Los Alistair || COMPLETA ✔️✔️||

Capítulo 29

P.O.V. Lilura

Todos me miraban expectantes desde mi lugar en el pie de las escaleras. Se suponía que debía quedarme escondida arriba junto a Sahiro pero no pude ignorar lo que ocurría en el primer piso así que con toda la valentía que pude reunir golpee en sus partes nobles a Sahiro y huí despavorida al primer piso.

Observe a Riva que sostenía por el cuello a un hombre y al ver mi mirada fulminante lo soltó y me sonrió con inocencia.

-Riva-le nombró el hombre de ayer y fue cuando Riva reaccionó y soltó los atizadores para acortar distancias plantandose frente a Beleck Jonas.

-Beleck-responde ella y acto seguido se abrazan llorando. Beleck abrazo a mi hermana como si quisiera serciorarse de que era real. La separa solo un poco de su cuerpo para examinarla.

-Yo te vi...-empieza pero la voz se le va a mitad de la oración.

-Aleksei me trajo de vuelta para proteger a la elegida, mi hermana, nuestra reina.-le dice y se separa por completo para observarme para darme una reverencia que rápidamente todos en la habitación siguen.

Incomodoooooo.

Habla por ti, a mi me gusta. Me siento poderosa.

No sé cómo somos la misma persona.

Ni yo. Soy mejor.

Pff, no.

-Lamento todo esto su majestad, pero hubo un malentendido que nos trajo aquí.-dice Beleck sacándome de mi conversación mental. Me sonrojo de la vergüenza al saber que no fue ningún malentendido.

-Bueno... No es un malentendido.-le informo.

-Disculpe ¿Qué?-cuestiona claramente confundido.

-Nosotros fuimos quienes tomaron su joya.-le digo sacando el collar de mi camisa y posando en mi cuello dejándolo a la vista de todos.-Asi que perdoné pero no sabíamos si usted estaba o no de nuestro lado.-

-No hay problema su majestad. Si la nesecita es suya, un obsequio.-dice sonriente pero está sonrisa pasa a ser un sonrojo.-Espere...si fueron ustedes quienes tomaron la joya significa que me acosté con...-dice y observo a Riva que está sonrojada con la vista puesta en el techo como si fuera lo más interesante en este mundo.

Intento salvar a los dos de este momento incómodo.-Te la devolveré cuando todo terminé, ya que es tuya. Lo prometo.-le prometo con una mano en mi corazón.

-Si se me permite saber. ¿Qué es lo que terminará?-

Observó a Riva quien asiente dándome a entender que podemos confiar en él. Vuelvo mi vista a Beleck.

-Cuando terminemos con los oscuros.-digo y acto seguido...sip...se desmaya.

(...)
P.O.V. Sahiro

Justo después de que Lilura me diera en las partes nobles y saliera corriendo, todo el caos de abajo paro. Supongo que se expuso en modo reino y paro todo.

Después de recuperarme, aproximadamente 10 minutos de estar en posición fetal en el suelo, baje encontrándome con hombres desconocidos para mí y los chicos quienes estaban comiendo con su atención puesta en el partido que pasaban por la televisión. La sala es un desastre pero parece que a nadie le importa. Algunos están en los sillones pero como los chicos varios están en el suelo.

Mi ceño se frunce al ver a Riva con el tipo a quien le robamos. Ambos están sentados uno al lado del otro, él con su brazo sobre los hombros de Riva mientras con el libre sostiene una cerveza. Riva, cómoda con el brazo en sus hombros, come palomitas y de vez en cuando le da algunas a...¿cómo se llamaba este tipo?....¡Ah sí!

Beleck.

...
...
...

RIVA ESTA SIENDO CARIÑOSA CON ALGUIEN QUE NO SOMOS NOSOTROS.

Bien, ya lo vi todo así que puedo morir en paz...pero no le digan eso a Riva porque estoy seguro de que se lo tomaría demasiado literal.

Escaneo en lugar y abro los ojos como platos cuando observó a Leya acurrucada con otro tipo mientras se dan cariñitos.

Pero qué mierda...

Lance y Sophie están en una esquina devorándose la boca como si su vida dependiera de eso.

Iu.

Observó a Lilura ponerse de pie y cómo va a la cocina bajo la vista de todos los hombres que supongo vinieron con Beleck cuando veo que uno de ellos se pone de pie y tienen intenciones de seguirla a la cocina me interpongo rápidamente en su paso.El chico se para de repente y observa mi ceño fruncido.

-¿A dónde crees que vas?-cuestiono con tono acusador y escaneando lo con la mirada de pies a cabeza hasta terminar observándolo directamente a los ojos.

Lo veo tragar grueso. Sonrió internamente.

-Yo...iba a ser el escolta de su majestad.-responde.

Yo le sonrió.-Bueno, te comunico que yo soy su escolta así que puedes volver con los demás. Chao.-le comunico y entro a la cocina sin esperar respuesta de su parte.

Al entrar, una pequeña sonrisa se planta en mi rostro al ver a Lilura sentada en el mesón mientras mueve las piernas tal niña pequeña devorando un bote de helado.

-¿Antojos?-cuestiono para que note mi presencia. Lo logró ya que ella da un respingo y levanta su mirada para luego observar el bote de helado que en sus manos se encuentra.

Sonríe.

Joder, su sonrisa.

-Antojos.-afirma pero luego su sonrisa se borra para dar lugar a un sonrojo. La observó con confusión. Lilura Alistair que perversidades estás pensando.- Yo...lamento lo de antes.-dice y se exactamente a lo que se refiere, una mueca de dolor se forma al recordar los 10 minutos en el suelo.

-¿Eso? No te preocupes. Sin hijos no me voy a quedar, además era la única forma para que te librarás de mí.-aclaro y veo como se relaja entonces veo esto como una oportunidad.-Pero ahora me debes un favor.-sonrio y me acerco hasta quedar frente a ella.

La observó tragar grueso cuando ve lo cerca que estoy.- ¿Qué clase de fa-favor?-cuestiona con un ligero tartamudeo y yo solo sonrió para que sin darle tiempo de pensar una nuestros labios en un beso.

Al principio parece que solo beso una pared ya que ella no reacciona, pero luego me sigue y con el bote de helado en la mano derecha la siento tomar mi cabello con la mano libre. Me abro pasó con mi lengua recorriendo lo que se me permite de su cavidad bucal y esto es el cielo señoras y señores. Antes de separarme, por falta de oxígeno, muerdo un poco su labio inferior sacándole un gemido.

Me separo totalmente y la observó con la respiración acelerada.

-Estamos a mano.-le informo y voy con los demás.