Ha pasado una semana desde que llevamos a mi madre al aeropuerto, la casa se siente vacía en extremo, todos volvieron a sus rutinas. Me limito a salir de mi habitación a comer cuando nina me llama, me obligo a comer todo sin dejar nada en el palto, no me apetece seguir desmayándome por ahí cada dos por tres, no fue divertido.
Al subir a mi habitación observe la pintura de mi padre ya terminada, estos días me habían ayudado a encontrar la inspiración que necesitaba para terminarla sin ponerme a llorar en medio de trazos, sonreí con suficiencia al recordar que a mi madre le gustaba la pintura sin haberla terminado y de pronto apareció un recuerdo de Thomas dormido tranquilo en su cama, por más que hubiese querido distraer mi mente sus recuerdos me seguían a toda parte, caí en cuenta que tenía una semana evitándolo, tampoco es que quisiera hacerlo pero era lo mejor para mi en esos momentos, es mejor así, que no le vea y no me distraiga, recordarme que no soy merecedora de esos sentimientos.
Me dispuse a ordenar un poco mi habitación para disipar mis pensamientos, ordene mis pinceles, los botecitos de pintura, recogí la ropa sucia la lleve al lavadero, ordene los libros y me senté en mi escritorio a hacer los deberes que tenia para el siguiente dia, me centre solo en eso hasta que nina toco mi puerta -Maddi te traje la cena cariño-sonreí y vi la hora, si que era tarde.
-Gracias nina- le di un beso y en cuanto salió de mi habitación, devoré el sándwich si que estaba bueno, seguí leyendo y cuando por fin terminé mi ensayo, me sentí satisfecha envíe el documento al maestro y cerré mi computador. Baje a la cocina a llevar el plato sucio, cuando me tope a Josh junto a Thomas en la cocina, me quede de hielo que carajo...
-Buenas noches- me limite a decir dejando el plato sucio en el lavatrastos y devolviéndome inmediatamente, evitando el contacto visual con Thomas y Josh. Sali rápido a mi habitación y solo podía pensar en que estaba en mi casa, supongo que será común su hermana es novia de Josh, pero son casi las 12 ¿qué carajo busca aquí?, deberé tener más cuidado si voy a salir de mi habitación, que chiste ahora debo evitarlo en mi propia casa. Tocan mi puerta -Josh juro que si vienes con tu discursito de modales te voy a partir hasta el último hueso...- silva en tono de sorpresa y me topo con el pelinegro parado en el umbral de mi puerta.
-No sabia que eras tan agresiva- sonrió divertido- debería tener más cuidado contigo entonces- analizo todo mi cuerpo, instintivamente di un paso atrás.
-Hola Thomas, ¿necesitas algo? - le dije en el tono mas calmado que podía.
-Hablar- soltó sin emoción alguna.
-Eso hacías con Josh ¿no? Esta abajo, sabes el camino- justo cuando iba a cerrar la puerta la empujo, entro a mi habitación y cerro la puerta tras él.
-Dejémonos de juegos ¿Por qué me evitas Madisson? - soltó sin pensando dos veces.
-No te creas tan importante- arquee mis cejas y cruce mis brazos, a modo de no se viera que realmente me intimidaba.
-No me creo el importante, pero cada que me vez desapareces por arte de magia, te has saltado una clase incluso para evitarme- río para sí mismo. -Y no te crees el importante ¿eh? -dije bajo, pero lo suficiente alto para que me escuchara.
-Madisson ya basta ¿te ofendí con algo? - sonaba algo preocupado. -No Thomas no hiciste nada que me ofendiera, ahora vete de mi habitación- Abrí la puerta algo nerviosa y me ignoro por completo -¿Por qué me ignoras entonces? - se sentó en el taburete que había en una esquina y me observo esperando mi próximo movimiento.
-Dios mío ¿no te rindes? - solté exasperada
-No, no lo mío-sonrió de lado- ¿Por qué me ignoras Madisson? - volvió a preguntar muy calmado.
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Alguna Vez
RomanceSiempre que venía a este lugar no podía evitar recordarlo, en especial días con amaneceres como este, con el cielo en tonos rosas y naranjas, justamente sus favoritos... Su sonrisa, sus ojos, su cabello, simplemente su rostro me acompañaba a cualqui...