Los Alistair || COMPLETA ✔️✔️||

Capítulo 52

P.O.V. Sahiro

-Mierda, sigue intentando Lance.-le digo.

Él hace una mueca de fastidio.

-¿Acaso no es eso lo que estoy haciendo? -responde.

Contexto.

Luego de que Lilura leyera el mensaje de Aleksei y quisiéramos ir hacia él y Río, nos dimos cuenta que no teníamos medio de transporte por lo cual Lance está intentando transportarnos hacia ellos con un hechizo que le está saliendo de la patada.

Pero lo que supongo yo que se han de estar preguntando es: ¿Por qué estás tan calmado?

Bueno, no estoy para nada calmado, estoy con ganas de matar a alguien pero dado el hecho de que a los únicos que tengo a mi alcance son mi familia, tengo que guardar las ganas para cuando lleguemos al psiquiátrico donde voy a matar a cada uno de los bastardos que quiere dañar a mi hijo.

Sinceramente, estoy cansado de esto, tanto así que hubiera deseado nacer en un familia donde la magia solo fuera pensar en que santa Claus existía. Gracias a la magia he perdido a personas importantes para mí, primero mis padres y luego Beleck que ya era de la familia.

Ojalá la magia no hubiera existido en primer lugar.

-¡¡Mierda!!-exclama Lance al ver que su hechizo vuelve a fallar.

-Tranquilo Lance.-dice Leya intentando ayudar pero esto solo hace que Lance pierda los papeles.

-¿Qué me tranquilice? Cómo mierda quieres que haga eso cuando ZOPHIE ESTA DESAPARECIDA.-grita.

-Te recuerdo que no solo ella lo está, sino que Riva también y que Rió está en peligro. Así que sí, te pido que te tranquilices para poder arreglar todo.-espeta Leya con ganas de matarlo.

-¿Sabes qué? Vete a la mierda, que Lilura, LA ELEGIDA, nos saque de aquí porque la verdad nada productivo a hecho.-responde enojado remarcando el hecho de que Lilura es la elegida.

-Ey, Ey, Ey. Bajale a tu tono Lance.  No le hables así.-digo yo con la mandíbula tensa poniendo a Lilura a mi lado.

-¿Por qué no, eh? De todas maneras no dije nada que fuera mentira. Desde que tengo uso de razón jamás ha hecho algo de ver por nosotros. Siempre somos quiénes la protegemos y ahora que es la estúpida elegida nos hemos enfrentado a la muerte a más no poder, jugando con ella. Hasta que uno de nosotros no pudo seguir con el juego.-aclara desviando su mirada al coche en el barranco al decir lo último.

-No es su culpa, ella...-empieza a decir Saith pero Lance lo interrumpe.

-TU CÁLLATE. NO TIENES EL PUTO DERECHO DE HABLAR.-grita.-Nadie aquí puede hablar porque todos la defenderán. Porque siempre es así. Lilura Alistair siempre conseguirá lo que quiera. Por culpa de ella los oscuros nos quieren y por culpa de ella su propio hijo está en peligro junto a su hermana quién no ha hecho más que dar su vida por ella en repetidas ocasiones. Así que todos cierren la boca.-dice causando un silencio que acompaña el tenso ambiente para después recitar el hechizo que nos transporta al psiquiátrico.

Al llegar estamos en la entrada donde se encuentran varios cuerpos y el lugar casi destruido por completo.  Todos empezamos a avanzar con cuidado pasando por las habitaciones donde los pacientes están asustados. Algunos con sus cabezas entre sus piernas, otros solo viendo a la nada, mientras otros están como locos golpeándose contra las paredes.

-¡¡Ella vino por ustedes!!¡¡Ella los matará!!¡¡La mensajera de la muerte!!-canturrea uno de los pacientes riendo con locura al final.

Esperen, acaso dijo...

-Riva-dice Lilura comenzando a caminar hacia al final del pasillo donde se encuentra una puerta, la puerta de la última vez que nos llevó a donde las camillas se encontraban, donde Riva se encontraba.

Los cuerpos seguían llenando el pasillo donde con cuidado evitamos pisarlos.

-Alto.-dijo Saith a lo que todos le dirijamos una mirada asesina ya que nos asustó.-Si Riva está ahí, hay que entrar preparados porque ella no se está controlando.-sugiere así que como reflejo adquirido con el pasar de los años saco las dagas de mis botas y me coloco en posición de pelea cuando un grito claramente de dolor viene de la puerta haciendo eco por los pasillos del lugar.

-Ire primero.-aviso pero antes de que pueda dar un paso Lilura me detiene.

-Yo lo haré -avisa a lo que la vena de mi cuello palpita de enojo al ver que lo que dijo Lance la afectó ya que nunca hace este tipo de cosas.

Lilura no espera mi respuesta, solo decide avanzar a lo que no me queda de otra que seguirla, no sin antes lanzarle una mirada de reproche a Lance quien solo aparta su indiferente mirada hacia la puerta.

Lilura empuja la puerta y todos empezamos a ingresar. En esta parte todo es un caos igual o peor que el pasillo. Las camillas y todo suplemento médico está destruido, todo en el suelo junto a cuerpos.

-¡¡Basta!!-grita una voz la cual reconozco enseguida como la de Aleksei. Sin esperarlo, Lilura corre en dirección a la voz, así que soltando una colorida maldición, la sigo.

Llegamos a lo que parece ser la puerta de una oficina, la de Aleksei para ser más específicos, donde antes de entrar el lla yo de un bebé se escucha.

El de mi hijo.

Río.

Lilura es quien tumba la puerta encontrándonos con algo que jamás espere ver.

Riva, sosteniendo a Aleksei por el cuello.

-¡¡Riva!!¿¡Qué carajos haces!?-cuestiono yo para después analizar la habitación en busca de mi hijo. Cuando mi mirada se detiene en una esquina, ahí, donde Zophie lo sostiene contra su pecho rodeada de lo que parece ser un manto protector. De sus ojos caen lágrimas, al igual que de las de Río.

-Pero ¿Qué tenemos aquí?-dice Riva con su voz llena de diversión.Apreto la mandíbula y dirijo mi atención a ella.- A la elegida y sus leales perros.-dice en son de burla mientras suelta a Aleksei quien cae al suelo intentando recuperar el aire.

-Riva, detente. Esta no eres tú, te lo suplico.-pide Lilura con la mirada llena de desesperación. Se que no quiere lastimar a su hermana, ninguno de nosotros lo quiere así pero si ella no se detiene tendremos que.

Riva se ríe, pero con una risa fría y fingida.

-¿Cómo sabes que está no soy yo realmente? Nunca te tomaste el tiempo de preguntar o de ver si mi poder me afectaba. Noooo, con tal de que siguiera sirviendo para tu propio beneficio todo estaba bien. Sin importar si eso me mataba una y otra y otra y OTRA VEZ.-grita acercándose a nosotros.-PORQUE SEÑORAS Y SEÑORES, CON USTEDES LILURA ALISTAIR, LA ELEGIDA, NO MAS QUE UNA PERRA SIN CORAZÓN.-grita a punto de llegar a nosotros pero antes de que tan siquiera toque a Lilura, mi daga impacta en su hombro izquierdo.

Pero como si nada, ella saga la daga y le da unas cuantas vueltas en su mano antes de levantar la mirada donde la oscuridad se ve reflejada, más oscura que la noche. Es donde lo veo. Esa no es Riva Alistair, esa es un monstruo.

-No debiste hacer eso.-comunica para luego lanzarse contra nosotros dando inicio a una pelea.