CAPITULO 19

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2006

Era principios de mayo decidimos vivir en Rusia, para seres exactos en Moscú, realmente era un lugar lindo, aunque prefería Inglaterra o estados unidos sin duda las décadas que habíamos vivido en diferentes puntos del gran país habían sido gratas y tranquilas en su gran mayoría, sin contar las luchas con varios grupos grandes de neófitos durante la segunda Guerra mundial ya que como familia habíamos tratado de siempre preservar la vida humana.

Nuestro grupo había crecido con dos personas, Svetlana Ivanova una vampira rusa que fue convertida por mí en los años 40, ella fue mi compañera de trabajo en un hospital de guerra y que mi gran cariño hacia ella y nosotros siendo la única familia que le quedaba sin duda la convertí, tenía un interesante don de congelar todo lo que tocaba, por otro lado, estaba su compañero Levi Schneider un judío alemán que logro llegar a Rusia.

Mi preciosa Coraline tenía el don de ver las almas gemelas o como ella los llamaba "los lazos rojos del amor", de alguna manera era irónico que no viera el suyo propio, de ser así mi preciosa hija estaría como loca por el mundo persiguiendo el suyo propio, la entendía, estar rodeada de parejas y no experimentar amor de pareja podría ser frustrante, por mi parte aunque ella insistía que siguiera el mío propio me negaba a hacerlo, mi corazón a pesar de todos los años le era fiel a mi Mayor, tanto así que sin importar los años yo seguía siendo Agatha Elisabeth Whitlock.

Una mañana mientras tomaba un baño el teléfono de casa sonó, al ser la única en casa atendí la llamada. - ¿Привет?- un simple hola confundida fue mi respuesta ya que no era común que llamaran a la línea fija, pocos conocían este número, generalmente eran amigos cercanos de Anne o del hospital.

- buenas tardes, ¿este es el número de la casa de Anne Blake? - dice una voz masculina con marcado acento de época, eso me avisaba que era un vampiro.

- sí, pero justo ahora no se encuentra. - dije tomando asiento junto al teléfono. - mi nombre es Elisabeth. – respondo sonreír de lado.

- es un gusto hablar con la famosa Elisabeth. - hace una pausa, se escucha preocupado. - Mi nombre es Carlisle Cullen, un placer. - inmediatamente sabia con quien hablaba ya que Anne lo mencionaba muchísimo como él hombre que le ayudo a ser "vegetariana"

- un gusto, en que puedo ayudarle señor Cullen. - sabía que esta llamada no era de cortesía, de ser así, ya que, si llamaba a la línea fija significaba dos cosas, una que Anne no le contesto su celular y dos, estaba desesperado.

- bueno señorita Elisabeth como vera mi familia y yo tenemos un problema y necesitamos de su ayuda. - el hombre suelta un suspiro de resignación. - hay un gran grupo causando problemas en Seattle y al ser el único clan cerca nos preocupa que escale hasta este lugar y tener problema con los Vulturis. – suspira innecesariamente.

- ¿Los vulturis no se han presentado? - pregunte con gran preocupación, solían reaccionar pronto frente a estas situaciones. - eso es extraño. - digo pensativa.

- con cuerdo en ello señorita Elisabeth. - dice con evidente voz de cansancio.

- de acuerdo señor Cullen, en este momento el resto del clan se encuentra cazando y me es imposible tomar decisiones por todos, entonces, en cuanto lleguen conversaremos y le diré a Anne que lo llame, ¿está de acuerdo con ello? - espere una respuesta que pronto llego.

- sería estupendo, muchas gracias por considerarlo. - dice un poco aliviado.

- si eres familia de Anne, eres familia de todos, señor Cullen. - digo con un tono comprensivo.

- siendo así tutéame por favor- dice con una voz paternal.

- de acuerdo Carlisle, le llamaremos tan pronto la decisión esté tomada. - después de eso él se despide y corta la llamada.

Era preocupante no solo por todas esas personas que estaban muriendo, sino también por el hecho de que los vulturis no estaban haciendo nada, eso significaba que algo se traían entre manos, recordé aquella vez que nos topamos, fue realmente intimidante. Aunque realmente no pasó nada, su insistencia porque nos uniéramos a ellos, especialmente yo era traumático en alguna medida ya que trato que una de sus lacayos me atara a su clan, pero siendo yo más poderosa que cualquiera de ellos no lo logro y eso le molesto, desde entonces evitamos toparnos con ellos cuando están los tres "grandes". 

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corregido.

les voy a preguntar algo para el próximo capitulo

¿Qué tan bien les cae Alice?

 ¿Qué tan bien les cae Bella?

porque les quiero regalar otro cap en recompensa de mi desaparición.

mi destino eres tu -jasper whitlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora