes de permiso, ya que según las aproximaciones del doctor en 3 meses más seria el parto lo cual me asustaba muchísimo ya que según me habían contado las mujeres que me criaron y la madre de Jasper dolía demasiado.
Cada día me costaba hacer más las cosas, pero era hermoso el sentir como se movía el bebé dentro de mí, al principio era extraño e incómodo, pero con el tiempo descubres cosas, como que si le canto patea o si le cuento de Jazz también lo hace, lo cual me emociona aún más. Me encontraba en la pequeña cilla flotante del porche leyendo al atardecer cuando recibo visitas.
- hola madre, que extraño verte por aquí. - digo con gran ironía sin levantar la vista de mi libro, la mujer estaba tan emocionada que al no lograr convencerme que viviera con ella se la pasaba en mi casa.
- hola. - dice riéndose levemente. - te traje algunas frutas. - dice pasándome un plato con todo tipo de frutas.
-aun no entiendo como sabes de mis antojos. - digo dándole espacio en la silla al bajar los pies.
- supongo que estamos conectadas. - dice sacando un plato para ella de la cesta. - ¿has pensado en nombres? yo tengo un par. – dice claramente emocionada.
- la verdad, sí, pero dime que has pensado. - digo comiendo algunas fresas y cachos de durazno.
- pues María me gusta. - lo dice mientras acaricia mi panza.
- no me gusta, suena muy trillado y aburrido. - digo mirándola con cara de fastidio. - en las cartas Jazz y yo hemos decidido unos nombres. - ella hace un sonido para que continúe. - si es niña podría ser Lucia, Hadeline o Coraline y si es niño Cristopher, Alexander o Jackson. – comiendo otro trozó de fruta.
- están lindos, pero insisto en que será niña. - aquello solo me hace girar los ojos.
- como digas. - digo soltando un gran bostezo. – iré a dormir un poco, estás en tu casa mamá. - digo entrado y dejando el plato en el comedor.
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Estaba durmiendo por fin plácidamente en mi cama cuando siento caricias sobre la tela que cubría mi panza y el calor de un cuerpo a mi lado, me hace acurrucarme más lo cual me lleva a un sueño más profundo, algo que en semanas no había logrado gracias a la gran pansa de 7 meses; calculo que dormí un par de horas hasta que alguien me remueve.
- mamá déjame en paz, por fin puedo dormir. - digo en susurros frunciendo el ceño.
- no soy tu madre, pero si quieres dormir yo me puedo comer tu almuerzo. -trato de pararme lo más rápido posible al escuchar la voz de Jasper, lo cual solo lo hace reír ya que parezco una tortuga cuando esta de espaldas.
- deja de reír de mí y ayúdame a levantar. - acata lo segundo y al hacerlo sigue riendo de mí, sin importar nada lo abrazo fuertemente a mí, o por lo menos lo máximo que la panza me permite.
- al parecer alguien me extraño. - dice besando mi cabeza.
- no sabes cuánto, esto ha sido muy difícil sin ti. - lo digo mientras sollozo, acepto que, si antes era llorona, con el embarazó era el rio Misisipi.
- no llores nena. - dice dándome besos en toda la cara. - también lo ha sido para mí, me he perdido muchas cosas. - dice mientras se arrodilla y besa mi panza, provocando que él bebe se mueva, cosa que deja maravillado a Jasper. - ¿duele? - dice mirándome unos segundos mientras siente las patadas y hace sonidos de sorpresa.
- a veces. - digo mientras enrollo mis dedos en sus dorados cabellos. - le gusta tu voz. - digo sintiendo lo mucho que se mueve y pequeñas lágrimas de alegría salen de mis ojos.
-te amo. - le susurra a la panza antes de ponerse de pie. - y a ti te amo más. - dice llenándome de besos- les traje desayuno, bueno, ahora cuenta como almuerzo. - dice ayudándome a sentarme de nuevo en la cama.
- se ve delicioso. - digo viendo los cruasanes, los frutos rojos con durazno, té negro con leche, definitivamente, un manjar. - esto se ve increíble. - digo casi babeando.
Después de ese increíble desayuno pasamos toda la tarde restante solo los casi tres en nuestro santuario, con Jasper terminamos de ordenar el cuarto del bebé y poner la cunita en el cuarto, hablamos de lo que pasó todo este tiempo y planear nuestro futuro.
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corregido.
no se si niño o niña o los nombres, es algo que estado pensando mucho.
espero que esten bien mis fantasmitas
imágenes ilustrativas.
desayuno
casa ( como me la imagino)
embarazo
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mi destino eres tu -jasper whitlock
Vampirosen pocas ocasiones los astros se alinean y son pocas las almas Gemelas que se conocen en mortalidad, ese caso era el de Agatha Elisabeth Twiggs y jasper whitlock, un amor joven en medio de una guerra confederada. - te amare hasta el final de mi ex...