CAPITULO 16

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Había pasado ya un año desde que perdí a mi Jasper, lo buscamos por 6 meses sin parar, pero todos nuestros intentos habían sido en vano, era como si simplemente hubiera desaparecido, dentro de mi interior sentía que seguía con vida, pero todos estaban seguros de lo contrario y con el tiempo comencé a aceptar que jamás volvería.

Mi depresión era tan grande que a la final mi madre me convenció de mudarme a la casa de Nueva York y Thomas vino con nosotros, no quería que nadie estuviera conmigo y él era el único que parecía tolerar mi carácter de mierda. Este había conseguido un trabajo en el negocio de uno de los amigos de mis padres y yo me quedé con los niños en casa, mis días eran llenos de felicidad cuando estaba con los niños, pero las noches eran toda una tortura, la vida ya no tenía color cuando estaba en soledad.

Trataba de ocupar mucho de mi tiempo leyendo libros o cocinando cuando los bebés no requerían mi atención, aunque al principio me fue muy duro lidiar sola con ellos, para ello Thomas había sido de gran ayuda, los había tomado como suyos, cuidaba tanto de ellos como de mí y fácil no se la habíamos dejado.

Muchas veces cuando en las noches no podía dormir, él venía a mi cuarto y acariciaba mi cabello hasta que me calmaba y lograba conciliar el sueño, era un buen amigo, porque si, amigos, ninguno de los dos podía verse como algo más, sentíamos que engañábamos a Jasper, algo tonto, pero que con un par de besos confirmamos.

La familia de Jasper y mi familia por más que trataban de estar en nuestras vidas yo no los dejaba, sentía que me querían quitar a mis hijos, más de una vez me dijeron que no era apta para tenerlos conmigo, por ello los aleje completamente de nosotros, solo mi padre me apoyaba, solo él me creía cuando le decía que, si podía, que estaría bien; solo por ello dejaba que me ayudara.

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Era otra típica noche donde estaba preparando la cena y Thomas jugaba con los niños en la sala cuando sentimos un estruendo en el piso de arriba, mi instinto fue correr a la sala, allí me encontré a Thomas mirando escaleras arriba.

- espera aquí. - dice mientras toma el arma que está en el armario de la entrada, yo camino hacia los niños y los pongo detrás del sofá y me agacho a su lado.

Escucho los pasos de Thomas en el segundo piso y después solo silencio, por un par de minutos no escucho nada, hasta que se comienza a desatar un par de disparos, Cristopher y Coraline inmediatamente se ponen a llorar y yo los apretó contra mi pecho implorando que nada malo sucediera, mientras algunas lágrimas salían de mis ojos, al escuchar el grito de Thomas de dolor sabía que algo malo pasaba, espere un par de segundos donde solo se escuchaban los quejidos de Thomas.

-Thomas!! - grite con gran temor.

- busca a la policía!! - y no espere más, cargue a los niños y abrí la puerta como pude, la comisaria quedaba a un par de cuadras, lo primero que se me ocurrió fue caminar hacia la vecina que tenía las luces encendidas, para mi suerte su esposo venia preocupado.

- Señorita Whitlock se encuentra bien!!- dice alterado mirando mi cuerpo y a los niños.

- sí, no sé qué sucedió, había ruidos arriba y luego disparos, Thomas me dijo que buscara ayuda. - digo con desesperación mirando constantemente a la casa.

- de acuerdo, ve con Marínela, yo voy a revisar. - dice trotando a casa y yo camine rápidamente a su casa, Marínela esperaba en el porche.

- debo ir por la policía, ¿puedes cuidarlo? - digo desesperada.

- claro ve. - dice esta y rápidamente toma a los desconsolados niños, que al separarse de mi lloran aún más.

Como puedo corro lo más rápido que puedo hasta llegar a la estación gritando por ayuda, los policías rápidamente montaron su caballo y el carruaje los seguía de cerca y los guío hasta mi hogar. Todo pasa muy rápido, sacan a Thomas herido y lo llevan al hospital como pueden en el carruaje; Nadie me dice nada y yo estaba al borde de la locura, no entendía que pasaba, todo era confuso.

- que sucede. - le pregunto a uno de los policías que quedo.

- había un criminal que hemos estado buscando por asesinato, al parecer vio una de las ventanas abiertas y tomo la oportunidad, en el intercambio de disparos resulto muerto, pero su esposo está herido de gravedad. - eso más que calmarme me enloquece más, era mi culpa, había dejado la venta abierta ya que hacía calor, a este punto era un mar de lágrimas.

La señora Marínela me convenció de dejar los niños con ella y uno de los amables policías me llevo en su caballo al hospital y mi desesperación solo aumentaba ya que no me daban noticias, a este punto comenzaba a amanecer y sentía que colapsaría en cualquier momento, solo veía personas moverse como locas y eso solo empeoraba mis nervios.

- ¿usted es Elisabeth Whitlock? - me pregunta una chica de ojos dorados y yo asiento con la cabeza de manera desesperada.

- ¿Thomas está bien? - digo con anhelo.

- cuanto lo lamento. - y exploto en gritos y lágrimas, la chica solo atina a abrazarme mientras gritos salen de mí y trato de llegar a donde se supone que estaba, pero me lo impedían y mis luchas eran inútiles, después sentí un pinchazo y el mundo se oscureció.

Los días posteriores se realizó todo el sepelio en el cual solo estaban algunos de sus compañeros de trabajo, mi padre, los niños y yo, no permití que mi madre se me acercara, mi madre me insistió en volver a Houston, pero me negué rotundamente, con el paso de los días al sentirme mejor mi padre volvía con mi madre y me dejo una cantidad significativa de dinero.

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corregido.

hola, volví

estaba ocupada con algunas cosas de la escuela tecnológica y estaba muy liada, pero ya volví.

dos cosas, la primera, gracias por todo el apoyo que me han dando, la verdad  no estaba convencida de seguir con la historia, pero me han motivado un montón y la segunda es que en este libro e decidió que las tua cantantes  y las almas gemelas sean cosas distintas, la primera es una atracción de sangre y la segunda algo más que obvio.

 los quiero un montón xoxoxo



mi destino eres tu -jasper whitlockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora