CAPITULO 12

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Jasper me ayuda a bajar del caballo y me carga hasta la entrada donde me encargo de abrir la puerta principal y el atraviesa el umbral conmigo en brazos y delicadamente me descarga en el suelo.

- esto es hermoso. - digo observando a mi alrededor mientras Jasper después de cerrar la puerta con seguro me abraza por la espalda, era una preciosa casa de dos plantas, a la izquierda de la puesta se encontraba una pequeña sana, a esta le seguía unas puertas de vidrio que separaban la sala de un pequeño estudio, de frente estaban las escaleras al segundo pido y un pequeño pasillo con una puerta al final, posiblemente la puerta al patio y a la derecha de la puerta había un comedor y la cocina, sin duda era perfecto para nosotros.

- realmente lo es. - dice en mi cuello. - ¿pero sabes que es más hermoso aun? - dice dando ligeros besos en mi nuca, a lo que niego mientras cierro los ojos y suelto un leve suspiro. - tú. - dice con su sensual voz ronca en mi oído.

Jazz aprieta su agarre en mi cintura he intensifica los besos en mi cuello mientras lentamente suelta los botones del pesado vestido y este comienza a sentirse más ligero, para mi suerte había seguido el consejo de mi madre después de la cena y me quité las enaguas, así que lo único que lo separaba de mi piel era el corsé y la ropa interior, aquel simple vestido blanco de ceda y encaje.

- ven aquí mi amor. - dijo mientras me tomaba en brazos y me cargaba hasta nuestra habitación. Cuando ya estamos en esta ella me baja cerca de los pies de la cama, toma asiento en el borde de esta y yo lentamente dejo caer el pesado vestido a mis pies. - definitivamente eres perfecta. - eso me hace reír un poco y tratando de ser sexy comienzo a besarlo mientras suelto el nudo delantero del corsé, me siento sobre las piernas de Jasper y suelto los pines delanteros del corsé; quedando en la fina tela logrando arrebatar un gruñido de la garganta de Jasper al ser tenuemente translucida la tela.

Bajo mis labios a su cuello y comienzo a soltar los botones de su uniforme, mientras este lanza su sombrero en algún lugar y aprieta mi cadera contra la suya haciéndome gemir fuertemente, la sensación era tan placentera para ambos que continuo haciendo el movimiento con mis caderas mientras meto mis manos debajo de la chaqueta del uniforme posando mis manos en sus hombros y bajando mis manos por sus brazos para en el proceso quitando su chaqueta; con movimientos tan simples y el roce de nuestros cuerpos aun separados por la roba ya estaba irremediablemente humedad y lista para Jasper.

Mientras yo posaba mis manos bajo la liviana camisa de Jasper, este metía sus manos bajo el fino vestido y comenzaba a meter uno de sus dedos en mi interior ocasionando un fuerte gemido que llevaba su nombre. Jazz aun con uno de sus dedos en mi interior me recostó en la cama y con su otra mano comenzó a masajear uno de mis senos sobre la tela y besar mi cuello.

- Jazz! - era lo único que salía de mis labios que tenía coherencia y más que una palabra era un gemido distorsionado. El placer era algo que me nublaba lentamente y me llevaba al cielo, pero este paro de repentinamente, lo cual hizo brotar un sonido de disgusto de mi boca.

Antes de que pudiera decir algo este arranco el vestido de mi cuerpo, quito la camisa de su cuerpo y comenzó un camino de besos desde mis labios, bajo por mi cuello succionando fuertemente mi piel, después paso por el valle de mis pechos marcándolos y masajeando mis senos en el proceso, pero no se detuvo allí, siguió su camino de besos y cuando estaba por llegar a mi vagina lo detengo.

- que haces Jazz. - los nervios de algo nuevo me llenaron.

-solo disfrútalo.- y antes de que pudiera detenerlo de nuevo comenzó a lamer y succionar mi clítoris arrancando sonidos, gemidos y gritos de satisfacción de mi garganta, introducía su lengua en mi interior y con sus dedos jugaba con mi clítoris con un ritmo constante, mis entrañas se comenzaron a contraer y sentir la necesidad de dejar fluir aquel arrollador orgasmo, trataba de retenerlo y disfrutar de aquel placer pecaminoso que me brindaba la boca de Jasper, era la tortura más dulce del mundo.- déjate ir amor.- dijo separándose unos segundos para posteriormente continuar con su tortura de una forma más rápida, más contundente, más placentera.

mi destino eres tu -jasper whitlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora