Capítulo 9

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P.O.V. Tercera persona

Después de que el grupo de Riva, como ahora la gente lo conocía, ingresará a la fiesta nadie podía apartar los ojos de las bellezas que habían ingresado.

Mucho menos Lance y Sahiro que habían permanecido a nerviosos todo el camino al ver a las chicas vestidas...de esa manera.

Lance no podía quitar los ojos de Zophie y menos después de él reto que Riva le había impuesto. No era idota, él sabía que Riva sabía sobre sus sentimientos a Zophie, por eso el reto. Aunque si lo pensaba bien era un ganar- ganar para él. Era su oportunidad.

Así que terminó de beber su cerveza, se hizo camino entre los sudorosos cuerpos resultado de un intenso baile y se acercó a Zophie con determinación.

Mientras, al otro lado del salón se encontraba Sahiro que en toda la noche no había podido quitar la imagen de una Lilura vestida de manera tan sensual. Si antes era bella, con estos arreglos lo era más. Para que mentir, él le tenía ganas a Lilura pero antes no había hecho nada al respecto por evitar incomodidad, pero hoy viéndola sabía que la incomodidad se podía ir a la mierda.

Así que cuando vio a Lilura separarse de Riva y Leya para subir al segundo piso de la gran casa, la siguió.

Riva y Leya se habían concentrado en hacer desmadre desde que habían entrado. Alcohol y baile, en eso se habían basado la última media hora.

Leya estaba borracha y Riva estaba de niñera. Era una gran ventaja que el alcohol no surgiera efectos en ella, podría empinarse una botella de vodka puro y seguiría lúcida como ahora que lleva dos y está bien.

Pero sus ojos no solo se encontraban en Leya, sino en todos los demás en la fiesta aunque más en Lance que debía ir con Zophie.

Ella no era estúpida, tiempo atrás había aprendido a leer a las personas y leer a Lance era como leer un texto todo en mayúsculas: fácil.

Él no solo quería a Zophie, la amaba solo que era lo suficientemente cobarde para no decirle, pero hoy no, tenía una oportunidad única la cual no podía desaprovechar.

Esta noche Riva sería cupido, solo que si arco y flechas, más bien con botella de vodka en mano.

(...)

P.O.V. Zophie.

-Zophie.-me llaman y me volteó encontrándome con Lance, quien con una camiseta negra arremangada hasta los codos y jeans celestes, me esta sonriendo con una dentadura blanca que me derrite.

Solo que no dejó que note el efecto que causa en mí.

-Eh...¿Si?-respondo trás haberme puesto firme ya que me encontraba arrimada a la pared a lado de la mesa de bebidas.

Se le nota un pelín nervioso al momento de aclararse la garganta.-¿Quieres bailar conmigo?-cuestiona pero antes de emocionarme recuerdo el reto de Riva y la emoción pasa a ser coraje.

-No.-le respondo algo cortante.

Su rostro pasa a reflejar tristeza y su tono al hablar igual.-¿Por qué?-

-Tienes un reto que cumplir, más vale que te apresures antes de que te hagan comer pudín de vainilla por perder.-le digo y me volteó para ir al segundo piso.

Cuando estoy por llegar alguien toma mi brazo y me arrastra  introduciendo nos a la primera habitación que se ve. Agradezco a Dios por el hecho de que está habitación esté libre de todo acto sexual.

Me zafó de un tirón y observo a mi captor.

Lance.

-¡¿Qué mierda te pa- soy interrumpida por los labios de Lance sobre los míos.

Dejó caer el vaso vacío de cerveza que ya hacía en mi mano  y llevo esta misma a su cabello siguiéndole el beso.

En cambio sus manos están acunando mis mejillas mientras me besa con fervor.Por la falta de oxígeno nos separamos y antes de que yo pueda decir algo él lo hace.

-Te amo Zophie. Para mí eres más que una amiga desde ese puñetazo destructor en prescolar. Hasta el día de hoy no había tenido el valor para decírtelo pero ya no podia mantenerlo en secreto.-su declaración me deja sin palabras y lo único que hago es volver a besarlo.

-No sabes cuánto espere para escuchar eso.-susurro sobre sus labios. Siento su sonrisa y volvemos a besarnos.

(...)

P.O.V. Lilura

¡¡Aleluya!!

Por fin pude entrar al baño después de la larga fila que tuve que hacer.

Acomodo bien mi falda frente al espejo y prosigo a lavar mis manos. Checo mi maquillaje, sonrió y guiño un ojo a mi reflejo para luego salir ya que hay más personas a espera del baño.

El baño se encuentra al final del pasillo por lo que tengo que pasar por todas las habitaciones de las cuáles solo sexo se siente.

Soy virgen y me gusta serlo, no me voy a andar acostando con el primero que vea. Prefiero perder mi inocencia con alguien en quien de verdad confíe. Así que estoy bien así.

Me apoyo en la pared del pasillo para arreglar mi calzado cuando de repente soy jalada a la habitación que está a mi lado.

Me asusto pensando que es alguien que viene por mi cabeza así que lanzó un codazo encontrándome con el aire.

Me toman de la cintura y empiezo a patalear.

¡¡Mierda!! ¡¡Moriré sin saber defenderme!!

Estoy lista para usar mis poderes cuando escucho la voz del chico que me puede hacer derretirme o enojar.

Sahiro.

-¡¡Lilura, soy yo!! ¡¡Sahiro!!-espeta.

Me tranquilizó y me deja en el suelo sin soltar mi cadera, de nuevo. Me voltea y antes de que pueda replicar me quedo sin palabras al sentir su aliento chocar con mis labios.

Lo veo a los ojos y la mirada que me lanza es suficiente para que me aparte. Esa mirada llena de lascivia y deseo es la misma que le lanza a todas las chicas con las que se acuesta.

-Ni se te ocurra acercarte Sahiro.-espeto aunque no tan confiada como hubiera querido.

Pero Sahiro hace caso omiso acorralandome en la pared para luego besarme con salvajismo.

Los Alistair || COMPLETA ✔️✔️||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora