CAPITULO 15

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El día del parto llego más rápido de lo que pensaba y definitivamente mucho más largo y doloroso de lo que decían, el parto duro aproximadamente 6 horas, que sin duda fueron las más largas de mi vida, donde sentía que me cortaban por la mitad y donde perdí la vergüenza, a raíz de que la partera constantemente estaba metida entre la falta de mi delicada pijama, el proceso era largo, eso lo sabía, pero sacar una sandía por el espacio de una cereza sonaba ridículo y casi imposible, digo casi ya que fue claramente posible.

- son lo más hermoso que he visto. - decía Jasper sentado a mi lado mientras daba caricias suaves en mi cabello, sus ojos brillaban de la emoción y miraba a los pequeños bebes con fascinación. Estaba tan enamorado de ellos como yo - nuestro pequeño Cristopher Whitlock y la hermosa Coraline Whitlock. - dice mientras toma a la pequeña princesa entre sus brazos ya que era la que aun permanecía despierta. - es increíble que fueran dos. – yo simplemente tomaba a Cristopher que comenzó a llorar.

- ahora entiendo porque se adelantó. - digo mientras prendo la pequeña boquita de un ruidoso Cristopher en mi ceno tal y como la partera y mi madre me explicaron. - son tan hermosos - digo mientras trato de no dormirme por el cansancio que sentía mi cuerpo. -

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Las dos siguientes semanas fueron increíbles, no dormíamos casi, pero cada momento en familia era un hermoso recuerdo, gracias a los amigos de Jasper pudimos tener nuestra primera foto familiar, aunque el mal presentimiento en mi pecho cada día era más grande y todo se confirmó cuando Thomas llego una tarde de imprevisto.

- qué bueno verte Thomas. - digo con una gran sonrisa mientras este entra en casa, sé que algo anda mal cuando no sonríe. - que sucede Thomas. - digo con gran preocupación.

- Lo lamento lizz, vengo por Jasper, surgió un problema grande en Galveston y nos necesitan a todos. - mientras dice esto yo niego mientras las lágrimas bajan por mi rostro.

Mientras sollozo escucho a Jasper bajar las escaleras. - Ya están dormidos. - dice cuando entra en la sala de estar. - Thomas. - dice con alegría que dura poco al ver mi estado. - que sucede. - al no querer estar más allí subo corriendo las escaleras y entro en nuestro cuarto, me poso sobre la silla junto a la ventana y trato de calmarme. Tiempo después sube Jasper y entra al cuarto.

- esto será por poco tiempo. - dice mientras esta de rodillas junto a mí.

- como estas seguro de eso, siempre dices eso y pasan meses antes de que regreses - digo mirándolo a través de mis lágrimas. - como estas seguro de que si volverás. - digo mientras sollozo. – tengo un mal presentimiento Jasper. – digo alzando un poco el tono de mi voz.

- porque tú eres mi destino y siempre volveré a ti. - dice apretando mis manos.

- no es justo. - digo mientras me siento en el piso y lo abrazo. - justo ahora es cuando más te quiero con nosotros. - digo mirándolo a los ojos. - no quiero que te pierdas nada. - digo en vos muy baja. – no puedo sola, no sin ti. – digo llorando más fuerte.

- lo sé, yo tampoco quiero, pero me necesitan. - dice mientras aprieta mis hombros.

- yo también te necesito. - digo casi gritando y sollozando. - pero sé que no te puedo detener, sé que tienes tus prioridades claras. - digo mirándolo a los ojos.

- no digas eso Elisabeth. - dice con tono de molestia y sus ojos llenos de dolor. – porque los amo debo ir. – dice tomando mi rostro. – sé que justo ahora no lo ves así, pero solo quiero que nuestros hijos vivan tranquilos. - dice mientras me abraza fuertemente.

- lo siento. - susurro en su cuello.

- está bien amor, sé que tienes miedo. – dice suspirando. – yo también lo tengo. – al decir eso apoya su barbilla en mi cabeza.

- pero solo prométeme algo ¿sí? – digo separándome de él y comando su rostro entre mis manos.

- lo que sea. - dice acariciando mi cabello.

- vuelve a mi Jasper. - digo con desesperación- vuelve por favor. - digo mientras junto nuestras frentes. – no podría ser feliz sin ti. – niego suavemente dándole fuerza a lo dicho. – no podría. – digo muy bajito.

Después de unos minutos más abrazándonos Jasper se cambió, tomo sus cosas, va al cuarto de los niños mientras yo empaco algunas cosas en su bolso mientras lloro en silencio, al terminar nos encontramos en el pasillo y veo sus ojos rojos, sabía que al igual que yo lloraba en silencio. Lo acompañé a la puerta principal y nos besamos como nunca, como si fuera nuestro último beso, para mi desgracia así fue, de haber sabido lo que pasaría después, él jamás hubiera salido por esas puertas.

Una tarde Thomas volvió con una carta y una bandera, la guerra se había acabado... pero Jasper nunca volvió, desapareció como si la tierra se lo hubiera tragado, mis gritos de dolor aquel día se pudieron escuchar en todo Houston, me sentía muerta, sentía que vivía para mis hijos, pero mi corazón estaba roto, deseaba morir, pero sabía que no podría hacerlo.

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corregido.

 bueno cortito pero consistente, no se si seguir o dejarlo aquí, si convertirla o trascenderla , no se...


mi destino eres tu -jasper whitlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora