Noveno Acto, primera parte.

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Hola a todos, perdón por la espera pero es que ahora no solo estoy trabajando en este fic sino en otra historia AU (ya saben que adoro los AU) de esta pareja cómo regalo por los más de 100 comentarios que me han dejado, y si este escrito llega a los 200, habrá otro Fic especial para conmemorarlo. Como sea, ya les dejo leer.

LOK ASÍ COMO SUS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, Y ESTO ES SIN FINES DE LUCRO.

Nuestra Historia Sigue.

Noveno Acto, primera parte: ¡Hola Tribu Agua!

El sol ya había salido en el horizonte, sus rayos solares brindaban de iluminación a todos los lugares que lograba acariciar con sus falanges luminosas, el hermoso y azulino cielo resplandecía como nunca antes lo había hecho, como si algo o alguien anunciase con ello que algo maravilloso iba a pasar, las juguetonas nubes blancas formaban figuras algodonosas y esponjosas que captaban la atención de todos los infantes que paseaban al aire libre dándoles un momento maravilloso. La temperatura era cálida, agradable a la piel y el viento arrullaba a todos con su brisa primaveral que anunciaba el cierre de un ciclo y el inicio de otro nuevo, traía esperanzas y sueños a alcanzar y la llegada de la época más romántica del año dejando atrás al frío *invernal. Era el día perfecto para viajar, por eso, una joven pareja conformada por una joven chica de piel chocolate y otra de tez tan blanca como la leche se encontraba abordando un espléndido y para nada pequeño globo aerostático perteneciente a la dueña de Industrias Futuro.

Korra y Asami se habían despertado muy temprano esa mañana, tenían cosas que hacer antes de partir en su misión. La joven ingeniero, apoyada por su pareja, trató de no pensar en los acontecimientos vividos esos dos días que se suponía debían descansar. Empacó sus pertenencias en una sola maleta, pues la joven Avatar le insistió en que cuando arribaran a la Tribu Agua del Norte ella misma se encargaría de comprarle ropa lo suficientemente abrigada para soportar el inclemente y despiadado clima invernal de aquel lugar. Sabía de antemano que en aquel sitio las temperaturas llegaban a ser realmente bajas y que solo los lugareños, como su novia, podían soportar tales números nulos de grados. Aun recordaba la primera vez que pisó esa tierra, jamás había visitado ninguno de los polos y apenas puso un pie ahí, ni su gabardina más gruesa le llegó a brindar el calor suficiente, lo único que le lograba dar una sensación cálida era su traje especial para misiones, y eso era porque ella misma lo había confeccionado para aguantar tales temperaturas extremas.

Una vez todo listo, la joven pareja abandonó su departamento, no sin antes mantenerlo bajo llave, a pesar de que en dicho lugar no estuviesen las cosas más importantes de ambas, la joven ingeniero tenía planos en nivel bosquejo regados por toda la mesa del comedor, para ella aquellos dibujos a lápiz y en servilletas o papeles reciclados eran más que importantes, así que prefería mantener sus precauciones y prevenir robos de ideas, una de las cosas que más detestaba era el plagio y con mayor peso si era a ella a quien copeaban. Se subieron al satomovil de la ingeniero y emprendieron marcha a la estación de policía dónde buscarían a Mako para después ir a la Isla del Templo Aire, ahí se encontrarían con Bolin y abordarían la gran nave que Asami había dejado lista desde ayer en la tarde aparcada en la orilla de la bahía del monasterio que usaban los maestros aire para cargar provisiones y quedarse a dormir cuando no estaban de misión por el mundo ayudando al débil y manteniendo la paz.

Cuando llegaron al Centro de Comando de Policía de Ciudad República, entraron a las oficinas dónde se suponía debía estar el detective BeiFong. Korra preguntó por su amigo al notar que no estaba en su escritorio que usualmente usaba, fue de inmediato re-dirigida a la oficina de la comandante Lin BeiFong, quien recibió a la Avatar y a su novia con total indiferencia, como siempre. Cuando la joven morena preguntó por el paradero de su amigo, la detective desvió la mirada y con suma cautela le explicó que Mako, su hijo y ahora detective, había sido requerido y mandado a la Isla de Kyoshi para atender algunas cosas allí. Al parecer alguien seguía atentado contra el poblado y, como ella no podía ir personalmente a acallar a una pequeña isla, decidió que el más capacitado era nada más y nada menos que su crío. También les informó que el maestro fuego había dejado una carta para ellas dónde les explicaba el motivo por el cual no iba a poder acompañarlas al viaje y que esperaba le disculparan, pero que el deber era el deber y así como la morena era el Avatar y tenía asuntos que atender, él era un policía y debía acatar sus ordenes.

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